El presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, vendió casi la mitad de su participación en la compañía entre los meses de diciembre de 2012 a febrero de 2013 en operaciones en el mercado por un importe total de más de 32 millones de euros, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, y según la notificación con fecha de este lunes con entrada en el registro a las 15.00 horas, Fernández de Sousa llevó a cabo numerosas operaciones de venta de su participación desde el pasado 4 de diciembre hasta el 27 de febrero, deshaciéndose –a través de las sociedades Inverpesca SA y Sociedad Anónima de Desarrollo y Control– de un total de 1,98 millones de acciones del grupo de congelados, representativos del 6,9% del capital, a precios entre un máximo de 17,7 euros y un mínimo de 13,6 euros.
La decisión del preconcurso de acreedores a principios de marzo hundió el valor de los títulos de la compañía, que llegaron a desplomarse. Actualmente, se encuentran suspendidos de cotización, en los 5,91 euros, desde hace más de un mes.
A lo largo del pasado año, el presidente de Pescanova ya había reducido progresivamente su participación en la compañía desde el 22,3% que poseía a finales de mayo de 2012, hasta el 14,4% de septiembre, en su última comunicación hasta el día de hoy.
Según la Ley del Mercado de Valores, todos los consejeros de compañías cotizadas están obligados a comunicar cualquier movimiento significativo en sus participaciones en el plazo de cuatro días hábiles bursátiles. De esta manera, Fernández Sousa puede haber vulnerado esta normativa en los plazos de la comunicación al supervisor bursátil de su movimiento de participación.
"Con pérdidas"
Además, el pasado 11 de marzo el organismo presidido por Elvira Rodríguez ya ordenó abrir una investigación para determinar "la existencia de posibles indicios de comportamientos de abuso de mercado" por parte de Pescanova, de sus administradores o de terceras personas.
En un comunicado de la empresa a la CNMV, Fernández de Sousa ha admitido que vendió, con "importantes pérdidas", a lo largo de los meses de diciembre, enero y febrero casi la mitad de su participación en el grupo "para aportar liquidez" a la compañía.
Así, la participación de Fernández de Sousa se sitúa ahora en el 7,45% de Pescanova y sigue siendo el mayor accionista.
"Patrimonio a disposición de la compañía"
En el documento presentado al supervisor bursátil, Fernández Sousa insiste en que, "preocupado por la situación de tesorería del grupo y las dificultades que Pescanova tenía para financiarse, decidió poner su patrimonio a disposición de la compañía para resolver problemas urgentes de liquidez", dando instrucciones a los administradores de sus sociedades para que el dinero neto resultante de la venta se utilizara de esta manera, añadió la compañía.
Pescanova subraya que su presidente aportó a la CNMV los documentos que acreditan la entrega a la compañía de estos préstamos a principios de febrero, lo que es "muy significativo" porque en aquellos momentos "seguía intacta la imagen" de la empresa.
Además, destaca que incluso el pasado 26 de febrero, el auditor comunicó a la compañía su intención de confirmar, "sin salvedades", las cuentas anuales del ejercicio 2012. "Y el mercado reaccionó al alza cuando Pescanova comunicó las dudas sobre la continuidad del negocio y la posibilidad de acogerse al preconcurso, por lo que el esfuerzo económico que hacía el presidente tiene sentido solamente desde el compromiso con la compañía", añade.
Finalmente, la empresa gallega ha elegido a la consultora KPMG como auditora forense para auditar sus cuentas tras la revocación de BDO Auditores, según ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
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Límite para presentar cuentas
Pescanova tiene como fecha límite este lunes para presentar las cuentas del ejercicio 2012, acompañadas de una declaración de responsabilidad de los administradores, y concretar su deuda a la CNMV.
La multinacional gallega podría incurrir en pérdidas, con una deuda de 2.700 millones de euros, es decir, unos 1.200 millones de euros por encima de lo que figura en el pasivo auditado (1.522 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2012).
El presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, vendió casi la mitad de su participación en la compañía entre los meses de diciembre de 2012 a febrero de 2013 en operaciones en el mercado por un importe total de más de 32 millones de euros, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).