La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos espió las conversaciones telefónicas de 35 líderes mundiales después de haber recibido sus números de teléfono de manos de funcionarios de otro departamento del Gobierno de Estados, según reveló este jueves el diario británico The Guardian. La información procede de un documento clasificado proporcionado por el exagente de la NSA Edward Snowden.
Según cuenta el rotativo, el informe revela que la NSA anima a sus altos funcionarios en sus departamentos clientes, como la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono, a compartir sus agendas (Rolodex) para que la agencia pudiera añadir los números de líderes políticos extranjeros a sus sistemas de viligancia. El documento señala que un funcionario no identificado entregó más de 200 teléfonos, incluidos los de 35 líderes, pero de ninguno de ellos se desveló su identidad. Estos últimos fueron inmediatamente asignados para espionaje por la NSA.
La información de The Guardian trasciende justo cuando las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y sus aliados han escalado tras conocerse que Washington podría haber pinchado el móvil de Angela Merkel. "Espiarse entre amigos es inaceptable", resaltó la canciller alemana este jueves a su llegada al Consejo Europeo. Eso fue lo que ella misma trasladó al presidente estadounidense, Barack Obama, durante la conversación que tuvo con él hace dos días, cuando se conocieron las actividades de la NSA en Alemania. "No se trata principalmente de mí, sino de todos los ciudadanos". Washington, por su parte, no aclaró cuál fue la conducta de la NSA en el pasado. "No vamos a comentar públicamente toda la supuesta actividad de inteligencia denunciada", declaró en rueda de prensa este jueves el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Obama, dijo, "habló con la canciller Merkel y le aseguró que EEUU ni vigila ni vigilará sus comunicaciones".
El informe de la NSA al que tuvo acceso el rotativo británico sugiere que esa actividad de vigilancia no fue aislada, ya que la agencia supervisa rutinariamente los teléfonos de líderes mundiales e incluso cuenta con la ayuda de otros funcionarios de EEUU para hacerlo. El memorando tiene fecha de octubre de 2006, cuando George W. Bush ocupaba la Casa Blanca y Condoleezza Rice era la secretaria de Estado.
La nota publicada por The Guardian pone primero un ejemplo de cómo las autoridades norteamericanas, que tratan habitualmente con líderes mundiales y políticos, podrían ayudar a las actividades de vigilancia de la agencia. "En un caso reciente –dice el documento– un funcionario de EEUU proporcionó a la NSA 200 números de teléfono", incluyendo "los de 35 líderes mundiales". A pesar del hecho de que la mayoría está probablemente disponible a través de código abierto, los centros de producción de inteligenia, han señalado 43 números de teléfono previamente desconocidos. Estos números y algunos otros más se han asignado".
La Casa Blanca no dice nada
Merkel a Obama: “Espiarse entre amigos es inaceptable”
El informe continúa añadiendo que los nuevos números de teléfono habían ayudado a la agencia a descubrir nuevos datos de contacto que agregar en su tarea de espionaje. "Estos números han proporcionado información que conduce a otros números que posteriormente fueron asignados". Sin embargo, los centros, según la nota, habían producido "poca inteligencia" que destacar de estos números particulares, ya que "parecen no ser usados para conversaciones sensibles". "Este éxito lleva a S2 [inteligencia de señales] a pesar si hay enlaces de la NSA cuyos clientes de apoyo pueden estar dispuestos a compartir sus agendas o listines telefónicos con la NS como posibles fuentes de inteligencia. ¡S2 da la bienvenida a esa información!", exclama.
El documento, en su arranque, reconoce que, "de cuando en cuando", la NSA ofrece "acceso a las bases de datos personales de contacto de los funcionarios estadounidenses". "Estas Rolodex puden contener información de contacto de líderes extranjeros políticos o militares, que incluye teléfono móvil, fax y dirección postal".
The Guardian dice haber contactado con el Gobierno de EEUU para informarles de esta última revelación. Los portavoces de la Casa Blanca rehusaron responder directamente al nuevo material y se remitieron a la comparecencia de este jueves de Carney.
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos espió las conversaciones telefónicas de 35 líderes mundiales después de haber recibido sus números de teléfono de manos de funcionarios de otro departamento del Gobierno de Estados, según reveló este jueves el diario británico The Guardian. La información procede de un documento clasificado proporcionado por el exagente de la NSA Edward Snowden.