Los abusos de la banca
Tres bancos que ganan 38 millones al día cobrarán por sus cajeros pese al rechazo del Banco de España
El Santander, BBVA y CaixaBank ganaron en el primer semestre de 2015, en conjunto, 6.893 millones de euros. Un 53,5% más. Eso significa que tuvieron un beneficio al día, hasta el 30 de junio de este año, de 38,3 millones. Pero esos números verdes no han impedido que esos tres grandes bancos hayan adoptado una decisión polémica y que impacta en el bolsillo de los usuarios: cobrar una comisión adicional de dos euros a los no clientes que saquen dinero de sus cajeros. Una medida que ha puesto en pie de guerra a las asociaciones de consumidores y que ha sido rechazada por el Banco de España, aunque el supervisor no ha anunciado sanciones si no se revierte la decisión.
Este viernes, se pudieron hacer los números de la gran banca española después de que las entidades presentaran los resultados de la primera parte del año. Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Popular registraron un beneficio neto conjunto de 7.989 millones de euros de enero a junio. Una cifra que se debe a las menores provisiones realizadas, a la mejora del negocio y a las plusvalías obtenidas por algunas entidades. En 2014, en el mismo periodo, ingresaron 5.389 millones. Es decir, que en un año la ganancia ha crecido un 48,2%.
Si se tiene en cuenta sólo a los tres primeros, resulta que en la primera parte de 2014 ganaron 4.489 millones. En el mismo periodo de 2015, fueron 6.893, 2.404 más. El aumento, pues, de los tres gigantes es del 53,5%. Teniendo en cuenta que del 1 de enero al 30 de junio transcurrieron 180 días, la cuenta es fácil: 38,29 millones de ganancia neta cada jornada.
La primera, CaixaBank
El grupo financiero que más beneficio neto logró en el primer semestre fue el Santander, con 3.426 millones (un 24% más, en comparación con los 2.756 que ganó el año anterior). Por detrás quedó el BBVA, con una ganancia de 2.759 millones, el 107,7% más, debido a las plusvalías obtenidas por la venta de su participación en el banco chino CNCB, y a la aportación a las cuentas de Catalunya Banc. Sin esas plusvalías, no obstante, el beneficio habría crecido el 52,9%, hasta los 2.031 millones. CaixaBank ganó de enero a junio 708 millones (un 75% más); Bankia, 556 (un alza del 11,5%); el Sabadell, 352 (un aumento del 55,3%) y el Popular, 188 (+7,2%).
Las tres primeras, las tres mayores entidades españolas, han ido anunciando en las últimas semanas la implantación de una tasa adicional de dos euros a los que no sean sus clientes cada vez que utilicen su red de cajeros automáticos. Primero fue CaixaBank, la que cuenta con un mayor parque de instalaciones de este tipo, cerca de 9.700. Cobra los dos euros a los no clientes desde el 24 de marzo. El consejero delegado del banco defendía este mismo viernes que entendía "lógica" la decisión de reclamar la comisión a los no clientes, tras invertir 500 millones en la renovación de sus máquinas. El objetivo de CaixaBank es que sus usuarios tengan "una experiencia de calidad y diferencial" cuando empleen sus cajeros, los más modernos del mercado, según esgrimió el directivo.
Tras CaixaBank, quien hizo el anuncio fue el BBVA. Copió la medida, que aplicará en septiembre. Dos euros a los no clientes que extraigan efectivo en los casi 7.000 cajeros de su red. El consejero delegado de la entidad, Carlos Torres Vila, también abanderó este viernes la defensa de la tarifa extra. Con ella, dijo, el BBVA pretende no tanto recaudar dinero, sino diferenciar a los clientes de los que no lo son y captar a estos últimos o bien que dejen más disponibles las máquinas. Añadió que el banco dedica unos 20 millones al año en el mantenimiento e instalación de estos cajeros pensando en sus clientes. Más sencillo: "Buscamos que los no clientes se hagan clientes", resumió el número dos de Francisco González.
