Los sueldos no despegan. Si en 2016 el salario medio dio un susto a las estadísticas al caer por primera vez en una década, en 2017 sólo ha remontado seis décimas. Según el decil de salarios que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA), el salario medio bruto en España es de 1.889 euros al mes. Pero el salario mediano, que se considera más próximo a la realidad que el medio y es el que ocupa la posición central en el conjunto de los sueldos ordenados de menor a mayor, lleva tres años recortándose. En 2017 se quedó en 1.590,3 euros brutos mensuales, 12,2 euros menos que en 2014, un 0,7% por debajo. Pero también es inferior al que se pagaba en 2013, cuando alcanzaba los 1.600,2 euros.
La diferencia de más de 300 euros entre el salario medio y el mediano se debe al peso de los sueldos más altos en el cálculo del primero. No debe olvidarse que el salario más frecuente en España, el que cobra un mayor número de trabajadores, ascendía en 2016, el último año del que ha publicado datos el INE, a 16.497,40 euros brutos mensuales.
Además, desde 2014, cuando el IPC bajó un 1%, la inflación ha subido un 1,7%. Es decir, el salario mediano ha perdido un punto de poder adquisitivoha perdido un punto de poder adquisitivo en los tres años de la recuperación.
Para explicar la atonía salarial en España bien sirve la distribución que ofrece la EPA. La estadística divide a los 15,68 millones de asalariados españoles en deciles: el primer 10% lo conforman quienes menos cobran, hasta 717,2 euros; el segundo quienes tienen sueldos mensuales brutos de 717,2 a 1.001,8 euros; el tercero, de 1.001,8 a 1.230,9 euros. Así sucesivamente hasta el último decil, los asalariados que cobran más de 3.367,6 euros. Así, resulta que en España 3,13 millones de trabajadores no superan los 1.000 euros brutos al mes. Y 4,7 millones no llegan a los 1.230 euros.
Mano de obra infrautilizada y mal pagada
Después, el INE desglosa los salarios según diferentes variables: desde el sexo y la edad o la formación hasta el tipo de contrato y la jornada. De forma que es posible advertir cómo la precariedad de los empleos durante la recuperación económica y la desigualdad lastran los sueldos. El factor que más arrastra a la baja los salarios es la jornada laboral. El 80,3% de quienes trabajan a tiempo parcial cobran menos de 1.001,8 euros al mes. Aún peor: más de la mitad de estos asalariados – el 55,5%– no llegan ni a 717,2 euros brutos. La brecha es profunda: el salario medio de los trabajadores a jornada completa asciende a 2.120,8 euros al mes, mientras que el de los empleados a tiempo parcial es de sólo 731,4 euros; es decir, casi triplica el sueldo promedio de quien trabaja a jornada parcial, que ni roza el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), situado este año en 735,9 euros. Además, el salario medio de los asalariados por horas bajó en 2017 respecto al año anterior, un 0,4%; al contrario que el de quienes a trabajan la jornada completa, que subió un 0,7%.
En España trabajaban en 2017 a tiempo parcial 2,81 millones de personas, un 10,34% más que en 2012, según las cifras de la EPA. De ese número, el 57%, 1,6 millones, tienen ese tipo de contrato porque no han podido encontrar un empleo con jornada completa. España es el cuarto país de la UE con mayor porcentaje de trabajo a tiempo parcial indeseado, sólo por detrás de Grecia, Chipre e Italia.
Son numerosos los estudios que señalan la infrautilización de la mano de obra como uno de los factores que explican la anemia de los salarios en Europa y Estados Unidos después de la crisis. En esa infrautilización se incluye el empleo a tiempo parcial involuntario. E incluso el empleo temporal, del que España es líder en la UE sólo por detrás de Polonia. Según la EPA, el 34,7% de los asalariados temporales cobra menos de 1.001,8 euros brutos al mes. Si el límite se pone en el tercer decil, el de quienes perciben 1.230,9 euros, los empleados temporales se elevan al 48%. Casi la mitad.
También el tipo de contrato supone una brusca fractura salarial para los trabajadores: un indefinido cobra una media de 2.086,7 euros brutos al mes, por sólo 1.343,4 euros uno temporal, un 35,6% menos. Desde 2012, el salario medio de los fijos ha crecido un 3,3%, mientras que el de los temporales lo ha hecho un 2,6%.
