El empleo evoluciona con la sociedad, adaptándose a las circunstancias y a las necesidades del mercado laboral, influido por la llegada de las nuevas tecnologías y la digitalización. Una evolución que se da a la vez en el ámbito educativo, donde la formación se adecúa a esa transformación de las profesiones. De ahí que el sistema universitario esté en constante adaptación para así poder dar respuesta a la creciente demanda, cada vez más cambiante, de los distintos sectores empresariales.
Partiendo de esta premisa, el informe “Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica. 2024” de la Fundación CYD, que tiene como objetivo principal analizar y promover la contribución de las universidades al desarrollo económico y social de España, destaca que los ámbitos con mejor inserción laboral a nivel nacional, se encuentran en los sectores de la informática y la ingeniería, además de en el de la salud.
Una realidad que se repite si lo que se analiza son los contratos indefinidos, ya que los mayores porcentajes se dan también en informática, así como en ingeniería, industria y construcción, y negocios, administración y derecho. Asturias, por ejemplo, cuenta con un 98% de los titulados en Informática con un contrato indefinido. En el ámbito de la ingeniería, es Cantabria quien domina, con un 88,6%; mientras que en el sector de los negocios, la administración y derecho, Madrid se anota el tanto con un 89,7%.
Un patrón que también se da en el caso de los contratos a tiempo completo, con informática a la cabeza, seguida de ingeniería, industria y construcción. En el caso de la ingeniería y de la informática, Aragón es la comunidad que se sitúa a la cabeza, con un 96,2% y un 100%, respectivamente. Estos datos son el mejor reflejo de la constante evolución que, en poco tiempo, lleva experimentando un mercado laboral en el que los perfiles tecnológicos y digitales se han colocado como los más demandados por empresas y organizaciones, así como uno de los mejores pagados. En Madrid, sin ir más lejos, los titulados en informática son los que perciben una mayor base media de cotización por un trabajo a tiempo completo, que traducido a una cifra, estaríamos hablando de 37.432 euros.
Los perfiles más demandados requieren formación
Aun con estos datos, las empresas siguen encontrando dificultades para cubrir sus vacantes ante la falta de profesionales cualificados en distintos ámbitos del sector de la tecnología. Según el informe “Radiografía de vacantes en el sector tecnológico 2022” de la Asociación Española para la Digitalización, el déficit de especialistas tecnológicos en España alcanzaba las 120.000 posiciones, especialmente en desarrollo de software, ciberseguridad y sistemas. Mientras que el número de vacantes sin cubrir en el primer trimestre del 2024 se ha aproximado a las 130.000, según el Instituto Nacional de Estadística. Estos datos ponen de manifiesto que la formación en este sector se revela fundamental para acceder a un mercado en constante crecimiento que demanda perfiles tecnológicos y digitales cada vez más preparados para abordar los desafíos a los que se enfrentan las empresas.
Algo a lo que contribuye Banco Santander desde hace años impulsando distintas iniciativas para ayudar a las personas y empresas a mejorar sus perspectivas de futuro. Un ejemplo de ello es Universia, empresa de la entidad especializada en talento joven, que conecta universidades, empresas y talento junior para facilitar el acceso a un mercado laboral dinámico y en constante crecimiento.
En los últimos 12 meses, Universia ha canalizado cerca de 14.000 vacantes de empleo en España y más de 131.000 a nivel global que confirman la tendencia en ambos escenarios: el incremento de vacantes es marcadamente superior respecto a años anteriores para profesionales del sector de la tecnología - programadores, desarrolladores, diseñadores, analistas de datos, arquitectos cloud, expertos en ciberseguridad, etc-.
Una tendencia que corrobora la transformación digital que está experimentando el tejido empresarial en los últimos años y que demanda cada vez más, perfiles tecnológicos y digitales. Y Santander es un ejemplo de ello, ya que solo en 2023 incorporó a más de 4.500 empleados con perfiles digitales en todo el mundo para impulsar su transformación. "Esta tendencia no solo continuará a futuro, sino que se acentuará. Los perfiles más demandados serán aquellos que, además de tener una sólida base técnica, destaquen por sus competencias personales", en palabras de Beatriz Sevillano, responsable global de Empleabilidad en Universia.
Sevillano también destaca que actualmente “muchas compañías apuestan por la contratación de talento junior que contribuye a su desarrollo estratégico y tecnológico, permitiéndoles alcanzar sus objetivos mediante la colaboración en equipo. Además, los nuevos perfiles también demandan que el propósito y los valores de las empresas estén alineados con los valores éticos y sociales, y contribuyan positivamente a la sociedad”.
Para los próximos meses, Universia mantendrá su estrategia, apostando por perfiles que tengan una visión clara de aprendizaje continuo que facilite su adaptación a nuevos contextos laborales, e integrando la Inteligencia Artificial como aliada para encontrar el mejor talento y detectar los perfiles más adecuados según el sector y las demandas de las empresas.
El compromiso de Banco Santander con la educación, la empleabilidad y el emprendimiento
Banco Santander mantiene un firme compromiso con el progreso y el crecimiento inclusivo y sostenible con una apuesta pionera y consolidada por la educación, la empleabilidad y el emprendimiento, que desarrolla desde hace más de 27 años y le distingue del resto de entidades financieras del mundo. El banco ha destinado más de 2.300 millones de euros y ha apoyado a más de 1,5 millones de personas y empresas a través de acuerdos con más de 1.200 universidades. La entidad, a través de Universia, cerró 2023 con más de 8.500 ofertas de empleo, más de un 21% superior al año anterior. De todas las ofertas laborales gestionadas por esta plataforma, las mayores oportunidades se produjeron en la industria del software y en la ingeniería.
El empleo evoluciona con la sociedad, adaptándose a las circunstancias y a las necesidades del mercado laboral, influido por la llegada de las nuevas tecnologías y la digitalización. Una evolución que se da a la vez en el ámbito educativo, donde la formación se adecúa a esa transformación de las profesiones. De ahí que el sistema universitario esté en constante adaptación para así poder dar respuesta a la creciente demanda, cada vez más cambiante, de los distintos sectores empresariales.