Ni la mala prensa, ni el riesgo para su reputación ni la ofensiva de gobiernos e instituciones internacionales a favor de una fiscalidad más justa. Las grandes compañías y bancos del ÍBEX 35 aumentan cada año su operativa en paraísos fiscales. En 2015 las 35 mayores empresas españolas poseían un total de 1.285 sociedades en territorios con bajos impuestos y fiscalmente opacos. De ellas, sólo 316 son filiales que realizan actividades productivas o comerciales relacionadas con el objeto social de la compañía matriz; el resto, casi un millar, tienen carácter financiero o instrumental, según la investigación que ha publicado el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa sobre la información fiscal en las memorias anuales de las empresas del ÍBEX 35.
La cifra de estas sociedades sin actividad productiva casi duplica a la que el Observatorio contabilizaba en 2012, sólo 519, y ha crecido casi un 9% respecto a 2014. Lo que no ha cambiado es la preferencia de las 35 grandes por instalar filiales en Delaware (EEUU), donde han establecido 463. A gran distancia –169 empresas– se encuentran Holanda, Irlanda –110– y Luxemburgo –81–, tres países de la Unión Europea. Sólo después aparece en la lista Panamá, con 45 filiales españolas.
Todas las empresas del selectivo español poseen sociedades en paraísos fiscales, menos una, la semipública AENA. Sólo los bancos del ÍBEX suman 311 filiales en territorios offshore, de las cuales 216 pertenecen al SantanderSantander, la empresa que más tiene. Entre las compañías no financieras, ACS, la constructora de Florentino Pérez, es la campeona de las sociedades de ultramar, con 152. Le siguen Arcelor Mittal, con 145, y Repsol, con 120 filiales.
En su informe, el Observatorio ha incluido no sólo los territorios considerados paraísos fiscales “puros”, sino que también ha incorporado los nichos fiscales, aquellos países que permiten pagar pocos impuestos en determinadas condiciones, aunque para el resto la tributación sea normal. Es decir, ofrecen regímenes fiscales de privilegio para ciertas empresas y con la misma opacidad fiscal que los paraísos, según explica la Agencia Tributaria. De hecho, destaca, las inversiones directas en los paraísos fiscales “clásicos” se utilizan ya sólo para la “planificación abusiva más elemental, en ocasionadas relacionada directamente con entornos delictivos”. Por el contrario, “la planificación fiscal abusiva internacional más sofisticada, con sociedades interpuestas o conductoras de rentas desde o hacia el exterior” es patrimonio de estos nichos.
Además, de atenerse al listado de paraísos fiscales de la OCDE, por ejemplo, sólo habría dos en todo el planeta, Nauru y Niue, dos pequeñas islas del Pacífico. España tiene su propia lista, que en un principio incluía a 48 países y que cada año es más corta: con sólo firmar un acuerdo de intercambio de información han perdido su etiqueta de paraíso fiscal Trinidad y Tobago, Barbados, Luxemburgo, Andorra y Panamá. Según el Observatorio, en un plazo relativamente breve se les unirán Baréin, Bermudas, Chipre, Gibraltar, las islas de Guernesey y Jersey, Islas Caimán, la Isla de Man, Jordania y Omán.
Estructuras societarias opacas
El informe deja claro que las grandes del ÍBEX facilitan escasa o nula información sobre su presencia en paraísos y nichos fiscales, qué actividad desarrollan en ellos, qué impuestos pagan o qué porcentaje de su negocio global representan. Y si informan, los datos son o anecdóticos o genéricos, poco relevantes e insuficientes. Pese a que el 63% de ellas declara su adhesión al Código de Buenas Prácticas de la Agencia Tributaria, sólo nueve compañías hacen públicas sus complejísimas estructuras societarias, por ejemplo, y sólo dos explican qué impuestos de sociedades pagan en todos y cada uno de los países en los que están activas: Banco Santander –obligado por una directiva comunitaria transpuesta en España en 2014– y Mediaset, que sólo tiene presencia en España.
