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Estados Unidos

Los correos que desvelan las debilidades de la campaña de Hillary Clinton

La candidata presidencial por el Partido Demócrata y exsecretaria de Estado, Hillary Clinton.

A menos de un mes para la celebración de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la carrera entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump se incendia a golpe de filtración. El magnate parecía que no podría salir airoso de las revelaciones de las últimas semanas, que comenzaron con la información de The New York Times en la que se le acusaba de no haber pagado impuestos federales en los últimos 18 años y continuaron con la filtración de un vídeo en el que se podía escuchar al republicano hacer comentarios despectivos sobre las mujeres. Sin embargo, nuevas filtraciones de Wikileaks sobre el Partido Demócrata parecen dar un respiro al desprestigiado aspirante republicano.

La organización liderada por Julian Assange ha hecho públicos desde el pasado viernes miles de emails recibidos y enviados por el jefe de campaña de Clinton, John Podesta. En concreto, Wikileaks ha filtrado en seis tandas unos 9.000 correos electrónicos, supuestamente robados de la cuenta profesional del que fuera jefe de Gabinete de la Casa Blanca entre 1998 y 2001, que muestran los entresijos de la campaña electoral demócrata. Un infierno que se puede prolongar hasta el 8 de noviembre: el fundador de Wikileaks ha asegurado que la organización tiene en su poder un total de 50.000 emails.

No es la primera vez que Wikileaks hace públicos correos electrónicos que afectan a Clinton. El pasado mes de julio, poco antes de la nominación definitiva de la demócrata en la convención del partido, la organización filtró unos 20.000 emails del núcleo duro del Comité Nacional Demócrata que dejaban constancia del favoritismo de la cúpula de la formación hacia Clinton y su interés en frenar a su rival, Bernie Sanders, a pesar de estar obligados a ser neutrales. Una revelación que obligó a dimitir a Debbie Wasserman, jefa del Comité. Además, la organización elaboró una base de datos para bucear por los 30.000 correos, algunos con información "secreta" y "confidencial", que la candidata demócrata intercambió a través de un servidor privado cuando era secretaria de Estado.  

Desde el equipo que pretende llevar a Hillary a la Casa Blanca no han confirmado la veracidad de los mensajes filtrados desde el pasado viernes, aunque el propio Podesta aseguró el martes que el FBI está investigando el hackeo. El jefe de la campaña se muestra convencido de que Rusia está detrás de toda esta filtración. "La interferencia de Rusia en esta elección y aparentemente en nombre de Trump es, creo, de máxima preocupación para todos los estadounidenses, independientemente de si son demócratas, independientes o republicanos”, aseveró el pasado miércoles. Algo que rechazaron los rusos a través de su presidente, Vladimir Putin, que calificó las acusaciones de "histeria". Pero, ¿qué información contienen los emails publicados hasta el momento?

Discursos privados

En la primera tanda de mensajes filtrados, Wikileaks sacó a la luz algunas transcripciones de los discursos privados dados por Clinton ante grandes firmas de Wall Street desde que dejó de ser secretaria de Estado y hasta que comenzó la carrera para ser elegida candidata demócrata a la Casa Blanca. Según algunos medios de comunicación estadounidenses, estas intervenciones le podrían haber reportado unos beneficios cercanos a los 26 millones de dólares. Su principal rival en las primarias, Bernie Sanders, no se cansó de pedir hiciera públicos estos textos. Sin embargo, no han visto la luz hasta ahora.

Las intervenciones de Clinton ante grandes empresas de Wall Street han levantado ampollas. Sobre todo una frase que pronunció ante un grupo de inversores inmobiliarios: "Hay que tener una posición privada y una posición pública". Donald Trump solicitó a los moderadores durante el segundo debate televisivo que preguntasen a Clinton por los emails filtrados. Al ser cuestionada en concreto por esta expresión, la candidata demócrata aseguró que hacía referencia a las recomendaciones de Abraham Lincoln para alcanzar acuerdos políticos. "No es difícil ver por qué batalló tan duro para mantener en secreto las transcripciones de los discursos a los bancos de Wall Street que le pagaron millones de dólares", señaló al respecto el presidente del Partido Republicano, Reince Priebus.

