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FOOTBALL LEAKS

El Real Madrid y Ancelotti pactaron en 2015 un despido improcedente que les permitió no tributar parte a Hacienda

Carlo Ancelotti, en una imagen de archivo.
  • Así consta en documentos de Football Leaks a los que ha tenido acceso infoLibre como miembro de la red de periodismo de investigación EIC

Carlo Ancelotti ha vuelto seis años después al club que lo despidió tras haber ganado en dos temporadas una Copa del Rey, una Supercopa de Europa, un Mundialito y la décima Champions. Aún le quedaba un tercer año que ya no llegó a disfrutar. “Que te echen forma parte del trabajo, pero si me pregunta usted sobre mi despido en el Real Madrid le puedo decir que no fue la decisión correcta”, se lamentó entonces. “Entendimos que el proyecto estaba agotado y que necesitábamos un nuevo impulso. Carlo Ancelotti se lleva nuestro agradecimiento y nuestro cariño”, fue la escasa mención de Florentino Pérez al italiano en la asamblea del club de ese año.

La semana pasada, recién aterrizado y presentado en Valdebebas, la Agencia Tributaria dio a Ancelotti la bienvenida publicando su nombre en la lista de morosos con una deuda de 1,46 millones de euros, mientras el Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid le imputaba por un delito fiscal. Dos años lleva ya el entrenador italiano bregando con el fisco por las declaraciones del IRPF que hizo mientras estuvo contratado por el Real Madrid, desde 2013 hasta 2015. El 23 de julio tendrá que declarar ante el juez.

Pero puede que no sea éste el único problema con Hacienda con el que deba lidiar el técnico. Según los documentos de Football Leaks a los que ha tenido acceso infoLibre como miembro de la red de periodismo de investigación EIC (European Investigative Collaborations), el Real Madrid y Ancelotti llegaron a un acuerdo previo al despido que le supuso al entrenador no tributar por 180.000 euros de su cuantiosa indemnización y al Real Madrid no realizar la retención a la que está obligado por esa misma cantidad, exenta de tributar en el IRPF desde la reforma fiscal de 2014. El menoscabo lo sufrieron las arcas públicas.

Esos mismos documentos revelan que Carlo Ancelotti firmó en 2013 un contrato que le aseguraba un salario de 7,98 millones de euros brutos la primera temporada y 10,17 millones de euros por las dos siguientes. En 2013-2014 tributó por el Impuesto de la Renta de no Residentes, un 24,75%, y en las otras dos por el 52%, que entonces era el tipo máximo del IRPF –ahora es el 47%–.

Cuando fue destituido, el 25 de mayo de 2015, Ancelotti firmó la carta de rescisión de su contrato y, con la misma fecha, un documento privado donde el Real Madrid reconoce que el despido es improcedente y tanto el club como el entrenador se obligan a acudir al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC), donde el primero accederá a pagar la indemnización al segundo y éste la aceptará y se declarará “plenamente indemnizado, liquidado, saldado y finiquitado”, de manera que renunciará a “interponer cualesquiera acciones contra el Real Madrid”. Porque, en teoría –al menos–, el italiano tenía intención de presentar una demanda por despido improcedente contra el club.

Sin embargo, en ese mismo documento, Ancelotti “delega en la empresa”, el Real Madrid, la presentación de la papeleta de conciliación, ya adjunta al escrito y con la misma fecha, 25 de mayo de 2015. Tal es así que el abogado que representó los intereses del entrenador ante los mediadores del SMAC un mes más tarde era Gonzalo Gallardo, letrado de Garrigues, el despacho habitual del club blanco. Y fue el Real Madrid el que gestionó con Garrigues y con un notario la redacción y firma de un poder notarial para que Gallardo representara al italiano ese día. Ancelotti se iba de vacaciones y no podía acudir al acto en el SMC, le explica un ejecutivo del Real Madrid al notario en el mismo correo electrónico donde le pide que acuda a la Ciudad Deportiva del club para que el entrenador firme el poder. Por lo que ha podido saber infoLibre, el italiano en realidad iba a volar a Vancouver (Canadá), donde posee una casa.

Este periódico ha preguntado tanto al Real Madrid por su proceder con el despido de 2015, pero ninguno de los dos ha contestado a las preguntas que se reproducen al final de esta información.

