La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reclama en España al menos 3.000 euros de compensación por vehículo afectado por el caso del software que alteraba las emisiones de algunos modelos diésel de Volkswagen y destaca que en Bélgica una demanda colectiva presentada por Test-Achats "ha sido admitida a trámite".
La OCU, junto a otras organizaciones en Bélgica, Italia y Portugal, ha realizado una encuesta entre los inscritos en las campañas Movilízate, contra el "engaño" de la firma automovilística alemana Volkswagen, para determinar las repercusiones que ha tenido el caso del software instalado en algunos vehículos con motor diésel y que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) cuando detectaba que el coche estaba siendo objeto de pruebas de laboratorio.
De los 10.500 afectados que respondieron a la encuesta y que participan en las campañas Movilízate (1.924 en España), casi la mitad de los que actualizaron el software notó cambios "a peor"software en su coche, mientras que el 42% tuvo que pagar las reparaciones vinculadas a dicha actualización de su bolsillo (1.160 euros de media en el territorio nacional).
Según la encuesta de la organización de consumidores, sólo dos de cada diez de estos afectados —el 19%— acudieron a la llamada de Volkswagen para actualizar el software, frente a porcentajes que rondan el 70% en países como Bélgica, Italia y Portugal.
Asimismo, la organización subraya que, ante este "fraude", Volkswagen se negó en Europa a fijar indemnizaciones a los afectados de forma amistosa, algo que en Estados Unidos sí se ha producido, aunque la cuantía está aún por determinar.
La industria del automóvil alemana se enfrenta a una crisis existencial
Ante esta situación, la OCU espera que las acciones judiciales de la propia organización y de las demás entidades de consumidores integradas en el grupo Euroconsumers, por las que se pide una compensación mínima de 3.000 euros por vehículo afectado, se resuelvan de forma favorable para los consumidores. De momento, el grupo celebra que la demanda colectiva interpuesta por Test-Achats haya sido admitida a trámite en Bélgica y espera que la justicia española siga el ejemplo y acepte también la suya.
Para el organismo, en España, lo único que la marca alemana hizo fue enviar a los afectados una carta a mediados de 2017 que, en su opinión, estaba repleta de "eufemismos", para que el coche se sometiera a una intervención por una "incidencia detectada en ciertos motores", tras la cual todo quedaría "conforme con los valores homologados". También subraya que la Dirección General de Tráfico (DGT) colaboró de forma "vergonzosa" en la transmisión de la misiva.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reclama en España al menos 3.000 euros de compensación por vehículo afectado por el caso del software que alteraba las emisiones de algunos modelos diésel de Volkswagen y destaca que en Bélgica una demanda colectiva presentada por Test-Achats "ha sido admitida a trámite".