En buena parte de los casos, para obtener información sobre la presencia de las empresas en paraísos fiscales hay que acudir a los anexos de las cuentas anuales, lamenta el informe, donde las multinacionales se limitan a publicar un listado de sociedades dependientes. De forma que resulta imposible obtener una imagen de la estructura societaria, repleta de participaciones cruzadas, de estas grandes compañías.
Por ejemplo, ACS cuenta con 1.250 sociedades entre dependientes, asociadas y uniones temporales de empresas (UTE). Declara estar “presente” en 60 países y en seis paraísos/nichos fiscales a través de sociedades participadas: Suiza, Islas Caimán, Isla Mauricio, Bermudas, Uruguay y Gibraltar. Pero en su web sólo aparecen 34 empresas. Del resto sólo facilita el domicilio social en sus cuentas anuales, explica el informe del Observatorio. Además, Banco Santander tiene 350 sociedades dependientes; el BBVA, más de 400BBVA,; Acciona, 700; Inditex, 365…
Impuesto de sociedades
Por lo que respecta al impuesto de sociedades, las grandes empresas suelen publicar lo que pagan por áreas geográficas, en lugar de hacerlo país por país, lo que a juicio del Observatorio es “insuficiente”. Aun así, los autores del informe han calculado el porcentaje del impuesto de sociedades abonado por el BBVA respecto del beneficio antes de impuestos declarado en cada país donde opera. Y han encontrado grandes diferencias. Mientras en Suiza paga el 50%, en Francia un 48% o en Estados Unidos el 38%, resulta que en Reino Unido –incluidas las Islas Caimán– y en Hong Kong abona un 0%, en Venezuela sólo el 1%, y en Portugal y Chile el 9%. En el capítulo “otros”, el BBVA incluye los impuestos que paga en Holanda, Curaçao, Turquía, Rumanía y China, sin detallarlos.
Además, los grandes bancos incumplen la directiva de la UE que les obliga a informar sobre los países en que están presentes a través de sociedades participadas u oficinas de representación: Banco Popular omite qué hace en Hong Kong, Bankinter no publica sus resultados en Irlanda. Otras empresas también ocultan su actividad y los impuestos que pagan, como Red Eléctrica en Holanda y Luxemburgo. Repsol sólo informa de los países donde paga más de cuatro millones de euros en impuestos: 25 de los 51 territorios donde tiene negocios. Indra no desglosa sus contribuciones fiscales por países porque, según dice, pondría en peligro su posición competitiva.
El caso de Inditex es llamativo. Únicamente ofrece datos agrupados en cinco grandes bloques geográficos: España, Unión Europea, Europa no comunitaria, América, Asia y resto del mundo. El informe destaca la desproporción entre impuestos y volumen de negocio. Aunque España sólo representa el 17,7% de sus ventas, aportó el 40% de su contribución fiscal en 2015. Pero en Asia y resto del mundo, donde factura un 23%, paga un 11% de sus impuestos. “Es imposible saber la aportación que [Inditex] hace a países que tienen una alta relevancia en su producción, como Turquía, India, Bangladesh, Vietnam, Camboya, China o Marruecos”, lamentan sus autores.
Delaware, Holanda, Irlanda
El Observatorio también detalla la operativa de los grandes del ÍBEX en los paraísos/nichos fiscales. Así, en Delaware las filiales suelen tener doble dirección: la que aparece en las cuentas anuales y que puede estar situada en cualquier estado norteamericano, y otra en Delaware. Las empresas operan en California, Texas o Arizona, pero trasladan sus royalties u otros ingresos a la filial de Delaware, donde están exentas de tributación.
