El embajador de Polonia en Moscú, Krzysztof Krajewski, ha sido citado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en protesta por las expulsiones de diplomáticos, según ha confirmado el Gobierno polaco.
La convocatoria del embajador polaco tiene lugar después de que Varsovia expulsara hace dos semanas a 45 diplomáticos rusos, en el principio de una nueva respuesta internacional contra el personal diplomático de Rusia en el extranjero dentro del conflicto abierto por la invasión rusa de Ucrania.
El ministro del Interior, Mariusz Kaminski, confirmó entonces en Twitter la expulsión de "45 espías rusos que se hacían pasar por diplomáticos", en una operación para "desmantelar" la red de espionaje del país vecino.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha prometido este viernes desde Kiev, donde se ha reunido con el presidente, Volodimir Zelenski, acelerar la adhesión del país a la Unión Europea.
"Vamos a acelerar este proceso todo lo que podamos, a la vez que garantizaremos que se respetan todas las condiciones", ha asegurado Von der Leyen tras entregar al mandatario ucraniano el cuestionario de adhesión.
Este documento es la pieza central del dictamen que elabora el Ejecutivo europeo para dar su opinión sobre las opciones de un país candidato a acceder al club comunitario.
"Aquí es donde empieza el camino a la Unión Europea. Estaremos a tu disposición 24 horas al día, los siete días de la semana para trabajar con esta base común", ha asegurado la conservadora alemana.
En todo caso, ha recalcado que Ucrania "es un amigo" y "comparte los valores" de la UE. "Gracias al acuerdo de asociación, Ucrania ya está estrechamente alineada con la Unión", ha asegurado para recalcar que Bruselas acelerará el camino a la UE para Kiev.
Rusia ha anunciado este viernes la expulsión de la oficina de Amnistía Internacional (AI) en Moscú, así como las de otras catorce ONG como Human Rights Watch (HRW) o Carnegie Endowment for International Peace (CEIP) de su lista de organizaciones internacionales extranjeras por "violaciones a la legislación rusa".
"El cierre de Amnistía en Rusia es solo el último de una larga lista de organizaciones que han sido castigadas por defender los Derechos Humanos y decir la verdad a las autoridades rusas", ha denunciado la secretaria general de AI, Agnès Callamard.
"En un país donde decenas de activistas y disidentes han sido encarcelados, asesinados o exiliados, donde los medios independientes han sido calumniados, bloqueados o obligados a autocensurarse, y donde las organizaciones de la sociedad civil han sido proscritas o liquidadas, algo deben estar haciendo bien si el Kremlin intenta callarte", ha expresado Callamard.
Las autoridades de la ciudad de Makarov, cerca de la capital de Ucrania, Kiev, han informado de que al menos 132 civiles han sido asesinados presuntamente por las tropas rusas cuando estas tomaron la localidad.
Así lo ha denunciado el alcalde de la localidad, Vadim Tokar, quien además ha lamentado el gran éxodo que ha registrado la localidad, que ha pasado de unos 15.000 habitantes a algo menos de mil, según recoge la agencia ucraniana Ukrinform.
Además, Tokar ha lamentado que cerca del 40 por ciento de los edificios e infraestructuras civiles de la ciudad han quedado destruidas, incluidos hospitales, y que las labores municipales pasan ahora por restablecer el servicio de electricidad.
El premio Nobel de la Paz Dimitri Muratov ha denunciado este viernes haber sido víctima de un ataque con pintura roja cuando viajaba en un tren que cubría el trayecto Rusia-Samara, provocando su ingreso en el hospital por daños en los ojos.
Una persona ha sido detenida el jueves por la noche como principal sospechoso del ataque, aunque las autoridades creen que habría más implicados, ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.
Lo que se conoce hasta ahora es que los asaltantes son antiguos soldados que la emprendieron contra Muratov --conocido opositor al presidente, Vladimir Putin-- por sus críticas a la invasión rusa de Ucrania.
Un grupo militar nacionalista ha publicado en un canal de Telegrama llamado 'Club de Paracaidistas' un vídeo del ataque, cuya autoría han reivindicado bajo un escueto epígrafe en el que se describía la acción como una suerte de venganza por los soldados rusos caídos en Ucrania. La publicación fue más tarde borrada.
Muratov ha contado que en el momento del ataque uno de los asaltantes gritó "toma esto por nuestros muchachos", arrojando un bote de pintura que dejó un fuerte olor a químico en todo el vagón.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, han prometido este viernes desde la localidad de Bucha que los responsables de la matanza de más de 300 civiles rendirán cuentas por sus "atrocidades".
Antes del encuentro con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ambos dirigentes se han desplazado a esta ciudad a las afueras de Kiev, desde donde han asegurado que "los responsables de las atrocidades será llevados ante la justicia".
"En Bucha se destrozó nuestra humanidad", ha asegurado la líder del Ejecutivo europeo en un mensaje tras la visita. "Vuestra lucha es nuestra lucha y estoy en Kiev hoy para decir que Europa está de vuestro lado", ha añadido.