Las transcripciones revelan la posición de Clinton sobre multitud de temas. La candidata señala a los banqueros que son ellos mismos los que tienen que ayudar a reformar el sector fiscal. Y, en un discurso pronunciado en 2014 ante miembros de Goldman Sachs, se aventura a dar su punto de vista sobre la brecha que la separa de la clase media estadounidense. "A mi padre le encantaba quejarse de las grandes empresas y del Gobierno, pero tuvimos una educación de clase media. Buenas escuelas públicas, acceso al sistema de salud. Tuvimos nuestra pequeña casa unifamiliar. Y ahora, obviamente, estoy bastante alejada [de eso] por la vida que he vivido y la economía, ya saben, de la fortuna que mi marido y yo hemos gozado, pero no lo he olvidado", afirmó.

De entre todas las transcripciones filtradas, resulta interesante una relativa al discurso de Clinton ante un banco brasileño en 2013 en la que se puede apreciar la postura de la candidata demócrata sobre el libre comercio antes de empezar a pelear por ser la cara visible del Partido Demócrata. Según señaló, su "sueño" era "un mercado común continental, con libre comercio y fronteras abiertas". Una posición que ha ido moldeando en los últimos meses para hacer frente al proteccionismo defendido tanto por su rival dentro de las filas demócratas, Bernie Sanders, como por el propio Trump. Pero también ha causado polémica otro extracto en el que aseguraba en una de sus intervenciones que el proceso de elaboración de políticas debía esconderse a los votantes porque la gente podría ponerse "nerviosa".

Siria y el Estado Islámico

Algunos de los correos ponen el foco en la compleja situación en suelo sirio y en el papel que juegan Estados como Turquía o Irán en un conflicto que continúa lejos de solucionarse. "Turquía quiere una zona de exclusión aérea en el norte de Siria para proteger a los refugiados y frenar su flujo hacia Turquía, algo que sólo podrá suceder si este y otros países envían allí tropas terrestres", sostiene en uno de los mensajes revelados el que fuera exsecretario del Tesoro estadounidense Stu Eizenstat. En el email, el que también fuera embajador de EEUU ante la UE señala que un punto de unión entre Washington y Ankara sería la "mala conducta" que está teniendo Irán y apunta que Teherán, Moscú y Bashar Al Assad son una "amenaza para la seguridad".

En otro de los correos electrónicos, intercambiados entre Hillary Clinton y su jefe de campaña, la candidata demócrata acusa a Arabia Saudí y Catar de dar apoyo financiero y logístico al grupo terrorista Estado Islámico. "Si bien esta operación militar/paramilitar sigue adelante, tenemos que utilizar nuestros recursos diplomáticos de inteligencia y más tradicionales para presionar a los Gobiernos de Catar y Arabia Saudita, que están proporcionando apoyo financiero y logístico clandestino al Estado Islámico y otros grupos radicales sunitas de la región", recoge el mensaje enviado a Podesta. Un esfuerzo que se vería reforzado, sostiene, gracias al "aumento de compromiso" del Gobierno regional kurdo.

Oriente medio, el terrorismo y el conflicto sirio también estuvieron presentes en alguno de los discursos privados de Clinton. En 2013, por ejemplo, la candidata demócrata se mostraba preocupada por que los yihadistas pudiesen acceder a Jordania junto a grupos de refugiados que escapaban de la guerra en Siria. "Es imposible investigar a todos estos refugiados", señalaba. Además, en estas transcripciones, Clinton también hace referencia a la zona de exclusión aérea en Siria, que consideraba poco práctico por los "sofisticados sistemas antiaéreos" sirios. 