Holanda es utilizada para crear hóldings –que no pagan impuestos por los dividendos y ganancias de las filiales de las que poseen más del 5%– y para obtener financiación mediante emisiones de deuda. Gracias a lo que se conoce como el “conducto holandés”, las empresas no tributan por los intereses que pagan a sus acreedores extranjeros. Es lo que hace Endesa, a través de International Endesa BV, que posee el 100% de Endesa Capital Finance, con sede en Delaware y que lanzó una emisión de preferentes por importe de 1.500 millones de euros en 2003. Red Eléctrica también emitió deuda a través de una sociedad holandesa, RBV. ACS hizo lo propio en 2015, por importe de 297,6 millones de euros, a través de ACS Actividades Finance BV. En los Países Bajos, Telefónica posee una división de captación de fondos llamada Telefónica Europe BV, además de una sociedad de cartera, Aliança Atlántica Holding BV, una filial de gestión de tesorería Telfisa Global BV, y dos hóldings latinoamericanos, Panamá Cellular Holdings BV y Guatemala Cellular Holdings BV. También Gas Natural Fenosa cuenta con dos sociedades holandesas cuya actividad –tenencia de acciones– se sitúa en América: GPG México Wind BV y GPG México BV.
En Holanda Inditex cuenta con 16 empresas con actividad financiera o instrumental, una dedicada a la actividad inmobiliaria y otra más, ITX Merken BV, que gestiona acuerdos de franquicias. En todo el mundo, posee 16 sociedades dependientes de carácter inmobiliario –uno de los sectores de negocio preferidos del grupo de Amancio Ortega–, incluida Vastgoed Asia Limited en Hong Kong, otro territorio de “tributación blanda”.
La farmacéutica Grifols ha preferido Irlanda. En 2015 abrió su centro mundial de operaciones en Dublín, adonde ha trasladado su división de Biocencia y donde centraliza la tesorería de todo el grupo.
Familias con sociedades en paraísos fiscales
Los dueños de las mayores compañías españolas también aprovechan los paraísos fiscales. En el caso de Grifols, la familia propietaria posee el 8,55% de las acciones a través de Scranton Enterprises BV y otro 7% a través de Thorthol Holdings BV, ambas holandesas. Nuria Roura Carreras, miembro de la familia propietaria, cuenta con un 6,15% del capital de manera indirecta a través de Rodellar Amsterdam Holdings BV.
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Los Entrecanales son dueños del 53,9% de Acciona mediante Tussen de Grachten BV y Wit Europese Investering BV, también radicadas en los Países Bajos. Además, los hermanos fundadores de Acciona, José María y Juan Crisóstomo, crearon hace 32 años una filial en Panamá, Esfingo Incorporated, con un capital de 20 millones de euros.
El 8,37% del Grupo Villar Mir, el mayor accionista de la constructora OHL, está en manos de una sociedad luxemburguesa, Tyrus Capital Event SARL. Además, la hija del dueño de OHL, Silvia Villar Mir de Fuentes es uno de los la administradores de European Art Gallery Limited, con sede en Londres pero vinculada a otra sociedad de la Isla Mauricio.
Nada familiar es, en cambio, la propiedad del 11,32% de la semipública AENA. Pertenece a The Children’s Investment Fund (TCI), ubicada en Luxemburgo y cuyo único accionista es una filial de las Islas Caimán. Otro tanto ocurre con IAG, la dueña de Iberia, cuyo mayor accionista es Qatar Airways Luxembourg, con sede en el Gran Ducado. Aunque también aparecen como propietarios la gestora de fondos Standard Life Investment (Holdings) Limited, con un 6% y filiales en Jersey, Hong Kong, Irlanda, Suiza y Singapur; Europacific Growth Fund, con un 5,26%; Capital Research and Management Company, con un 5%; BlackRock, con el 3%; Legal & General Investment Management Limited, que tiene el 3,23%, e Invesco, que posee el 1%. Todas ellas están domiciliadas en Delaware.
Ni la mala prensa, ni el riesgo para su reputación ni la ofensiva de gobiernos e instituciones internacionales a favor de una fiscalidad más justa. Las grandes compañías y bancos del ÍBEX 35 aumentan cada año su operativa en paraísos fiscales. En 2015 las 35 mayores empresas españolas poseían un total de 1.285 sociedades en territorios con bajos impuestos y fiscalmente opacos. De ellas, sólo 316 son filiales que realizan actividades productivas o comerciales relacionadas con el objeto social de la compañía matriz; el resto, casi un millar, tienen carácter financiero o instrumental, según la investigación que ha publicado el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa sobre la información fiscal en las memorias anuales de las empresas del ÍBEX 35.