En la misma línea, en declaraciones a la llegada a Ucrania, el Alto Representante ha asegurado que "no puede haber impunidad". "La UE está proveyendo de todo el apoyo técnico y financiero necesario para hacer justicia con las víctimas y asegurar que los responsables rinden cuentas", ha asegurado en declaraciones al llegar a Kiev.
El Comité de Investigación de Rusia ha abierto este viernes un caso penal contra el Ejército ucraniano, a quien acusa de haber atacado "deliberadamente" a la población civil en Kramatorsk, ciudad del este de Ucrania donde han fallecido al menos 50 personas a causa de un bombardeo.
El organismo ha emitido un comunicado en el que acusa a Kiev del ataque y le culpa de violar un artículo del Código Penal ruso que contempla crímenes por malos tratos a la población civil y por el uso en un conflicto armado de medios y métodos prohibidos.
Kramatorsk se encuentra en la zona de Donetsk no controlada por la autoproclamada República Popular de Donetsk, los rebeldes separatistas aliados de Moscú y reconocidos por el Kremlin poco antes del inicio de la invasión del territorio ucraniano.
Así pues, el Comité de Investigación considera que Ucrania ha empleado el sistema de misiles tácticos 'Tochka-U' con una carga de racimo, que tiene propiedades altamente dañinas, contra instalaciones de infraestructura civil en el área de la estación de tren de Kramatorsk.
El Ministerio de Exteriores de Ucrania ha cifrado en 443 los diplomáticos rusos que han debido abandonar el país en el que estaban destinados por Moscú tras las expulsiones decretadas por gran parte de la comunidad internacional.
"Desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, los Estados socios han expulsado a 443 diplomáticos rusos. Estados Unidos, Reino Unido y República Checa han reducido significativamente la presencia diplomática del Estado agresor antes de que Rusia declare la guerra a gran escala", ha detallado la cartera de Exteriores ucraniana en un comunicado.
Desde Kiev han incidido en que la mayoría de estas expulsiones se han dado como respuesta a "las actividades subversivas de espionaje" que llevaban a cabo algunos diplomáticos rusos y que, por tanto, occidente ha asentado un duro golpe a la "política agresiva" de Moscú.
Las autoridades de Ucrania han elevado este viernes a unos 50 los muertos en un ataque achacado a las fuerzas rusas contra una estación de tren en la localidad de Kramatorsk, situada en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.
El jefe de la administración militar regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko, ha destacado en su cuenta en Telegram que medio centenar de personas han perdido la vida, cinco de ellas niños. Entre estas víctimas figuran al menos doce de los 98 heridos evacuados a hospitales de la zona.
Kirilenko ha acusado a "los nazis rusos de disparar un misil Tochka-U contra la estación de tren de Kramatorsk, "desde donde salen trenes para evacuar a residentes de la región de Donetsk a regiones más seguras en Ucrania". Según este responsable, miles de personas estaban en la zona cuando se produjo el ataque, dado que "los residentes de Donetsk están siendo evacuados a regiones más seguras en Ucrania".
Kramatorsk se encuentra en la zona de Donetsk no controlada por la autoproclamada República Popular de Donetsk, los rebeldes separatistas aliados de Moscú.
El Gobierno de Rusia ha propuesto que Bielorrusia sea uno de los países garantes de la seguridad en Ucrania, al tiempo que se ha mostrado "a favor" de que Minsk desempeñe "un papel positivo" en las negociaciones de paz entre las partes.
"A petición de la parte ucraniana, su condición de neutral y no nuclear debe ir acompañada de garantías de seguridad", ha explicado el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que ha considerado que, entre estos Estados, "los ucranianos quisieran ver a todos los países adyacentes y otros, incluidos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU".
"Propusimos que Bielorrusia estuviera, por supuesto, entre esos países garantes (...) estamos a favor de que Bielorrusia esté entre ellos", ha incidido Lavrov, según ha recogido la agencia de noticias rusa Interfax.
En referencia al papel de Minsk en las negociaciones, el ministro ruso ha indicado que el país "es una excelente plataforma" para que el diálogo continúe, aunque ha admitido que "todo depende de los acuerdos de las partes" y "las reuniones en otros países no se han descartado".
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha confirmado este viernes a su llegada a Kiev que el bloque destinará 500 millones de euros más para suministrar armas a Ucrania, ante el recrudecimiento de la guerra en el este del país, y la vuelta de diplomáticos al país.
El jefe de la diplomacia europea ha hecho este anuncio en el marco del viaje junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a Ucrania para reunirse con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en una señal de apoyo y con el nuevo paquete de sanciones, que impone un embargo al carbón ruso, bajo el brazo.
De esta forma, la UE elevará a 1.500 millones los fondos del Mecanismo de Paz Europeo para subvencionar el envío de armas a Kiev, triplicando la partida inicial aprobada a los pocos días de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenara la invasión militar del país vecino.