Bernie Sanders y la dificultad de conectar

Tampoco Bernie Sanders se escapó de la correspondencia que reposaba en el correo de Podesta. Los mensajes revelados por Wikileaks muestran las estrategias adoptadas por el equipo de la ex secretaria de Estado para imponerse al socialdemócrata en las primarias. En un correo de marzo de 2014, por ejemplo, el ex director ejecutivo del Comité Nacional Demócrata aconseja a Tamera Luzzato, que había trabajado con Hillary, mantener a "la gente de Bernie marginalmente a bordo". "Si podemos le damos a Bernie esto en el comité de reglas de la convención, su gente va a pensar que han 'ganado' algo desde el 'establishment' del partido. Y funcionalmente da lo mismo. Ellos ganan. Nosotros no perdemos. Todo el mundo feliz", apunta.

En otro correo de 2016, el equipo de Clinton estudia la posibilidad de relacionar a Sanders con Wall Street en alguno de los discursos. "Ella está interesada en encontrar una manera de ir detrás de él en Wall Street [está convencida de que su plan es ingenuo e inviable] como parte de una acusación más amplia", explicaba Dan Schwerin, su jefe de discursos, a la directora de comunicación de la campaña, que le responde que no sabe si será "el contraste más efectivo" porque de esta manera parecerá que están "buscando el enfrentamiento que él [Sanders] quiere tener". "Estoy de acuerdo con usted. Bernie quiere una pelea en Wall Street. No debemos de dársela. Nuestro sondeo muestra que es nuestro punto débil", señala entonces la asesora Mandy Grunwald, que añade que no quieren "esta pelea".

Los mensajes también dejan constancia de la preocupación del equipo de Clinton por Sanders. En un correo de agosto de 2015, por ejemplo, la asesora Neera Tanden pregunta a Podesta si es "una suposición de la campaña no preocuparse" por el socialdemócrata, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de gente que "se siente decepcionada con los políticos". Una preocupación que se prolonga hasta marzo de 2016, cuando Tanden pregunta al jefe de campaña de Clinton : "¿Puede Obama dar a entender su apoyo a Hillary antes del martes? Realmente, aunque lo indicara con un movimiento de cabeza, sería útil", señala la asesora. 

Además de Sanders, los demócratas también se mostraban preocupados a comienzos de este año por la falta de conexión entre la ahora candidata y los potenciales votantes. Y así se lo hace saber a Podesta el ex subdirector de la campaña de Obama. Así, en un mensaje fechado el 20 de enero de 2016, Steve Hildebrand aconseja al jefe de campaña de Clinton que tienen que comenzar "de inmediato a encontrar una conexión emocional con los estadounidenses de a pie".

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La relación con los medios

Los emails filtrados también dejan constancia de la relación que el equipo de campaña de Hillary Clinton mantenía con algunos periodistas estadounidenses. Así quedó reflejado en un intercambio de mensajes en julio de 2015 entre un periodista de The New York Times y Jennifer Palmieri, directora de comunicación de la campaña. Los correos hacían alusión a una entrevista realizada a la ex secretaria de Estado. Palmieri le sugiere que corte una referencia que ha hecho Clinton sobre Sarah Palin y que elimine la frase "Y los derechos de los gais han avanzado mucho más rápido que los derechos de las mujeres o los derechos humanos, que es un fenómeno interesante".

El correo lo concluye Palmieri con un "¡Encantada de hacer negocios!". Sin embargo, no es la única referencia a los medios de comunicación. En otro mensaje de Tandem, Posdata agradece a AP su ayuda sobre una situación no mencionada: "Cummings ha ayudado mucho. Y AP también". Y en una nota de enero de 2015, se menciona a otro reportero, que actualmente trabaja en The New York Times, y se le define como una persona con "una muy buena relación" con la campaña. "Nunca ha decepcionado", completaban.

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