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Las decisiones del nuevo CGPJ muestran que el empate pactado entre PP y PSOE favorece a la derecha

Las ventajas fiscales de Luxemburgo desatan la primera tormenta política contra Juncker

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Los grupos socialista y liberal en la Eurocámara, que apoyaron la elección de Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión, y el de Izquierda Unitaria (que votó en contra) le han pedido este jueves explicaciones por los acuerdos fiscales ventajosos que Luxemburgo concluyó cuando él era primer ministro con multinacionales como Pepsi, Ikea o Amazon.

Multinacionales operan en la UE a través de sociedades holding en Luxemburgo para evitar pagar impuestos y acogerse a un régimen fiscal mucho más favorable en el Gran Ducado, tal y como se pone de manifiesto en documentos desvelados este jueves por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés) y sus medios asociados, entre los que se encuentra El Confidencial.

Compañías norteamericanas con sede en la UE pagaron, en 2011, el 2,2% sobre sus beneficios en Irlanda, el 2,4% en Luxemburgo y el 3,4% en Holanda, tal y como informó Mediapart, socio editorial de infoLibre. El Gran Ducado se convertido, tal y como publicó infoLibre, en el agujero negro de las finanzas mundiales.

Los socialistas y los liberales han reclamado que el Ejecutivo comunitario comparezca ante el Parlamento para explicar si estos acuerdos son legales y dar cuenta de las medidas que piensa adoptar para combatir la evasión fiscal. El portavoz de Juncker, Margaritis Schinas, se ha mostrado dispuesto a que comparezca la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, y no ha descartado que lo haga el propio Juncker. Por su parte, el PP europeo ha respaldado a Juncker al sostener que no se trata de una "cuestión personal" sino de una "cuestión que debe ser abordada por las autoridades europeas y nacionales competentes". "Juncker ha dejado muy claro que, bajo su liderazgo, la Comisión acelerará los esfuerzos para combatir la evasión y el fraude fiscal", ha dicho el portavoz popular, Manfred Weber. "El PP europeo confía y apoya plenamente a la Comisión Europea en la investigación en marcha sobre los regímenes en Luxemburgo y otros Estados miembros", ha resaltado Weber. "En tanto que nuevo presidente de la Comisión, la credibilidad de Jean-Claude Juncker está en juego. Debe mostrar de qué lado está. ¿Está del lado de los ciudadanos europeos o de los evasores de impuestos?", ha dicho el portavoz de los socialistas, Gianni Pitella. Juncker, ha proseguido, "debe adoptar medidas urgentes y radicales para cerrar las lagunas fiscales de Europa y frenar la competencia fiscal".

"La Comisión debe venir inmediatamente al Parlamento Europeo para explicar si estas prácticas se ajustan a la legislación de la UE. Debe quedar claro si el régimen elegido por Luxemburgo es legal o no", ha reclamado por su parte el líder del grupo liberal, Guy Verhofstadt. "Nos parece inaceptable que los ciudadanos y las pymes tengan que pagar impuestos elevados en este periodo de crisis, mientras que muchos en el sector empresarial hacen todo lo que pueden para minimizar sus impuestos", ha criticado. Para Izquierda Unitaria, las informaciones "ponen en cuestión la credibilidad de Juncker", que "tiene que contestar a muchas preguntas". La información publicada "proporciona nuevas pruebas de valor incalculable de que Luxemburgo es cómplice a sabiendas de la evasión de impuestos a gran escala", ha dicho su portavoz, Gabi Zimmer.

