La decapitación del periodista estadounidense James Foley por parte del grupo terrorista Estado Islámico y su amenaza de "destruir a los cruzados de América" sugiere que este grupo, que ha ganado confianza con la conquista de grandes áreas de Irak y Siria, ha puesto su punto de mira sobre objetivos estadounidenses, a pesar de los riesgos que esto acarrea. Este martes por la noche el Estado Islámico difundió un video mostrando cómo uno de sus milicianos decapitaba al periodista estadounidense que fue secuestrado por este grupo en Siria en noviembre de 2012.El verdugo, vestido de negro y con la cara tapada, hablaba un inglés con acento británico y, además de asesinar a Foley, mostró a otro periodista estadounidense asegurando que su muerte dependía del próximo movimiento del presidente Barack Obama.
La decapitación ha sido una gran sorpresa pues el Estado Islámico parecía centrado en la proclamación de un califato en las zonas de Irak y Siria que están bajo su control, en marchar sobre Bagdad y en volver a dibujar el mapa de Oriente Próximo.
Pero, en diferentes conversaciones con Reuters, los combatientes del grupo islamista comandado por su líder, el iraquí Abu Bakar al Bagdadi, ya aseguraron hace unos meses que tenían muchas sorpresas reservadas para Occidente.
Entonces, dieron a entender que los ataques contra los intereses estadounidenses o incluso contra territorio estadounidense se harían con células durmientes de Europa y Estados Unidos.
"En Occidente son idiotas y están locos. Piensan que estamos esperando a que nos den visados para ir a atacarlos o que vamos a atacar con nuestras barbas o con trajes islámicos", aseguró un miembro del grupo.
Otro miliciano aseguró que el grupo tenía razones prácticas para atacar Estados Unidos. "Cuanto más fuerte es la guerra contra Estados Unidos más fácil es convencer a los hermanos indecisos de que se unan a nosotros. Los estadounidenses enviarán sus cohetes y nosotros les responderemos con nuestras bombas. Nuestra tierra no será atacada mientras su tierra esté a salvo", añadió.
A diferencia de Al Qaeda, el Estado Islámico al principio no parecía empeñado en llevar a cabo ataques espectaculares en Occidente, utilizaba el miedo para reforzar su control sobre las ciudades conquistadas después de enfrentarse a la poca resistencia del Ejército iraquí entrenado por Estados Unidos y de los combatientes peshmerga que siguen luchando en la zona. Pero la serie de vídeos publicados recientemente, que culminan con el de la muerte de Foley, recuerdan a las imágenes publicadas por Al Qaeda en las que mostraba cómo asesinaba a soldados estadounidenses y sacrificaba a los chiíes durante la ocupación estadounidense de Irak.
Parece claro que el Estado Islámico está alzando sus armas, consciente de que la espantosa muerte de un estadounidense y la imagen de otro a merced de un verdugo que provoca al presidente de Estados Unidos podría provocar represalias, puesto que podría hacer que los ataques aéreos fueran más duros.
Un vídeo revelador
Quizá el vídeo más revelador fue uno lanzado justo antes del de la muerte de Foley, en el que se mostró al periodista vestido con un traje naranja, un símbolo de que los milicianos islamistas no olvidan la detención de musulmanes en, la cárcel que Estados Unidos posee en la base militar de Guantánamo (Cuba).
Por el vídeo anterior parece que el Estado Islámico se está preparando para una guerra santa entre el califato y los cruzados estadounidenses con el objetivo de destruir "La Cruz de América".
En una escena, un soldado estadounidense llora después de perder a un compañero y se escucha el himno cristiano Gracia plena. En otra, se escucha la respiración pesada del personaje de la película de Star Wars Darth Vader.
Como reacción a los vídeos, el ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Hoshiyar Zebari, ha pedido a la comunidad internacional que ayude a su país en la batalla "salvaje" contra el Estado Islámico.
Sin embargo, con estos nuevos acontecimientos Estados Unidos y otras potencias occidentales pueden estar desviando su atención de Irak y centrándose en investigar qué pueden hacer estos terroristas en Occidente.
El grupo puede recurrir a miles de extranjeros con pasaportes occidentales que pueden hacer realidad sus amenazas.
Masrour Barzani, jefe del Consejo de Seguridad Nacional del Kurdistán iraquí, ha indicado recientemente a Reuters que está preocupado por las células durmientes del Estado Islámico en esa región.
"Muchos de los miembros del Estado islámico que han venido del extranjero han llegado desde Europa, desde Estados Unidos, desde Oriente Próximo y desde el Norte de África, han venido de todo el mundo", ha añadido Barzani.
"Estas son personas que no van a morir en las batallas en Irak y Siria. Muchas de estas personas regresarán a sus países de origen, convirtiéndose en terroristas, convirtiéndose en una amenaza mayor para sus propios países", ha asegurado Barzani.
Los países occidentales son muy "conscientes" de este problema. Nueve personas sospechosas de querer unirse a los milicianos islamistas en Siria fueron detenidas en Austria el pasado miércoles. "Somos absolutamente conscientes de que hay un número significativo de ciudadanos británicos implicados en crímenes terribles, probablemente luchando por la Yihad junto al Estado islámico y otras organizaciones extremistas", ha asegurado el secretario de Relaciones Exteriores británico, Philip Hammond.
¿Qué hay detrás de Estado Islámico y contra quiénes van?
"No creo que el vídeo cambie nada, simplemente aumenta la conciencia de una situación que es muy grave y en la que hemos estado trabajando durante varios meses", ha explicado Jamal Jashoggi, un experto en Al Qaeda que entrevistó a Usama bin Laden, y ha añadido que la cautela y la preocupación por la seguridad pueden haber disuadido al Estado Islámico de llevar a cabo ataques contra objetivos occidentales hasta ahora.
"Si pueden hacer estallar una bomba en Times Square esta tarde, lo harán. Lo que les está impidiendo hacer eso es la vigilancia y la seguridad, pero tenemos que admitir que se dirigen a todos nosotros. Si pueden lanzar un ataque terrorista en Riad, Nueva York o Londres, lo harán", ha apuntado.
google_ad_section_end
La decapitación del periodista estadounidense James Foley por parte del grupo terrorista Estado Islámico y su amenaza de "destruir a los cruzados de América" sugiere que este grupo, que ha ganado confianza con la conquista de grandes áreas de Irak y Siria, ha puesto su punto de mira sobre objetivos estadounidenses, a pesar de los riesgos que esto acarrea. Este martes por la noche el Estado Islámico difundió un video mostrando cómo uno de sus milicianos decapitaba al periodista estadounidense que fue secuestrado por este grupo en Siria en noviembre de 2012.El verdugo, vestido de negro y con la cara tapada, hablaba un inglés con acento británico y, además de asesinar a Foley, mostró a otro periodista estadounidense asegurando que su muerte dependía del próximo movimiento del presidente Barack Obama.