Desigualdad
La desigualdad en los salarios es palpable en las mujeres: mientras el 40,3% de ellas tiene sueldos brutos inferiores a los 1.230,9 euros al mes, sólo el 20,6% de los hombres cobra esa nómina. La brecha se amplía aún más si la lupa se coloca sobre los salarios que no llegan a mileuristas: el 28,1% de las mujeres perciben menos de 1.001,8 euros, por sólo el 12,6% de los hombres. Incluso se triplica en el tramo de las peores retribuciones: el 15,1% de las asalariadas cobra de media menos de 717,2 euros, por sólo el 5,3% de los asalariados.
Las razones que perjudican los salarios femeninos los explica Oxfam Intermón en su último informe sobre precariedad laboral y mujeres: el trabajo a tiempo parcial no deseado se eleva entre las asalariadas hasta el 70,5%, mientras que entre los hombres es del 24,9%. Además, su presencia es mayor en los sectores y ocupaciones peor remunerados –desde las empleadas del hogar al comercio y la hostelería, por ejemplo–, que pasan a considerarse “feminizados” y, por tanto, están “infravalorados y peor pagados”. Por ejemplo, siete de cada 10 empleados en el comercio minorista –1.551 euros– son mujeres, pero sólo dos de cada 10 son mujeres en el sector de la energía, donde se pagan los mejores sueldos –3.193 euros–. Según Eurostat, la brecha es aún del 14,2%la brecha es aún del 14,2%, y en muchos casos se asienta en los complementos salariales que se pagan a los hombres y no a las mujeres.
Otra quiebra salarial se produce entre los jóvenes, que concentran los salarios más bajos, y los trabajadores de más edad. El 52% de los menores de 24 años no llegan a mileuristas. El 66,2% no pasa de los 1.230,9 euros brutos al mes. A mayor edad, mayor probabilidad de tener un contrato indefinido, a jornada completa y con una retribución adicional por antigüedad. Así, el 48% de quienes llevan más de 10 años en una empresa superan los 2.136,3 euros brutos al mes y se sitúan, por tanto, en la parte más alta de la distribución salarial.
Una decena de convenios sectoriales recogen ya el salario mínimo de 14.000 euros anuales
Baja el salario medio en la comunidad Valenciana, Extremadura y Canarias
Como queda dicho, las ocupaciones mejor pagadas corresponden al sector energético, pero también al financiero, así como al de información y comunicaciones. Los peor remuneradas, además de los empleados domésticos, son los trabajadores agrícolas y los de hostelería. Desde 2012 sólo la construcción y los empleados domésticos han empeorado sus salarios medios: 1.803,9 euros brutos al mes en 2017, con una caída del 1% en cinco años, la primera y 776,3 euros, un 0,7%, los segundos. En cambio, el comercio y la hostelería, los dos sectores peor retribuidos, han subido su remuneración media, aunque muy poco: un 0,3% y un 0,8%, respectivamente.
Por comunidades autónomas, tres de ellas, Comunidad Valenciana, Extremadura y Canarias tenían en 2017 un salario medio inferior al de 2012. Los que más han perdido han sido los valencianos, un 3%, seguidos de los canarios, con un 0,8%, y los extremeños con un 0,23%. Además, estas tres comunidades son, con Andalucía y Murcia, las cinco con menor salario medio de todas. La fractura territorial es significativa: el salario medio de los vascos, los que más ganan –2.208,8 euros brutos mensuales– es un 40% superior al de los extremeños –1.583,4 euros–.
Los sueldos no despegan. Si en 2016 el salario medio dio un susto a las estadísticas al caer por primera vez en una década, en 2017 sólo ha remontado seis décimas. Según el decil de salarios que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA), el salario medio bruto en España es de 1.889 euros al mes. Pero el salario mediano, que se considera más próximo a la realidad que el medio y es el que ocupa la posición central en el conjunto de los sueldos ordenados de menor a mayor, lleva tres años recortándose. En 2017 se quedó en 1.590,3 euros brutos mensuales, 12,2 euros menos que en 2014, un 0,7% por debajo. Pero también es inferior al que se pagaba en 2013, cuando alcanzaba los 1.600,2 euros.