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Pocas veces la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT se unen en el mismo lado de la mesa. Y ésta es una de ellas. Lo ha conseguido el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, con su propuesta de incentivos a la reactivación de los trabajadores en ERTE. Empresarios y sindicatos coinciden en rechazarla de plano. El ministerio argumenta que serán una ayuda para las empresas “ahora que la situación sanitaria ha mejorado”. “Queremos recuperar la filosofía del verano pasado”, explican fuentes del ministerio, “ahora estamos en una situación similar, con el fin del estado de alarma, sólo que mejor aún por las vacunas”.
Entonces, tras la primera prórroga de los ERTE, ya estuvieron en vigor estos incentivos: mayores exoneraciones de cuota para los trabajadores que las empresas reincorporan a la actividad que para los que se mantienen con el contrato suspendido o la jornada reducida. En junio Escrivá se felicitó por su “relevante impacto”, durante una comparecencia en la Comisión de Trabajo del Congreso. “El esquema está funcionando: el número de trabajadores afectados por ERTE ha bajado en un millón, y la amplia mayoría de ellos se ha reincorporado a la actividad”, detalló.
Pero son precisamente los empresarios quienes exhiben mayor firmeza en su oposición a lo que el ministerio presenta como una ayuda para “premiar a los que arriesguen, pero que también tienen flexibilidad para devolver a algún trabajador al ERTE si lo necesitan”, apuntan las mismas fuentes. Tanto el comité ejecutivo de la CEOE como su representación sectorial dieron a primera hora del martes un no rotundo a la última propuesta de Escrivá, la tercera que había presentado en menos de 24 horas. La respuesta de CCOO y UGT llegó bastante después, tras reunir a sus respectivas ejecutivas, pero caminaba en la misma dirección. CCOO habla de “choque frontal” con Seguridad Social y UGT tacha de “inaceptable” el planteamiento de “última hora” del ministerio.
La víspera de la ruptura, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, había mantenido una reunión con José Luis Escrivá, según han revelado a infoLibre fuentes del Diálogo Social. Una conversación que, a la luz de la votación de los órganos ejecutivos de la patronal la mañana siguiente, no dio resultado. Así que la negociación ha subido de nivel y, tal y como aseguran a este periódico fuentes del Gobierno y del Diálogo Social, será el propio presidente, Pedro Sánchez, quien intervenga para buscar una solución que es urgente. Un Consejo de Ministros extraordinario debería aprobar la prórroga de los ERTE el jueves por la tarde.
“Empecinamiento” “Empecinamiento”
Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción Sindical de CCOO, asegura que el departamento de José Luis Escrivá no les ha dado una “justificación clara” de su “empecinamiento” –así lo califica– en ofrecer mayores descuentos en las cotizaciones sociales a los trabajadores reincorporados que a los que siguen suspendidos. No hay motivos presupuestarios, replica el ministerio. “Los datos de afiliación de mayo son muy buenos”, adelantan, “así que es posible que muchas empresas quieran salir de los ERTE pronto, y nosotros queremos apoyarlas, no es por ahorrar”. Según tuiteó el propio ministro este martes, la Seguridad Social tiene ya 19,35 millones de afiliados, 11.000 más que antes del 11 de marzo de 2020, antes de que estallara la pandemia.
En ese punto CCOO le da la razón al ministerio. Este verano, la recuperación será notable, estimulada por el fin de las restricciones y la rapidez con que se están poniendo las vacunas. Por eso piensan los sindicatos que no hace falta más acicate. “Las empresas recuperarán a sus empleados cuando haya trabajo, no hay necesidad de incentivos particulares”, contestó el secretario general de CCOO, Unai Sordo, en Antena 3. El mismo análisis hizo el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en la Cadena Ser: si el año pasado salieron tantos trabajadores del ERTE al llegar el verano no fue tanto por los incentivos en las cuotas a la Seguridad Social como por la “remontada económica” del fin del confinamiento. “Los empresarios”, corroboró el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ante el mismo micrófono, “sacamos a los trabajadores de los ERTE si tenemos actividad, no porque nos primen en las exoneraciones”. “A quién hay que ayudar, al hotel de una ciudad interior que no va a poder abrir este verano o al de la costa que sí va a tener actividad?”, se preguntó en voz alta Cuerva. Porque la recuperación, recalcó, no va a ser homogénea.
La número dos de CCOO añade que hasta ahora los ERTE de limitación –con descuentos del 100% en febrero, del 90% en marzo, del 85% en abril y del 80% en mayo, para las empresas más pequeñas; para las mayores, las exoneraciones eran del 90% al 70% según iban pasando los meses– “han funcionado muy bien, con una activación muy adecuada”. Las cifras del ministerio constatan que el número de trabajadores en ERTE ha caído desde el 5 de febrero, cuando se contabilizaban 978.427, hasta los 580.000 en que se sitúa en la actualidad.
Rebajas de exoneraciones hasta el 45%
Sin embargo, el ministerio pretende acelerar aún más el proceso de salida manteniendo exoneraciones del 80% y el 90% para los trabajadores reactivados durante los cuatro meses de la prórroga, pero con rebajas de cuotas para quienes sigan suspendidos que irían decreciendo del 85% al 55% entre junio y septiembre para las empresas de menos de 50 trabajadores, y del 75% al 45% para las de más de 50. “Se trata de un recorte sustancial”, protesta Mari Cruz Vicente, “además de que no es comprensible que, por un trabajador que produce, la empresa pague sólo un 10% de cotización, mientras que por otro que no lo hace tenga que pagar el 50%”.
La dirigente de CCOO también critica que las últimas propuestas del ministerio se hayan limitado a cambiar esos porcentajes. Lo que la víspera Garamendi ya había llamado “mercado” de ofertas. Precisamente durante las negociaciones la mayor tensión se ha producido, según las fuentes consultadas, entre el presidente de la CEOE y el propio ministro, que ha resultado no compartir el talante negociador que alaban en Yolanda Díaz.
No obstante, tanto la patronal como los sindicatos se han comprometido a continuar dialogando para cerrar un acuerdo antes del próximo domingo, la fecha en que expira la prórroga. UGT dice que el pacto debe ser tripartito, CCOO descarta que las exoneraciones puedan hacer descarrilar la negociación de una herramienta que ha evitado miles de despidos y la CEOE avanza que seguirá “trabajando” hasta el mismo día 30. Los sindicatos esperaban para la tarde del martes una nueva propuesta del Ministerio de Seguridad Social. Aunque de momento no hay señalados día y hora para una nueva reunión, todas las partes siguen “intercambiando papeles”, avanzó Pepe Álvarez, quien se mostró seguro de llegar a un acuerdo antes del jueves. El 95% restante de la prórroga ya está cerrado, como se apresura a destacar el Ministerio de Trabajo que, además, se ha ofrecido a “intermediar” para coser el último fleco. Una nueva oferta que deberá “rebajar los porcentajes de exoneración para los trabajadores reactivados y buscar un equilibrio con los ofrecidos para quienes sigan en ERTE”, concreta Mari Cruz Vicente. “Que nos lo ponga más fácil el Gobierno”, pidió en la Ser el presidente de Cepyme.
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