Los sindicatos piden al Gobierno que apruebe por decreto las medidas laborales

CCOO y UGT respaldan las medidas laborales anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado lunes: el registro obligatorio de la jornada, la jubilación forzosa por edad y la reducción del número de contrato la reducción del número de contratos. La CEOE apoya el fin de las bonificaciones de cuotas a la Seguridad Social, así como la simplificación de los tipos de contratos, y ya firmó con los sindicatos el pasado julio la recuperación de la jubilación forzosa cuando sellaron el acuerdo marco de salarios. De hecho, algunas de esas iniciativas llevan meses debatiéndose en la mesa del Diálogo Social, donde empresarios y sindicatos se sientan con los responsables del Ministerio de Trabajo. Sin embargo, las negociaciones no avanzan.

Y los sindicatos están impacientes. “Ya hemos asumido que con el actual reparto de escaños sólo se van a poder derogar las partes más dañinas de la reforma laboral”, explica el secretario de Acción Sindical de UGT, Gonzalo Pino, “pero no podemos estar a la espera de qué va a pasar con los Presupuestos del Estado”. Pino cree que para desbloquear el diálogo es necesario “desligarlo de los tiempos políticos”. El dirigente de UGT recuerda que ya hace seis meses los sindicatos plantearon al Gobierno del PP que se arriesgaba a una confrontación si no se aprobaban cambios para acabar con la precariedad y la pobreza laboral. “Ha cambiado el Gobierno, pero seguimos en la misma situación”, lamenta Gonzalo Pino, quien apremia a Pedro Sánchez a “atender sus compromisos” o si no, “habrá que ir a otro escenario”, sugiere, sin citar unas nuevas elecciones.

Por eso le pide que “coja el guante y use las herramientas que tiene a su alcance” para desbloquear la situación: “Si no es posible alcanzar un acuerdo por unanimidad en la mesa del Diálogo Social, que decida por decreto”. Pino culpa a la CEOE de la parálisis. Tras la reforma laboral del PP, los empresarios disfrutan de una legislación que le favorece; por tanto, argumenta Gonzalo Pino, no quieren cambiarla. Además, el próximo día 21 la patronal celebrará elecciones para sustituir a Juan Rosell. “No podemos esperar mucho tiempo más, tiene que haber un acuerdo en lo que queda de año”, urge el responsable de UGT, “no podemos seguir con anuncios permanentes y nada más”.

La reducción de contratos no está en la mesa de Diálogo Social

En la misma dirección apunta la secretaria de Acción Sindical de CCOO, María Cruz Vicente. “La CEOE no plantea nada para debatir, no presenta alternativas porque en su día se hizo una reforma laboral a su medida”, critica. De forma que, si no hay acuerdo en la mesa, “pero sí lo alcanzan el Gobierno y las organizaciones sindicales, el Ejecutivo tiene la obligación de canalizar las propuestas y, vía decreto, si no hay mayoría suficiente en el Parlamento, aprobar las más inmediatas”, plantea.

Vicente se refiere a la recuperación del subsidio para mayores de 52 años, el descuelgue de los convenios y la modificación sustancial de condiciones de trabajo, la prioridad del convenio sectorial sobre el de empresa, la ultraactividad y los cambios en materia de subcontratación. Sobre todos ellos el Gobierno y los sindicatos están de acuerdo, no así la CEOE. La responsable de CCOO también considera “urgente” el registro de la jornada de trabajo, una iniciativa que lleva “más de un año” en el Congreso tras sufrir “hasta 15 aplazamientos en el envío de enmiendas por culpa del PP y Ciudadanos”.

Tanto Pino como Vicente aseguran que la reducción a tres de los tipos de contratos –indefinido, temporal y de formación– ni siquiera la ha llevado el Gobierno a la mesa del Diálogo Social, pese a tratarse de una iniciativa ya publicitada por el PSOE incluso antes de incluirla en el frustrado pacto de Gobierno que firmó con Ciudadanos en 2016. Los sindicatos no ven mal la medida, siempre que el debate se centre en reforzar la causalidad de los contratos temporales. “La definición de los contratos necesita un cambio radical”, apunta la dirigente de CCOO, que sitúa la base de cualquier modificación en la “estabilidad del empleo” y en delimitar una “causa bien tasada” para los contratos temporales. María Cruz Vicente, no obstante, añade el de interinidad a la lista de contratos de Sánchez.

16 versiones del Plan de Empleo Juvenil

La CEOE, en cambio, se opone a recuperar el subsidio para los mayores de 52 años –que el Ejecutivo de Rajoy limitó a los mayores de 55–, la prioridad del convenio sectorial sobre el de empresa y la ultraactividad –la prórroga automática de los convenios cuando caducan, que la reforma laboral restringió–. También rechaza los cambios en la subcontratación, de la que se quieren desvincular los contratos por obra y servicio. “Son propuestas puramente ideológicas, promesas electorales”, desdeña el director de Relaciones Laborales de la patronal, Jordi García Viña. A su juicio, ninguna de esas medidas genera problemas ahora ni crean empleo.

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García Viña niega que la CEOE esté ralentizando los debates en la mesa de Diálogo Social. “Somos lo que más documentos presentamos, nunca decimos que no a las propuestas y siempre planteamos un contraelemento”, rebate. También rechaza que las elecciones internas estén influyendo en la dinámica del diálogo con los sindicatos y el Gobierno. Si cambia el equipo negociador con el nuevo presidente, “los argumentos seguirán siendo los mismos”, subraya.

Además, considera que el recurso al decreto para aprobar los cambios laborales no es adecuado por cuanto precisa de una “extraordinaria y urgente necesidad” que no cree que se dé en este caso. “Los decretos que se aprobaron de 2010 a 2012 estaban más justificados”, sostiene, “pero ahora el paro está bajando y las relaciones laborales son razonables, por lo que estas modificaciones del Estatuto de los Trabajadores habría que hacerlas con una ley”.

En la tarde del martes los responsables de los sindicatos, la patronal y el Ministerio de Trabajo volvieron a reunirse para hablar de la ultraactividad y del Plan de Empleo Juvenil. Pero no debatieron las medidas anunciadas la víspera por el presidente del Gobierno. Sobre el Plan de Empleo Juvenil discutieron la versión número 16, aseguran los presentes, hasta casi cerrar el asunto. De hecho, es uno de los puntos en que García Viña considera que es posible un acuerdo, además de sobre la jubilación forzosa y la eliminación de las bonificaciones a los contratos. “Los empresarios no contratan porque existan esos descuentos, su efecto es muy pequeño”, admite el responsable de la CEOE. Otro punto en el que coinciden UGT, CCOO y el Gobierno.