Los grupos rebeldes que operan en Alepo, Idlib y otras zonas cercanas del norte de SiriaSiria perpetran de forma sistemática secuestros, torturas y ejecuciones sumarias, según un informe de Amnistía Internacional que ha puesto el foco no sólo en organizaciones terroristas como el Frente al Nusra sino también en facciones aliadas de países como Estados Unidos o Arabia Saudí.
El informe La tortura fue mi castigo: secuestros, torturas y ejecuciones sumarias bajo el régimen de los grupos armados en Alepo e Idlib recoge testimonios de varias víctimas, en su mayoría civiles perseguidos sin más motivo que la disidencia al nuevo orden, surgido como alternativa al régimen de Bashar al Assad.
Amnistía examinó en el caso de Alepo al Movimiento Nour al Dine Zinki, el Frente al Shamia y la División 16, todos ellos englobados bajo la coalición Conquista de Alepo en el año 2015. En Idlib, ha analizado los abusos cometidos por el Frente al Nusra –filial de Al Qaeda– y el Movimiento Islámico Ahrar al Sham, unidos a su vez en el Ejército de la Conquista.
De esta forma, Ibrahim, activista político, y Halim, trabajador humanitario, han podido contar a la ONG cómo fueron sometidos a todo tipo de abusos y técnicas de tortura. En el caso de Halim, llegó a firmar una confesión porque "no podía soportar el dolor" que le infligían sus captores.
Amnistía Internacional documenta también el secuestro de al menos tres niños de 14, 15 y 16 años por parte del Frente al Nusra y del Movimiento Islámico Ahrar al Sham entre 2012 y 2015. Dos de ellos seguían en paradero desconocido este mes de junio, lo que da cuenta de una situación de inseguridad que aún persiste.
Los grupos armados también llevan a cabo ejecuciones sumarias en base a unas sentencias dictadas por los tribunales que ellos mismos han creado y que, bajo una estricta visión de la sharia o ley islámicasharia, pueden llegar a castigar con la muerte conductas como la homosexualidad o el adulterio. También se han dado casos de ejecuciones de miembros de las fuerzas del Gobierno y de milicias afines.
Ahora es "peor"
El director del programa para Oriente Próximo y el Norte de África de Amnistía Internacional, Philip Luther, adivirtió de que "muchos civiles viven con el miedo constante a ser secuestrados si critican las conductas de los grupos armados o no cumplen las estrictas normas que han impuesto".
"En Alepo e Idlib, estos grupos tienen vía libre para cometer crímenes de guerra y otas violaciones del Derecho Internacional Humanitario con impunidad", advirtió Luther, que hizo hincapié en la similitud entre los métodos de tortura de los grupos rebeldes y los que utiliza de forma "rutinaria" el régimen de Al Assad.
La situación ha llegado a tal punto que muchos de los civiles han perdido el optimismo con el que en su día recibieron a los rebeldes, como ha reconocido Bassel, un abogado secuestrado en noviembre de 2015 en su propia casa por criticar al Frente al Nusra. "Estaba contento por librarnos de un régimen injusto, pero ahora la situación es peor", lamenta.
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Amnistía recordó a todos los grupos armados que tienen la "obligación" de poner fin a estos abusos y ha instado a los distintos líderes a enviar mensajes "claros" en favor del respeto a los derechos humanos.
En este sentido, la ONG también señaló que algunas de estas facciones estarían recibiendo apoyo externo por parte de Qatar, Arabia Saudí, Turquía y Estados Unidos, por lo que exigió responsabilidades.
Luther pidió a los países integrados dentro del Grupo Internacional de Apoyo a Siria que "presionen" a los grupos armados para que pongan fin a los abusos y cumplan con las leyes de la guerra. Asimismo, "deben frenar cualquier entrega de armas a grupos implicados en crímenes de guerra y otras violaciones graves", apostilló.
Los grupos rebeldes que operan en Alepo, Idlib y otras zonas cercanas del norte de SiriaSiria perpetran de forma sistemática secuestros, torturas y ejecuciones sumarias, según un informe de Amnistía Internacional que ha puesto el foco no sólo en organizaciones terroristas como el Frente al Nusra sino también en facciones aliadas de países como Estados Unidos o Arabia Saudí.