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Un feminismo dividido llena las calles tras dos años de pandemia: "Hemos venido a pedirlo todo"

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Dos años después del inicio de la pandemia el movimiento feminista ha vuelto a las calles reclamando derechos para las mujeres. “Hemos venido a pedirlo todo”, ha sido una de las consignas con las que ha arrancado la manifestación oficial, convocada por la Comisión del 8M. El miedo al covid-19 ha mitigado el fervor de las convocatorias pasadas, y pese a ello miles de mujeres han cogido con fuerza el megáfono y llamado a tomar las calles. “Derechos para todas todos los días”, repetían desde la cabecera. Un cántico que replicaban miles de voces a sus espaldas. 

Pepa Lorente lo explica así en declaraciones a infoLibre: “Yo pertenezco a la Comisión del 8M y estoy aquí porque queremos un cambio en la sociedad. Recibimos con mucha ilusión esta convocatoria después de dos años sin poder salir, nos hacía falta”. A unos pasos de ella estaba Zaida, que acompañaba a las mujeres de la Cañada Real y criticaba que “el año pasado nos arrebataron el derecho a manifestarnos. Fue la única manifestación que se prohibió y está todo relacionado con el bulo del año 2020, que criminalizó a todo el movimiento. Pero venimos con las mismas fuerzas, por las abuelas, por las niñas y por las que no están”, asegura.

El 8M de 2020, días antes de que se declarara el estado de alarma en España, las mujeres salieron a las calles y la derecha le responsabilizó sin titubeos de la expansión de los contagios. El señalamiento llegó a los tribunales y el Tribunal Supremo acabó dando la razón a las feministas. Pero en 2021 llegó un nuevo golpe: la Delegación del Gobierno en Madrid prohibía la marcha. 

“Es importante estar hoy aquí, al igual que hace dos años y hace cuatro, porque las cosas han evolucionado pero no han cambiado. Seguimos necesitando el feminismo”, razona Sofía, una joven de 19 años. “Nuestra generación entiende mejor este fenómeno y ha habido avances, pero todavía nos queda muchísimo camino por recorrer”, añade su acompañante, Esperanza, que acaba de cumplir 18 años. 

Sofía cree que “ha habido un progreso” pero que “últimamente estamos retrocediendo más que avanzando” por los partidos integrados en la actual sociedad, como Vox, que “están intentando aleccionar con tópicos que no son reales y están haciendo mucho daño al movimiento y a las mujeres en general”. 

Luisa, Nieves y Ana triplican en edad a estas jóvenes pero coinciden con ellas en ambas cuestiones. “Se ha avanzado pero estamos otra vez con actitudes que nos recuerdan a tiempos pasados. Nosotras tenemos una edad y nos preocupan los discursos machistas y homófobos que vemos hoy en el Congreso”, valoran, en referencia a la ultraderecha. “Lo peor es que la gente se lo cree”, lamentan. En ese sentido ponen en valor el trabajo de medios como infoLibre, del que son socias, que “se esfuerzan en desmentir los bulos malintencionados” de Vox. 

Por su parte, Carmen y María Jesús (Comisiones Obreras) ponen en el foco en la importancia de defender un "trabajo estable" para las mujeres. "El empleo es lo que mueve la vida. Las mujeres siempre han estado coaccionadas porque no han sido independientes económicamente y siguen estigmatizadas por el tema del empleo. Cuando hay cargas familiares de por medio, garantizar una vida para tus hijos se convierte en tu máxima prioridad".

Un movimiento dividido en dos por la prostitución y la ley trans

En Madrid, al igual que en una veintena de ciudades, se habían convocado dos manifestaciones separadas. Por un lado, la oficial, organizada por por la Comisión 8M, que ha sido la mayoritaria, con 50.000 participantes según la delegación del Gobierno y 100.000 según las organizadoras. Por otro, la alternativa, convocada por el Movimiento Feminista de Madrid, con aproximadamente 6.000 manifestantes, que considera que la abolición de la prostitución debe de ser uno de los ejes centrales del movimiento y también critica la ley trans por fomentar el "borrado de las mujeres".

