Una estudiante de doctorado de la Universidad de Granada (UGR) ha aprovechado su intervención tras recibir un premio del Consejo Social de la UGR a los mejores expedientes académicos para señalar que hace diez meses denunció haber sido víctima de acoso sin que hasta el momento se haya resuelto "nada", informa Europa Press.
"Esto me obliga a ir a trabajar cada día al lugar donde trabaja la persona denunciada sin ningún tipo de medida de protección a pesar de que esta persona cuenta con cuatro denuncias por acoso sexual", ha asegurado la joven, quien ha sostenido que "el esfuerzo" de la Universidad de Granada por "resolver y prevenir los casos de acoso es insuficiente". Según la prensa local, la acusación es hacia un trabajador de administración y servicios del campus de Cartuja.
"Me gustaría usar el micrófono que se me ha ofrecido para poner sobre la mesa un asunto tan relevante como es la violencia que sufren las mujeres en nuestra universidad", ha dicho durante su intervención en el acto, en el que se encontraba la rectora de la UGR, Pilar Aranda, y que se pudo seguir por streaming. "No somos un número sino personas con nombre y apellidos, trabajo, familia y cuya salud mental se ve perjudicada", ha recalcado.
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Ha asegurado que le hubiera gustado comentar su caso con el Rectorado, pero sus solicitudes para una reunión han sido "ignoradas", abogando por que, al igual que se trabaja para que la UGR se encuentre en los primeros puestos del ranking de producción científica, también se haga un esfuerzo para que "no ocupe los primeros ranking de acoso porque para hacer ciencia necesitamos espacios seguros", ha expuesto.
"Al sufrimiento de haber vivido un hecho así", esta estudiante de la Universidad de Granada ha sumado "la poca sensibilidad" por parte de los trabajadores que están "en primera línea" atendiendo a las víctimas junto al "silencio o no respuesta que ofrece la Universidad ante estas problemáticas". "El silencio nos hace cómplices", ha concluido la joven recibiendo un fuerte aplauso por parte de los asistentes.
La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, ha tenido una intervención posterior en la que no se ha referido al caso concreto expuesto por esta joven aunque ha señalado que esta es una universidad "donde se cumple la ley". "Somos un sistema garantista, no somos una república bananera, la normativa está para cumplirla y sigue unos procedimientos y unos determinados plazos", ha argumentado.
Una estudiante de doctorado de la Universidad de Granada (UGR) ha aprovechado su intervención tras recibir un premio del Consejo Social de la UGR a los mejores expedientes académicos para señalar que hace diez meses denunció haber sido víctima de acoso sin que hasta el momento se haya resuelto "nada", informa Europa Press.