Cinco años de crisis profunda han pasado factura a la imagen de España y de sus empresas en el exterior. No es sólo el "España en remate (de rebajas)" que recogía hace unos meses la prensa económica mexicana. Se trata de algo más: la percepción de debilidad que alimentan episodios como la paralización de las obras del canal de Panamá que está obligando al Gobierno a emplearse a fondo para evitar más deterioro de la Marca España. La ministra de Fomento, Ana Pastor, va a viajar a Arabia Saudí entre el 14 y el 16 de febrero para visitar las obras del proyecto de AVE a La Meca en el que participan una docena de empresas españolas y en el que también hay dificultades. Pastor trata de evitar un nuevo golpe a la Marca España.
Oficialmente, según explican portavoces de Fomento, el viaje de Pastor a Arabia Saudí, es la "devolución de la visita" que responsables saudíes hicieron a España tras la adjudicación del gran proyecto (6.736 millones de euros de presupuesto) hace ya dos años al consorcio español. Pero hay algo más. El proyecto acumula retrasos que la parte española atribuye al consorcio encargado de la primera fase de las obras y que encabeza China Railway Construction junto a la francesa Alstom. La obra franco-china (1.500 millones) es fundamental. Construyen la plataforma por la que tiene que discurrir el tren. Retrasos en la plataforma base significa retraso en el proyecto global más allá de la fecha prevista (2016).
Normalidad
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Aunque Fomento cubre de normalidad la visita, las fuentes consultadas admiten que en Arabia Saudí hay inquietud. "Quieren (los saudíes) que la parte española adelante en su parte de proyecto para compensar los retrasos registrados en la primera parte de las obras". En otras palabras:hay mar de fondo. No sólo por la marcha de las obras sino por las tensiones que también se han dado en el seno del consorcio español que encabeza la pública Ineco.
El concurso lo ganó en octubre de 2011, con una activa implicación del Rey Juan Carlos, un consorcio de 12 empresas españolas (entre ellas Renfe, OHL, Cobra e Ineco) y dos saudíes (Al Shoula y Al Rosan). El consorcio (competía con la francesa Alstom y la SNCF) se adjudicó el proyecto de construcción de una línea ferroviaria de alta velocidad que unirá las ciudades de Medina, Yeda y La Meca en Arabia Saudí.
Cesce, empresa creada en 1970, participada por el Estado en un 50,25% y en proceso de privatización, ha avalado también al consorcio de empresas que construye el AVE entre La Meca y Medina en Arabia Saudí con 1.020 millones de euros.
Cinco años de crisis profunda han pasado factura a la imagen de España y de sus empresas en el exterior. No es sólo el "España en remate (de rebajas)" que recogía hace unos meses la prensa económica mexicana. Se trata de algo más: la percepción de debilidad que alimentan episodios como la paralización de las obras del canal de Panamá que está obligando al Gobierno a emplearse a fondo para evitar más deterioro de la Marca España. La ministra de Fomento, Ana Pastor, va a viajar a Arabia Saudí entre el 14 y el 16 de febrero para visitar las obras del proyecto de AVE a La Meca en el que participan una docena de empresas españolas y en el que también hay dificultades. Pastor trata de evitar un nuevo golpe a la Marca España.