La manifestación oficial ha contado con representantes del Ejecutivo de coalición y dirigentes de Unidas Podemos y el PSOE. Por la parte socialista han participado la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la de de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, la de Justicia, Pilar Llop, la responsable de Educación, Pilar Alegría, y sus homólogas de Ciencia e Innovación y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Diana Morant y Raquel Sánchez, respectivamente. Ha sido destacada la ausencia de la exvicepresidenta Carmen Calvo, que se encontraba en el pleno defendido una iniciativa sobre los abusos de la iglesia.

Mientras, la representación de Podemos está formada por las ministras de Igualdad y Derechos Sociales y Agenda 2030, Irene Montero e Ione Belarra, así como la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, la Delegada del Gobierno contra la violencia machista, Vicky Rosell y la número tres de la formación morada, Lilith Verstrynge. La portavoz de Podemos, Isa Serra, no ha acudido porque se encontraba enferma, han precisado fuentes de la formación morada a este periódico.

En la manifestación alternativa se han congregado miles de mujeres tras la cabecera principal con el lema El feminismo es abolicionista, y con pancartas en las que se podían leer lemas como Sexo no es género, Juego limpio para las mujeres, Contra el borrado de mujeres; y al grito de Abolición de la prostitución, Que viva la lucha de las mujeres, Aquí estamos las feministas o Dimisión Irene Montero, informa Europa Press.

En la manifestación oficial también ha habido cánticos y pancartas defendiendo la abolición de la prostitución, tal y como reclama el PSOE y defiende la ministra de Igualdad, Irene Montero, aunque es cierto que se trata de una cuestión que no genera consenso dentro de Unidas Podemos. Y en ella tampoco han faltado las pancartas en defensa de las reivindicaciones del colectivo trans, como la que portaba Dora. "Me da pena y rabia que se haya convocado una manifestación alternativa", razona esta joven. "Quien no apoya a las mujeres trans realmente ha perdido el punto de vista de la causa", defiende.

La mayoría de partidos políticos han optado por acudir a la marcha convocada por la Comisión 8M, salvo mujeres del Partido Popular, que, como ya adelantó infoLibre, han secundado la convocada por Movimiento Feminista. Se trata de diputadas y senadoras como Marta González, Rosa Romero, Ana Alós, María José García-Pelayo, Patricia Rodríguez o Verónica Casal. También ha acudido a esta marcha la exdiputada socialista Ángeles Álvarez.

El feminismo entona el "No a la guerra"

Además de las reivindicaciones feministas más habituales como No es un caso aislado, se llama patriarcado o No estamos todas, faltan las asesinadas, este 8M ha estado marcado por el conflicto en Ucrania y la solidaridad con la población civil afectada por la invasión rusa.

Pancartas como Aquí y allí paz, Stop Putin o No a la guerra han inundado las calles. "Estamos con las ucranianas que resisten el horror de la ocupación, pero también con las mujeres rusas que luchan para frenar la invasión armada", ha declarado la portavoz de la organización a su llegada a Colón, en donde también han llamado a estar con las saharauis, las sirias y "todas las mujeres que en todo el mundo luchan por la paz".

Mertxe, que portaba una pancarta en defensa de la paz, defiende que "el feminismo siempre ha estado a favor de la no violencia" y ha creído oportuno reivindicarlo ante los "momentos durísimos" que se está viviendo la población ucraniana. "Una guerra no es buena absolutamente para nada y es muy injusta. Los políticos están en ello y no lo están consiguiendo, pero no creo que las armas sean el camino adecuado", ha zanjado.

Dos años después del inicio de la pandemia el movimiento feminista ha vuelto a las calles reclamando derechos para las mujeres. “Hemos venido a pedirlo todo”, ha sido una de las consignas con las que ha arrancado la manifestación oficial, convocada por la Comisión del 8M. El miedo al covid-19 ha mitigado el fervor de las convocatorias pasadas, y pese a ello miles de mujeres han cogido con fuerza el megáfono y llamado a tomar las calles. “Derechos para todas todos los días”, repetían desde la cabecera. Un cántico que replicaban miles de voces a sus espaldas. 

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