Todo el equipo técnico, al SMAC

La misma operación ante el SMAC, con abogados y notario pagados por el club, se siguió con los siete miembros del equipo técnico de Ancelotti que fueron despedidos el mismo día: Paul Clement, William Vecchi, Jack William Wyler, Giovanni Mauri, Francesco Mauri y el hijo de Ancelotti, Davide. Todos ellos se fueron de vacaciones tras anunciar una demanda contra el club y citarse en el SMAC. Poco después, el 11 de junio, también fue despedido Juan Garrido Canales, segundo entrenador de porteros que fue contratado en agosto de 2014 y también presentó su papeleta de conciliación ante el SMAC. A Fernando Hierro, fichado como segundo entrenador de Ancelotti en julio de 2014, le finalizó entonces su contrato de un año y no fue renovado. Aunque podría haberlo prorrogado un año más con sólo haber comunicado con un mes de antelación que quería hacerlo, tal y como establece una de las cláusulas. También dejó el club ese mismo mes Giorgio Ciaschini, que había firmado un contrato mercantil como técnico observador en julio de 2014 por una sola temporada a cambio de 72.000 euros anuales.

Según consta en el acta de conciliación de Carlo Ancelotti, el Real Madrid le pagó un total de 9,78 millones de euros brutos por su despido, de los que 4,89 millones corresponden a la liquidación, saldo y finiquito por los seis meses de salarios entre enero y junio de 2015, 4,71 millones a una indemnización “adicional” y 180.000 euros a la “indemnización legal”. En realidad, la indemnización establecida en su contrato, equivalente a seis meses de salario, ascendía a 4,89 millones. Y es completamente legal. Los 180.000 euros desgajados en el acta es el importe de la exención en el IRPF que la ley permite practicar a las indemnizaciones por despido improcedente desde que así lo fijó la reforma fiscal de Cristóbal Montoro en 2014. Pero para ello no puede haber existido un acuerdo previo entre la empresa y el trabajador. Y el documento privado y la papeleta de conciliación firmados por ambas partes el mismo día del despido pueden indicar que lo hubo. De tener conocimiento la Agencia Tributaria de ese documento, y siempre que no considere prescrita la deuda –tiene ya un procedimiento abierto por las declaraciones de IRPF de esos mismos años–, podría exigir a Ancelotti la tributación de esos 180.000 euros que se ahorró en 2015 y de los que ni el Real Madrid hizo retención alguna ni el entrenador sumó a sus ingresos en el IRPF ese año.

Por el resto sí que se tributó a Hacienda, de forma que el neto cobrado por Ancelotti se quedó en 5,091 millones de euros, tras practicarle una retención del 47%. Además, fue resarcido con otros 1,31 millones de euros por sus derechos de imagen. Un total de 6,4 millones.

6,1 millones de euros en indemnizaciones

La misma indemnización “legal” de 180.000 euros pagó el Real Madrid a Giovanni Mauri –preparador físico, cobró un sueldo de 900.000 euros brutos anuales–, que fue indemnizado con 519.976 euros netos; Paul Clement –segundo entrenador, sueldo anual de 1,1 millones–, que se llevó 636.476 euros, y William Vecchi –preparador de porteros, 265.780 euros anuales–, que fue compensado con 272.963 euros, según consta en sus respectivas actas de conciliación. Jack Willian Nayler – asistente al preparador físico, 166.113 euros anuales– fue indemnizado con 109.649 euros, Francesco Mauri –también asistente al preparador físico, con un sueldo de 132.890 euros al año–, recibió 66.466 euros y Davide Ancelotti, 65.476 euros.

En total, las indemnizaciones netas de Ancelotti y sus seis ayudantes extranjeros en el equipo técnico sumaron 6,1 millones de euros. Pero, en el informe elevado al comité económico del 3 de julio, el club calculó que la cancelación anticipada del contrato del italiano y del resto de su cuerpo técnico le había supuesto un desembolso de ocho millones de euros a 30 de junio y un “impacto en el valor neto contable” de otros 4,1 millones. En total, una “desviación negativa” de 11,4 millones de euros.

Los abogados laboralistas a los que ha consultado infoLibre coinciden en asegurar que es una práctica “habitual” que empresas y trabajadores acudan al SMAC con despidos pactados para cobrar indemnizaciones, tener derecho a la prestación por desempleo y ahorrarse pagos a Hacienda. Sobre todo, si las cuantías de las compensaciones son elevadas. “[El SMAC] Es un auténtico coladero fiscal”, subrayan. Incluso cifran en más de un tercio los casos. También aclaran que, si los documentos privados en que se pactan despidos y compensaciones se hacen públicos, la Agencia Tributaria puede considerar que ha habido acuerdo mutuo, no un despido, y reclamar el pago del IRPF no satisfecho.

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