La salida de la crisis en España está lejos de ser rápida y limpia. El 23,1% de las empresas despidió trabajadores en 2014. Si se añaden a la cuenta las que prescindieron de sus empleados temporales, fueron aún más de un tercio, el 33,6%, las que recortaron sus plantillas. Tras seis años de parón económico y pese a que en 2014 el PIB creció un 1,4%, la mitad de las empresas – el 49,4%– recortaron costes sumando a los despidosrebajas de sueldo, reducciones de jornada, traslados o suspensiones de contrato.
La Encuesta Anual Laboral, que elabora el Ministerio de Empleo desde hace dos años, pregunta a 10.000 empresas de más de cinco trabajadores y de todos los sectores, excepto el primario, la educación y la sanidad, y las administraciones públicas. Según sus resultados, cuanto más grandes son las empresas, más han recurrido a esas medidas. Así, el 87% de las de más de 500 trabajadores y el 82,2% de las que tienen entre 250 y 500 despidieron o recortaron los sueldos de sus plantillas o suspendieron sus contratos.
Además, fueron muchas más las que prefirieron las soluciones drásticas –despidos, reducción de temporales, recorte de inversiones–, el 25,1%, que aquéllas, el 10%, que sólo aplicaron las llamadas “medidas de flexibilidad interna” –rebaja de salarios, reducción de jornada, traslados–, en teoría pensadas para evitar las primeras. No obstante, el 14,3% combinó ambos tipos.
Pero si de nuevo se pone el foco sobre el tamaño de las empresas, cuanto más grandes, más proclives a la mano duramano dura: el 31,6% de ellas acudió a los despidos como única medida de recorte y el 49,1% sumó a los despidos las rebajas de sueldo, cambios de jornada, etcétera, el triple que las de menos de 10 empleados. Apenas el 6,3% aplicó sólo la flexibilidad interna, casi cuatro puntos menos que las pymes. Es decir, estas medidas no funcionan siempre como disuasorias o alternativas a los despidos.
Quizá porque la disminución de costes que resulta de aplicarlas no les parece suficiente a los empresarios. El 35,7% responde que no obtuvo ninguna reducción de costes laborales al aplicar medidas de flexibilidad interna. El 21% no sabe/no contesta sobre el particular. Y el 15,6% cifra en menos del 5% la disminución de costes conseguida.
Entre las empresas que sólo optaron por las respuestas expeditivas, el 23% despidió a trabajadores fijos y el 10,5% echó únicamente a temporales. Una vez más, las de mayor tamaño fueron más aficionadas al recorte de plantillas: el 74,8% escogió los despidos para recortar gastos, por sólo el 17,5% de las de menos de 10 trabajadores, y el 20,2% redujo personal temporal, cuando sólo el 9,7% de las más pequeñas lo hizo.
La Encuesta Anual Laboral también muestra la preponderancia del trabajo temporal en España. Un tercio de las empresas tiene hasta un 20% de trabajadores eventuales, y una de cada 10 supera el 80% de temporales. El 12% mantiene a la mitad de su plantilla con este tipo de contratos. Eso sí, cuanto mayor es el tamaño de las empresa, menor es el porcentaje de empleados eventuales.
Los contratos temporales siguen siendo los preferidos
La reforma laboral establecía como uno de sus objetivos acabar con la dualidad del mercado de trabajo, y con el abuso del empleo temporal. Cuando estalló la crisis y las empresas tuvieron que recortar, el primer hachazo se cebó sobre los trabajadores eventuales. Pese a los cambios legislativos, la tendencia no parece que vaya a cambiar. Según han respondido las empresas en la Encuesta Anual Laboral, su medida preferida sigue siendo desprenderse de sus empleados temporales: el 50% dice que lo hará si debe reducir costes en el futuro. El 9,7% optará por despedir a los fijos. El 23% rebajará horas de trabajo y salarios al mismo tiempo. El 12,8% recortará salarios.
Tampoco está cambiando la querencia de los empresarios por el contrato temporal –más del 90% de los que se firman cada mes son de este tipo–. En caso de que deban aumentar plantilla para cubrir un alza de la demanda, el 54% de las empresas preguntadas contratará personal temporal. El 31% preferirá el indefinido. El 10% aumentará el número de horas de trabajo de su plantilla actual. Si se trata de contratar trabajadores no cualificados, la opción es clara para el 80,3% de las empresas: contrato temporal. Si se trata de emplear a directivos y titulados superiores, el 64,3% les ofrecerá un contrato indefinido.
La encuesta de Empleo ha hecho un cambio en su cuestionario que trastoca los porcentajes de trabajadores temporales eliminados por sus empresas en 2014. En 2013, esa cifra era del 39,2%, mientras que un año después se ha reducido en casi una cuarta parte, hasta el 10,5%. El motivo es que en 2013 se le preguntaba a los empresarios “si habían finalizado o no renovado contratos temporales ese año”, mientras que en 2014 lo que se les pregunta es si han “reducido el número de trabajadores con contrato temporal respecto a una situación comparable del año anterior”. De esa forma la encuesta ha dejado de contar como eventuales despedidos a aquéllos que las empresas contratan todos los años, por ejemplo, durante el verano, la temporada alta del turismo y la hostelería, y son eliminados en septiembre.
El contrato de emprendedores no tira; las agencias de colocación, tampoco
Las grandes empresas piden más margen para pagar menos salarios
La encuesta de Empleo pregunta también por el contrato estrella creado por la reforma laboral: el de apoyo a los emprendedoresestrellael de apoyo a los emprendedores, pensado para empresas de menos 50 trabajadores. Pues bien, el 88,6% de ellas no lo usa. El principal motivo, según explica el 28%, porque ese contrato “no se adapta a sus necesidades”. El 52,3% de las empresas de este tamaño preguntadas ni siquiera hicieron contrataciones en 2014 o las que hicieron fueron de trabajadores temporales.
Además, los empresarios revelan que se sienten satisfechos con los convenios colectivos que regulan las condiciones laborales de sus plantillas. La reforma laboral pretende incentivar los convenios de empresa frente a los sectoriales. Pero lo cierto es que el 82,7% de las empresas asegura que su convenio de sector se adapta “mucho o bastante” a sus necesidades. Son menos, el 78,3%, las que dicen lo mismo de su convenio de empresa. Es más, el 75,6% responde que, si carece de convenio de empresa, es porque el sectorial se ajusta a sus necesidades.
Finalmente, la encuesta se ocupa de otra de las novedades laborales de la última legislatura: las agencias privadas de colocación, que Empleo pretende que compitan con los servicios públicos en la búsqueda de trabajo a los parados. Pues bien, las empresas recurren primero a las “relaciones personales” cuando tienen que cubrir vacantes. Es la vía preferente para el 27% de ellas. Otro 19% opta por los portales de empleo de internet y el 7,5% acude a los servicios públicos de empleo. Sólo el 4,6% dice que utilizará las agencias privadas de colocación.
La salida de la crisis en España está lejos de ser rápida y limpia. El 23,1% de las empresas despidió trabajadores en 2014. Si se añaden a la cuenta las que prescindieron de sus empleados temporales, fueron aún más de un tercio, el 33,6%, las que recortaron sus plantillas. Tras seis años de parón económico y pese a que en 2014 el PIB creció un 1,4%, la mitad de las empresas – el 49,4%– recortaron costes sumando a los despidosrebajas de sueldo, reducciones de jornada, traslados o suspensiones de contrato.