Una estrategia "sana"
El último en subirse al carro ha sido el Santander. Lo hizo este jueves. Con un diseño semejante: empezará a cobrar una comisión de "en torno" a dos euros a los no clientes que retiren dinero en efectivo de sus cajeros a partir de finales de septiembre o principios de octubre. La entidad que dirige Ana Patricia Botín cuenta con 5.000 máquinas. Los argumentos utilizados por el consejero delegado del Santander fueron semejantes: la instalación y el mantenimiento de estas máquinas es un servicio "caro" y "tiene sentido que los costes se trasladen a los no clientes". El número dos llegó incluso a calificar de "sana" la nueva política implantada por el banco.
El problema es que esta tarifa extra de dos euros se suba a la que ya pagaban los usuarios de tarjetas en casi todas las entidades al sacar dinero de cajeros ajenos a su red, que podía llegar hasta los 1,50 euros. Es decir, que se trata de dos comisiones distintas. Lo resumió este jueves el consejero delegado del Santander: "Hay dos costes. Son dos servicios distintos".
De los otros tres grandes bancos, dos están estudiando imitar a CaixaBank, el BBVA y el Santander y su doble imposición. Son el Sabadell y el Popular. "Todavía no tenemos una decisión tomada, la tomaremos a lo largo de las próximas semanas en función de cómo se evolucione y las actuaciones de la competencia", indicó este viernes Francisco Gómez, el número dos del Popular, poseedor de una red de 2.500 máquinas. BFA-Bankia (5.500 cajeros) ya adelantó el pasado 27 de julio que "hoy por hoy" no cambiará su política de trato a clientes y no clientes.
"Un único servicio de pago"
El malestar por la implantación de la medida ha sido tal que ha obligado al Banco de España (BdE) a pronunciarse. En un comunicado –el único lanzado por el supervisor este julio y colgado en su web– instaba a la banca a "que adopte las medidas necesarias para garantizar que, en cada operación, se procede al cobro de la comisión sólo por una de ellas".
El organismo que dirige Luis María Linde considera que la retirada de efectivo de un cajero automático "constituye un único servicio de pago, con independencia de que se realice en un cajero propiedad de la entidad emisora de la tarjeta bancaria o de otra entidad". "En consecuencia –añade–, ese servicio sólo puede originar el cobro de una comisión, ya sea por la entidad emisora de la tarjeta o por la entidad propietaria del cajero".
Para comunicar este criterio, el BdE acordó remitir sendos escritos a la Asociación Española de Banca (AEB) –la patronal del sector–, la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF) y la Asociación Española de Entidades de Pago (ANAED).
"Falta de contundencia"
A las asociaciones de consumidores la respuesta del Banco de España les pareció tibia. Insuficiente. Echaron en falta que amenace con multas a quienes no atiendan su criterio. Así, Adicae (Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros), aunque se felicitó de que por fin hubiera un pronunciamiento, criticó que el supervisor haya "obviado cualquier tipo de sanción a las entidades implicadas y tampoco haya exigido la devolución a los consumidores de las cantidades que los cajeros de CaixaBank han cobrado hasta ahora". La entidad deploró que el organismo haya tardado "cuatro meses en pronunciarse desde la primera denuncia registrada por este motivo". Y alertó de que si finalmente se renuncia a la segunda comisión no se establezca de forma concertada y generalizada un "camuflado encarecimiento" de las tasas que ya se aplicaban. Adicae también ha exigido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que actúe.
Facua-Consumidores en Acción compartió planteamiento. En una nota de prensa, criticó la "falta de contundencia" del BdE ante un "fraude" que viene produciéndose desde marzo, cuando CaixaBank empezó a aplicar el doble cobro. Reclamó "multas proporcionales al beneficio extra" que reporta demandar dinero "dos veces por un único servicio".
El Banco Santander también cobrará a los no clientes por el uso de cajeros
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La Unión de Consumidores de Andalucía-UCE exigió al supervisor que frene el cobro de las tasas extras a los no clientes porque además podría ser algo "absolutamente contrario" a la ordenación contemplada en la Unión Europea.
El caso ya ha llegado, de hecho, al corazón del Viejo Continente. El pasado mayo ya se conoció que la Comisión Europea había solicitado a CaixaBank que le proporcionase información con respecto al cobro de su nueva comisión. El Ejecutivo comunitario analiza si la medida es compatible con el reglamento relativo a los pagos transfronterizos en la UE.