El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha anunciado este domingo su renuncia como presidente después de que la auditoría de la Organización de Estados Americanos haya pedido la repetición de las elecciones presidenciales del 20 de octubre, y después de que el jefe de las Fuerzas Armadas, William Kaiman, leyera un comunicado en el que sugería que se fuera, un hecho que en algunos medios se ha interpretado como un golpe de Estado. También ha dimitido su vicepresidente, Álvaro García Linera.
"Nuestro gran deseo es que vuelva la paz social (...). El mundo entero que sepa cómo grupos oligárquico conspiran contra la democracia", ha declarado Morales en su discurso de renuncia.
Además, se ha referido a los líderes opositores Carlos Mesa y Fernando Camacho. "Espero que Mesa y Camacho y otros comités cívicos no maltraten, no perjudiquen, no engañen con mentiras, no utilicen al pueblo con prevendas", ha afirmado. Morales también se ha referido a la dimisión de varios altos cargos y congresistas de su partido, el Movimiento Al Socialismo, que han renunciado tras denunciar amenazas e incluso el secuestro de familiares. "Estoy renunciando para que mis hermanas y hermanos dirigentes, autoridades del MAS no sigan hostigados, perseguidos, amenazados", ha argumentado.
"Lamento mucho este golpe. Quiero decirles la lucha no termina acá. Vamos a continuar con esta lucha por la igualdad y la paz", ha remachado Evo Morales. "Mi renuncia no es ninguna traición a los movimientos sociales y movimientos indígenas. La lucha sigue", ha apostillado, al tiempo que ha denunciado que su "pecado" es "ser dirigente sindical, de ser indígena, cocalero".
En ese sentido, Morales ha reivindicado el legado de su gobierno. "Estamos dejando una nueva Bolivia, una Bolivia en proceso de desarrollo. A los jóvenes quiero que sean más solidarios mas humanos, tengamos valores, a la Policía nacional no sean instrumento del capitalismo", ha indicado.
Además, Morales ha denunciado que ofrecieron 50.000 dólares a su personal de su seguridad para entregarlo y ha apuntado a Mesa y a Camacho si algo le sucede. Morales se ha referido también al informe de la OEA, a la que ha instado a decir la verdad sobre este "golpe de Estado".
Inmediatamente después, se ha conocido la renuncia del vicepresidente, Álvaro García Linera, quien ha acompañado a Morales como su número dos desde que llegó al Palacio Quemado en enero de 2006. "He sido el vicepresidente de un indígena, de un campesino, y le seré siempre leal", ha asegurado García Linera en el vídeo retransmitido por la televisión estatal.
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"Estaré siempre a su lado, acompañándolo en las buenas y en las malas", ha añadido. De hecho, según informan algunos medios locales, Morales y García Linera han partido juntos desde el aeropuerto de El Alto en el avión presidencial.
El número dos de Morales ha denunciado además que "el golpe de Estado se ha consumado". "Fuerzas extrañas, fueras oscuras intimidaron personas para bloquear, para golpear con palos y clavos a mujeres, fue la primera etapa de un golpe de Estado para destituir a un Gobierno democráticamente constituido", ha añadido.
"Nosotros no hemos provocado muertes. Son ellos los que han provocado (...). Hemos tomado esa decisión para que no se use la violencia para que no maltraten mas familias, para que no golpeen más a nuestras gentes", ha remachado.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha anunciado este domingo su renuncia como presidente después de que la auditoría de la Organización de Estados Americanos haya pedido la repetición de las elecciones presidenciales del 20 de octubre, y después de que el jefe de las Fuerzas Armadas, William Kaiman, leyera un comunicado en el que sugería que se fuera, un hecho que en algunos medios se ha interpretado como un golpe de Estado. También ha dimitido su vicepresidente, Álvaro García Linera.