El Gobierno de Reino Unido ha admitido que la crisis por la falta de suministro en las gasolineras británicas aún se prolongará "una semana más o menos", si bien las autoridades se ciñen al optimismo del primer ministro, Boris Johnson, que esta semana anticipó que la situación se estaba "estabilizando", según informa Europa Press.
Desde el Ministerio del Interior, el secretario de Estado Kit Malthouse ha reconocido que sigue habiendo "reductos" donde hay problemas de abastecimiento por la falta de transportistas y el repunte en la demanda -"sin precedentes"-, que ha generado largas colas en gasolineras e imágenes inéditas desde la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
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Malthouse ha compartido con Johnson la tesis de que "la situación se está estabilizando" y se avanzará de nuevo hacia el "equilibrio" en los próximos días. "En una semana más o menos, veremos un vuelta a la normalidad", ha asegurado en declaraciones a la cadena BBC.
La Administración ha movilizado conductores militares para paliar la posible escasez de personal y Malthouse ha avanzado que "si las cosas se deterioran más", "obviamente", corresponderá al Gobierno "revisar" la situación. Tanto las autoridades como la patronal de la gasolinera han exhortado a los consumidores a regresar a sus patrones habituales de compra.
A día de hoy, más de una cuarta parte de las estaciones de servicio no disponen de suministro y el director ejecutivo de la principal asociación del sector (PRA), Gordon Balmer, ha reconocido en una entrevista a la agencia de noticias Bloomberg que "llevará semanas volver a los niveles normales".
El Gobierno de Reino Unido ha admitido que la crisis por la falta de suministro en las gasolineras británicas aún se prolongará "una semana más o menos", si bien las autoridades se ciñen al optimismo del primer ministro, Boris Johnson, que esta semana anticipó que la situación se estaba "estabilizando", según informa Europa Press.