Por su parte, el presidente de la Eurocámara, el socialista Martin Schulz, que también apoyó el nombramiento de Juncker, ha evitado mencionarlo directamente y ha dicho que confía en que la Comisión verifique rápidamente si se ha vulnerado la legislación comunitaria y actúe si es necesario. "Lo que me sorprende más es que estas prácticas eran manifestamente legales en algunos países. Esta realidad significa que tenemos que instar a los Estados miembros a trabajar con nosotros para acabar con las prácticas sistemáticas de evasión fiscal, ya sea en Luxemburgo o en otro país", ha dicho Schulz. El primer ministro luxemburgués, Xabier Bettel, ha asegurado que los acuerdos fiscales ventajosos que su país ha firmado con numerosas multinacionales, entre ellas Fiat o Amazon, respetan las reglas nacionales e internacionales. Bettel ha respondido así a los documentos publicados por varios periódicos de la UE que muestran que Luxemburgo tiene acuerdos fiscales con alrededor de 340 compañías, entre ellas Pepsi, Ikea, Procter & Gamble, Burberry, Heinz o JP Morgan según los cuales estas empresas desvían allí buena parte de sus beneficios a cambio de impuestos más bajos, eludiendo pagar en otros Estados miembros. "Los acuerdos fiscales tal y como se practican en Luxemburgo respetan las reglas nacionales e internacionales", ha asegurado el primer ministro luxemburgués.

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"Este Gobierno está en el camino de la equidad fiscal y de la transparencia", ha resaltado. "No estoy entusiasmado por la imagen de Luxemburgo que circula", ha admitido Bettel. "Tenemos que mostrar que los esfuerzos realizados por el Gobierno van en el buen ministro", ha insistido. Juncker, está "sereno" tras las revelaciones de los acuerdos fiscales ventajosos que su país, Luxemburgo, ha alcanzado con centenares de multinacionales y dejará manos libres a la comisaria de Competencia, Margarethe Vestager, para proseguir y ampliar la investigación que abrió su antecesor, Joaquín Almunia, por posibles ayudas públicas ilegales, según ha anunciado este jueves su portavoz, Margaritis Schinas. Juncker fue precisamente primer ministro de Luxemburgo durante casi 20 años, entre 1995 y 2013, periodo durante el cual se concluyeron estos acuerdos con alrededor de 340 empresas, entre las que se encuentran Amazon, Fiat, Pepsi o Ikea.

"Es una cuestión que tiene que ver con el esfuerzo de los Estados miembros por estimular su economía, hacen estas cosas y continuarán haciéndolas", ha dicho el portavoz de Juncker. A su juicio, el caso de Luxemburgo no es excepcional y para justificarlo ha citado otras investigaciones abiertas contra Irlanda (por su acuerdo con Apple) y Países Bajos (en el caso Starbucks). La tarea de la Comisión, ha resaltado, es "garantizar que todos estos régimenes se investiguen, sean controlados y cumplan las reglas del Tratado". En el caso de Luxemburgo, el Ejecutivo comunitario "ya está actuando" y "continuará actuando en los próximos cinco años con la comisaria Vestager para garantizar que la legislación sobre ayudas públicas se aplique correctamente".

Bruselas está investigando únicamente los acuerdos con Amazon y Fiat. El propio Juncker, según ha recordado el portavoz, dijo este miércoles que no interferirá en las investigaciones sobre Luxemburgo y dejará las manos libres a la comisaria de Competencia para que haga lo que considere oportuno y pida la investigación que necesite para "llegar hasta el final". El presidente de la Comisión, ha resaltado, se comprometió además durante la campaña a luchar contra el fraude y la evasión fiscal. No obstante, el portavoz ha eludido pronunciarse sobre las implicaciones políticas del caso y sobre la credibilidad que tiene Juncker para actuar ahora después de haber ideado estos acuerdos. De hecho, no ha querido aclarar si el ex primer ministro luxemburgués participó directamente en su negociación o cuál era su grado de conocimiento de estos pactos y ha remitido buena parte de las cuestiones de la prensa al nuevo Gobierno del país. "El señor Juncker está muy sereno. Si fuera un adolescente utilizaría el término cool, pero lo dejaré en sereno", ha asegurado Schinas. Y ha dicho que la comisaria de Competencia está dispuesta a ir al Parlamento para dar explicaciones sobre los casos abiertos contra Luxemburgo y no ha descartado que el propio Juncker acuda si se le pide.

Los grupos socialista y liberal en la Eurocámara, que apoyaron la elección de Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión, y el de Izquierda Unitaria (que votó en contra) le han pedido este jueves explicaciones por los acuerdos fiscales ventajosos que Luxemburgo concluyó cuando él era primer ministro con multinacionales como Pepsi, Ikea o Amazon.

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