El Ejecutivo español pagó más de 8 millones de euros a la organización terrorista Al Qaeda por la liberación de cinco españoles secuestrados, según una investigación publicada por el diario The New York Times. Los pagos referidos, recogidos en el rotativo estadounidense, corresponden al periodo 2009-2013 y se dividen en dos partidas: 4,4 millones fueron destinados a la liberación de 3 ciudadanos secuestrados por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), una de las ramas del núcleo, afincada en el norte de áfrica y el Sahel, y 3,7 millones llegaron a manos de la milicia afín Al Shabab, afincada en Somalia, por el rescate de 2 ciudadanos españoles que permanecían retenidos.
Los rescates han proporcionado a la red terrorista internacional, teniendo en cuenta todas sus ramificaciones y milicias ligadas, 93 millones de euros desde el año 2008, a pesar de que los Gobiernos hayan negado, por activa y por pasiva, mantener negociaciones y realizar pagos por la liberación de sus nacionales retenidos en África y Oriente Medio. De esa cantidad, cerca de 45 millones fueron entregados el año pasado.
De esta manera, España es el cuarto país que más dinero ha pagado a la franquicia yihadista, desde el año 2008, con un total de 8,2 millones de euros. Francia, con rescates valorados en 43 millones de euros durante el mismo periodo; Qatar y Omán, con pagos que ascienden a 15,2 millones de euros por la puesta en libertad de ciudadanos europeos; y Suiza, que entregó a la organización terrorista 9,25 millones de euros por la liberación de dos suizos y un alemán retenidos, ocupan las primeras posiciones en la lista elaborada por el diario a partir de entrevistas con rehenes, negociadores, diplomáticos y funcionarios de diez países diferentes. EE.UU y Reino Unido son dos países que el diario destaca como totalmente opuestos a pagar.
Según New York Times, los rescates se ocultan de diferentes maneras, como la incorporación en partidas marcadas como ayuda al desarrollo. Aunque el diario detalla en su información varios casos, en algunos no ha podido verificar quién efectuó estos pagos.
La mayor parte de los secuestros realizados en nombre de Al Qaeda se han efectuado en el continente africano y, más recientemente, en Siria y Yemen, centro operativo y bastión de otro de los brazos ejecutores, Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA). La inestabilidad política en territorio yemení, con un gobierno central débil, así como el apoyo de las tribus locales a la organización terrorista han permitido que se genere un caldo de cultivo idóneo para su desarrollo en la zona, interesante también para el entramado por su cercanía con Arabia Saudí.
Un modelo de negocio
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Se cree que uno de los filones económicos de Al Qaeda y sus socios radicaría en este dinero recibido por los rescates, de los que han podido ingresar, en algunos casos, cerca de 7,4 millones de euros por rehén.
Durante años la red se ha financiado con negocios legales, ligados al sector inmobiliario en algunos casos, y con donaciones privadas derivadas de la obligación de la comunidad musulmana a dedicar una parte de sus ingresos a la beneficencia, zakat, que normalmente se realizaban en forma de pagos a las mezquitas. No obstante, y debido a los escasos beneficios que les reportaban estos dos procedimientos, han encontrado en la extorsión, el tráfico de drogas y los secuestros un verdadero modelo de negocio rentable.
Mientras en el año 2003 la organización recibió 150.000 euros por cada liberación, en la actualidad reciben hasta 7,4 millones. Con este dinero, y según fuentes oficiales antiterroristas citadas por el rotativo estadounidense, se estima que la red financia la mayor parte del proceso de reclutamiento, entrenamiento y adquisición de armamento.
El Ejecutivo español pagó más de 8 millones de euros a la organización terrorista Al Qaeda por la liberación de cinco españoles secuestrados, según una investigación publicada por el diario The New York Times. Los pagos referidos, recogidos en el rotativo estadounidense, corresponden al periodo 2009-2013 y se dividen en dos partidas: 4,4 millones fueron destinados a la liberación de 3 ciudadanos secuestrados por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), una de las ramas del núcleo, afincada en el norte de áfrica y el Sahel, y 3,7 millones llegaron a manos de la milicia afín Al Shabab, afincada en Somalia, por el rescate de 2 ciudadanos españoles que permanecían retenidos.