LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Mazón prepara su defensa judicial echando balones fuera y frustra las expectativas de Feijóo

medidas contra la inflación

Por qué los supermercados franceses acuerdan con su Gobierno rebajar productos básicos y los españoles no

Yolanda Díaz y Alberto Garzón, en reunión con responsables del sector de la gran distribución, en septiembre de 2022.

Francia ha acordado lo que en España no fue posible. Este lunes, el Gobierno de Emmanuel Macron difundió que había alcanzado un acuerdo con las distribuidoras de alimentación por el que estas se comprometían a crear cestas de productos básicos “antiinflación”, una medida que costará a estas empresas “varios centenares de millones de euros”, al ser una medida que repercute directamente en sus márgenes de beneficios. En España, el Ministerio de Consumo y la vicepresidenta Yolanda Díaz lo propusieron en septiembre, sin mucho éxito y con gran polémica: solo Carrefour recogió el guante. 

Yolanda Díaz propuso topar los precios de una serie de alimentos básicos. El ministro de Agricultura, Luis Planas, cuestionó que fuera legal. Feijóo dijo que esta discrepancia entre Díaz y Planas tendría que suponer el cese o dimisión de alguno de los dos. Yolanda Díaz aclaró que su medida consistía en un acuerdo con los supermercados. Belarra añadió que si no había acuerdo, habría que forzarlo con un tope. Inesperadamente, en medio de la pugna política, Carrefour recogió el guante de Díaz y propuso una cesta de productos con los precios congelados. Ninguna más lo hizo, pero la polémica se extendió a lo largo de dos semanas.

Desde entonces, el IPC general ha frenado su escalada desde el 10,5% de agosto al 6,1% de febrero. Sin embargo, los precios de los alimentos sí han seguido acelerando de un 14,1% a un 15,5% en enero, a falta de conocer el dato de febrero. No es un fenómeno español: en todos los países de la eurozona los precios alimentarios crecen a un ritmo superior al 10%. La media es del 16,6%. 

La medida “intervencionista” que un ministro conservador ha aprobado dos veces

“Para proteger a los franceses de la inflación de los alimentos, esta mañana hemos llegado a un acuerdo con la gran distribución”, explicaba el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, en su cuenta de Twitter. “Se comprometen a crear un ‘trimestre antiinflacionario’ a partir de este mes”, añadió. El político, de trayectoria política conservadora, explicó que las empresas elegirán libremente una cesta de productos cuyos precios se congelarán durante tres meses, con el objetivo de proteger el poder adquisitivo de los consumidores.

Esta congelación de precios será a costa de los márgenes de beneficios de las empresas de supermercados. Los productos estarán identificados con un logotipo que exhibirá la marca “trimestre antiinflación”, con los colores azul, rojo y blanco de la bandera francesa. “Los supermercados franceses no son el problema en la lucha contra la inflación. Al contrario, son parte de la solución”, concluyó el ministro. 

Bruno Le Maire forma parte del ala conservadora del Gobierno de Macron. Antes de pasar a ¡La República en Marcha!, el partido de Macron, en 2017, estuvo un año en las filas de los partidos conservadores. Fue ministro de Agricultura con Sarkozy, contra el que compitió en 2014 por el liderazgo del partido UMP, sin éxito. Durante su etapa como ministro, en 2011, el Gobierno francés aprobó una medida idéntica. 

Esta consistió en un carrito mínimo de, como mínimo, 10 productos “a buena calidad-precio”, también para combatir una alta inflación alimentaria. Tenía que incluir al menos una pieza de carne, otra de pescado, fruta, verdura, un lácteo o derivados y una bebida. La oferta se adaptó al modelo de supermercado: las grandes superficies con precios elevados tuvieron una cesta “low-cost” gourmet, mientras que los más económicos debían ofrecer precios más bajos. 

Como informó El Mundo, Carrefour, fue también hace 12 años la primera en apropiarse de la iniciativa, como hizo en España en septiembre y como anunció ayer en Francia. Hay que destacar, no obstante, que cuando la empresa francesa anunció su apoyo a la medida de Yolanda Díaz, la OCU desveló que esta cadena, como todas las grandes distribuidoras, ya había incrementado sus precios casi un 15%

Los supermercados españoles lo rechazan

La medida de Sarkozy, y ahora de Macron, no gusta entre los empresarios de la distribución alimentaria en España. Fuentes del sector consultadas por infoLibre opinan que la medida que se aprobó en 2011 se hizo a costa de bajar la calidad de los productos rebajados y que eso luego tuvo un “daño a la reputación” del sector cuando los consumidores se dieron cuenta.  

