La Policía de Chicago ha estado violando de forma sistemática los derechos de los residentes y haciendo un uso excesivo de la fuerza, especialmente contra las comunidades afroamericana y latina de la ciudad, según ha afirmado el Departamento de Justicia del Gobierno de Estados Unidos este viernes con la publicación de un exhaustivo informe.
El documento, de 161 páginas, alega que las fuerzas policiales de Chicago han tolerado comportamientos discriminatorios y que en el cuerpo existía un "código de silencio" entre los agentes para boicotear las posibles investigaciones de organizaciones ajenas al Departamento de Policía de Chicago.
La investigación, que ha estado dirigida por la fiscal general, Loretta Lynch, comenzó en diciembre de 2015 tras días de masivas protestas en la ciudad por la muerte del adolescente Laquan McDonald a manos de Jason Van Dyke, un agente blanco de Policía que le disparó 16 veces por la espalda.
"Basándonos en esta exhaustiva investigación, el Departamento de Justicia ha concluido que hay pruebas suficientes como para creer que el Departamento de Policía incurre en un patrón de violencia y abuso, lo que supone una violación de la Cuarta Enmienda", ha anunciado este viernes Lynch en una rueda de prensa junto al alcalde de Chicago, Rahm Emmanuel.
De acuerdo con el informe, entre las prácticas abusivas de algunos agentes se incluyen disparar a sospechosos por la espalda mientras huyen y utilizar tásers contra niños. La publicación del informe se ha producido la misma semana en la que el Departamento de Policía de Baltimore ha accedió a cooperar con el Departamento de Justicia para supervisar el uso de la fuerza por parte de los agentes y los métodos de transporte.
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En 2015, un joven negro llamado Freddie Gray, murió a causa de una fractura en la columna vertebral que sufrió mientras viajaba sin protección en un furgón policial. El incidente causó grandes protestas en toda la ciudad que se propagaron por parte del país. En los últimos años, se ha producido un aumento de la violencia en las grandes ciudades estadounidenses, propiciada por las tensiones entre las distintas comunidades. Sólo en 2016 se produjeron 762 asesinatos en la ciudad de Chicago.
Los responsables del Departamento de Justicia están apurando los últimos días que quedan antes de que el presidente electo, Donald Trump, jure su cargo para concluir y publicar las investigaciones sobre violencia policial. El magnate neoyorquino ha dicho varias veces durante su campaña electoral que está a favor de que las fuerzas de seguridad actúen de forma "contundente" contra los sospechosos.
La Policía de Chicago ha estado violando de forma sistemática los derechos de los residentes y haciendo un uso excesivo de la fuerza, especialmente contra las comunidades afroamericana y latina de la ciudad, según ha afirmado el Departamento de Justicia del Gobierno de Estados Unidos este viernes con la publicación de un exhaustivo informe.