La percepción de riesgo cambia rotundamente según quien la valore. Desde el Gobierno de España, la amenaza de atentado contra españoles en los campamentos saharauis es "real y contrastada". El Frente Polisario y las familias en la zona, sin embargo, difieren y apelan a la más absoluta normalidad.
El pasado miércoles, el Ministerio de Asuntos Exteriores desaconsejó viajar a los campos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia), después de que "fuentes fiables" informasen sobre un atentado "en avanzado estado de preparación" contra ciudadanos españoles en la zona. Tan sólo un día después, el jueves, el Ministerio de Defensa se sumó a la llamada y advirtió de un posible atentado "contra ciudadanos españoles que estén o puedan visitar la zona". "Es una amenaza real que está contrastada por Servicios de Inteligencia extranjeros que operan en la zona", confirmó entonces la titular de la cartera, Margarita Robles, en declaraciones a la Cadena Ser.
ste mismo lunes, varios medios de comunicación reprodujeron la petición por parte del Gobierno de Argelia a la Misión de Naciones Unidas para el Refrendo en el Sáhara Occidental (Minurso) de extremar las precauciones. No obstante, el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino desmintió enseguida la información. "Los medios de comunicación han ayudado a la difusión de esta información falsa e infundada, vertiendo manipulación y diseminación de información no creíble, con el objetivo obvio de dañar a Argelia, su gente y sus instituciones", señalaba la agencia estatal de noticias APS.
Pese al estado de alarma, los españoles en la zona no perciben riesgo alguno. Tampoco lo hace el Frente Polisario, que junto a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), ha tachado de "injustificables e infundadas" las advertencias españolas. El Frente Polisario atribuye la alerta a Marruecos y al encuentro entre el ministro de Exteriores, Josep Borrell, con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, el mismo miércoles.
Abidin Bucharaya, representante del Frente Polisario en Madrid, explica en conversación con infoLibre la "sorpresa" que generó el primer aviso del Ministerio de Exteriores. Sobre todo, enfatiza, porque "si de verdad se manejaba esta información, lo lógico habría sido colaborar e intercambiar datos con las autoridades saharauis". Las primeras noticias llegaron al Frente Polisario, relata, a través de los medios de comunicación. Y aún así "los campamentos están tan seguros como lo puede estar Madrid", replica Bucharaya, quien recuerda que el terrorismo "no entiende de fronteras ni nacionalidades" y niega tener evidencias de "ese riesgo que se manifiesta continuamente".
Bucharaya repara en otro elemento que cree importante: el XV Congreso del Frente Polisario, que se celebra entre los días 19 y 21 de diciembre. La fecha, que considera clave, es blanco de las acciones de Marruecos, "que hace todo lo posible por imponer su status quo" en la zona y está "absolutamente interesado en desestabilizar". Todo ello a pesar de que, con motivo del evento, "ya se ha elevado un nivel extra la seguridad" que regla el protocolo existente desde el año 2011.
A día de hoy, asegura Bucharaya, "las familias están en los campamentos, las ONG también" y a las autoridades de la zona no les "consta que haya ningún riesgo". Lo que sí es cierto, puntualiza, "es que los mayores interesados en que no ocurra nada somos los propios saharauis", que de haber detectado peligro sí habrían tomado medidas como "paralizar los visados".
Las familias no alteran sus planes
Pese a las advertencias, son muchas las familias que han decidido mantener sus planes y viajar a la zona. A preguntas de infoLibre, la Oficina de Información Diplomática, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, informa de que el estado de alerta es el mismo que hace "un par de días" y que se mantiene la recomendación de no viajar, aunque no concreta si se han desarrollado medidas de seguridad extraordinarias. Este diario ha tratado de trasladar esta última cuestión al Ministerio de Defensa, pero no ha obtenido respuesta alguna.
Aunque diversas fuentes han explicado a infoLibre que la Embajada de España en Argelia está recomendando a las familias allí presentes iniciar una evacuación, la propia institución nos remite a sus "recomendaciones de viaje" oficiales. El aviso recalca como "muy necesaria" la contratación de un seguro de viaje, recuerda que "ninguna región del mundo y ningún país está a salvo de posibles actos terroristas" y recomienda, antes de realizar el viaje, volcar los datos personales en el Registro de Viajeros informático del Ministerio de Asuntos Exteriores. Asimismo, subraya que la recomendación "carece de efecto vinculante" y remacha que "el Estado no resultará responsable en modo alguno ni por ningún concepto de los daños o perjuicios que, tanto por la observancia como por desconocimiento o no atención de la recomendación, pudieran ocasionarse a personas o bienes".
Pepe Taboada preside la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (Ceas Sáhara). Al otro lado del teléfono, explica que "hay normalidad en las visitas", que en todo caso "cumplen los protocolos de seguridad" vigentes. Es una zona, explica, donde "puede haber provocaciones por parte de interesados en que el movimiento de solidaridad no siga afianzándose", pero las acciones del Gobierno de España constituyen "una falsa alarma", asevera. Y aunque "la situación es muy difícil", las familias y los cooperantes "conviven, colaboran, cumplen con los protocolos" y así seguirán haciéndolo, garantiza.
La misma premisa siguen los representantes de diversas organizaciones autonómicas que colaboran en el programa de acogida de niños y niñas saharauis. Geli Ariza, presidenta de la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (Fandas), explica a este diario que el vuelo previsto para el pasado viernes salió sin mayor problema y portó a cerca de cuarenta personas procedentes de todas las provincias andaluzas. "Seguimos las directrices del Frente Polisario y no se desconvocaron las actividades", resalta, de manera que todas las personas viajaron y "ahora mismo están trabajando con la población". Así lo seguirán haciendo, afirma, hasta el domingo, siguiendo con los planes trazados.
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"La verdad es que todos los que tenemos desplazados están realizando sus tareas como estaba previsto y como se ha hecho siempre", reitera Ariza. El próximo viaje previsto, en febrero, sigue en pie. "Algunas familias viajan por primera vez, pero otras muchas lo han hecho más veces e inician un trabajo de cooperación", de manera que "el compromiso pasa a ser con todo el pueblo", presume la presidenta de la federación andaluza. Mientras no se consiga una solución política para el pueblo saharaui, argumenta, las organizaciones seguirán "trabajando solidariamente en el bienestar de esa población".
Los planes también se mantienen intactos para las familias gallegas que este fin de semana viajaron a los campamentos. Así lo asegura Maite Isla, presidenta de la Asociación Solidariedade Galega co Pobo Saharaui (Sogaps). "La gente que está allí ya viajó en varias ocasiones y la situación es la misma", abunda la presidenta de la asociación. "Están sin ningún problema, no notan presiones ni mucho menos, no tienen ningún tipo de problema" y las conversaciones con las familias se mantienen con una frecuencia prácticamente diaria.
La misma situación de normalidad se repite en otros territorios del país, que han funcionado como punto de partida de otras tantas familias. La Federación Sáhara Extremadura (Fedesaex) afirma estar "recabando información" pero también señala que las familias con un vuelo programado lo han mantenido inalterable. Desde la Asociación de amig@s del pueblo saharaui de Madrid señalan que, por decisión tomada en asamblea el pasado domingo, su posición camina en paralelo a la del Frente Polisario.
La percepción de riesgo cambia rotundamente según quien la valore. Desde el Gobierno de España, la amenaza de atentado contra españoles en los campamentos saharauis es "real y contrastada". El Frente Polisario y las familias en la zona, sin embargo, difieren y apelan a la más absoluta normalidad.