En septiembre, cuando Yolanda Díaz y el Ministerio de Consumo lanzaron la iniciativa, solo Carrefour aceptó. Conformó una cesta de 30 productos por 30 euros que a los que congeló los precios hasta el 8 de enero, durante los tres meses en los que la inflación alimentaria tocaron techo. La lista no incluía carne ni pescado fresco, pero sí alimentos de primera necesidad como aceite de girasol, leche, huevos, verduras, frutas y productos de droguería.

La aprobada ahora en Francia parece haber tenido más repercusión en España que en el mismo país vecino: las reacciones han sido inmediatas. Calviño ha declarado que espera que las multinacionales francesas apliquen esta medida a los consumidores españoles. Javier Sánchez Serna (Podemos) ha augurado este martes que el tope de precios alimentarios “va a acabar pasando”. Ciudadanos ha criticado la medida, por “intervencionista”. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha señalado que Francia “es el camino”. Más País ha planteado al Gobierno hacer públicos los márgenes de beneficios de las empresas distribuidoras.

El día anterior, al conocerse la noticia, el ministro de Consumo, Alberto Garzón fue uno de los primeros en reaccionar: “Muchos decían que era imposible. En Francia las empresas han congelado cestas de 200 y hasta 500 productos, demostrando que se puede. Hay margen. Es cuestión de voluntad”. Sin embargo, las fuentes del entorno de los supermercados con los que ha hablado infoLibre cuestionan que las medidas deban ser sufragadas por sus propios márgenes. 

Las cadenas critican que sea el eslabón de la distribución el que deba cargar en exclusiva con el coste de la medida. Señalan que la Ley de la Cadena Alimentaria, que introdujo en 2020 la prohibición de la “venta a pérdidas” de los productores, obliga a las distribuidoras a aceptar las subidas de precios de los proveedores, siempre que estén basadas en subidas objetivas de costes. Por ello, los supermercados consideran injusto que congelar los precios de una cesta de productos básicos se cargue solo a su cuenta, y deje fuera a los productores e intermediarios. Es principalmente por este punto por el que rechazan replicar en España la medida acordada en el país galo.

Este martes, la distribuidora vasca Eroski ha anunciado una campaña comercial para "ajustar precios" durante un mes. La campaña, que se presentará el próximo lunes, se titulará "Cesta que enamora". No obstante, el grupo rápidamente ha declarado que la medida "no tiene nada que ver" con el acuerdo entre el Gobierno francés y los supermercados.

¿Por qué no bajan los precios en el súper?

¿Por qué no bajan los precios en el súper?

La asociación de consumidores financieros Asufin ha resaltado este martes que si esta medida es posible en Francia es porque, por ley, el Gobierno del país vecino conoce los márgenes de beneficio de las grandes distribuidoras, algo que no ocurre en España. "Esto daría capacidad a la CNMC para vigilar el cumplimiento de la bajada del IVA", resalta la asociación en un comunicado. La asociación, que considera un "total fracaso" la bajada temporal del IVA, añade que es el Gobierno francés el que ha asumido el papel de vigilante: "Es el que compromete a las grandes superficies a cumplir con la medida, dotándoles incluso de un sello expedido por la República francesa, lo que rema a favor de su implicación activa en la lucha contra la inflación”, añade Asufin.

"Llevo hablando de esta medida desde el mes de agosto. Se ha demostrado que no solo es posible, es legal y también imprescindible", dijo este lunes la vicepresidenta Yolanda Díaz. Fuentes del entorno de la vicepresidenta segunda han apuntado a infoLibre que el Gobierno no ha pedido a las distribuidoras que carguen solas con el peso de las medidas antiinflación y recuerdan que el Gobierno rebajó el IVA a los alimentos, una medida que generó fuertes discrepancias en el Gobierno de coalición.

El ministro Garzón ha insistido este martes, durante un pleno del Senado. “Los precios están compuestos por dos componentes: salarios y beneficios empresariales. Los salarios están desbancados. Si sube la inflación, ¿a qué se debe? A los márgenes empresariales”, ha defendido el ministro, ante la reprobación de otros senadores. “Entiendo que a lo mejor ustedes no trabajan mucho estas cuestiones, pero es contabilidad”, ha remachado el titular de Consumo.  

Más sobre este tema
stats