El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha hecho este jueves una reivindicación del rey Juan Carlos durante un discurso sobre las perspectivas de la UE en la que, además, ha advertido de la combinación entre nacionalismo y populismo: "Conducen a la ceguera y a la guerra, siempre ha sido así", ha dicho, recordando palabras del presidente francés François Mitterrand.
Juncker ha impartido la XIV Lección Conmemorativa Carlos Amberes, pronunciada en la sede de esta fundación, ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le ha presentado, siete de sus ministros y el comisario europeo Miguel Arias Cañete. Juncker ha hablado sin papeles, en principio sobre las "Nuevas perspectivas para el futuro de la UE", y al rey Juan Carlos le ha mencionado en un momento en el que hablaba de la Transición española, al momento en que "España decidió no sufrir la historia sino hacer historia".
España y Europa, ha dicho, deben mucho a los que "tras la dictadura tomaron la historia en su mano", también al rey Juan Carlosrey Juan Carlos. "Es un gran rey, quiero decirlo aquí, un gran rey del que toda Europa puede estar orgullosa", ha añadido. Para Juncker, la democracia española también "debe mucho a la energía del pueblo español".
Antes del acto, el presidente del Ejecutivo comunitario ha sido recibido en audiencia esta tarde por el rey Felipe VI y después ambos se han reunido con el Patronato de la Fundación Carlos de Amberes, que le ha entregado al presidente de la Comisión su medalla.
El rey Felipe junto al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, recibe en audiencia a los integrantes del patronato de la Fundación Carlos de Amberes, esta tarde en el Palacio de la Zarzuela. | EFE
En la sede de la fundación, tanto Juncker como Pedro Sánchez han hecho una firme defensa del proyecto europeo, ante sus críticos internos y también ante el alejamiento del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha situado a la UE como "enemigo".
Contra los "egoísmos nacionales"
Europa, ha dicho Sánchez, tiene intención de "no ser enemiga de nadie, sino aliada del progreso global", convencido de que esa es una meta que solo se podrá alcanzar "desde la superación de los egoísmos nacionales". El jefe del Ejecutivo asume que ese es el mensaje que Juncker le trasladará a Trump cuando le visite en Washington: "dejar claro que Europa siempre será amiga de sus aliados y en particular de la sociedad estadounidense".
Juncker, por su parte, ha reconocido que a él le sorprendió esa afirmación de Trump porque, ha explicado, él creció con el "pensamiento naif" de que Estados Unidos y Europa eran "hermano y hermana", pero que en todas las familias "llega el momento en que el hermano mayor no respeta al pequeño". Según ha dicho, se propone explicarle a Estados Unidos que Europa ha conseguido "ser un árbol de paz" y ha sufrido mucho "para ponerse de acuerdo sobre lo que hay que hacer juntos".
"Le diremos que queremos seguir fieles a lo que hemos construido", ha dicho, recalcando que lo que está en juego es preservar el sistema multilateral. También ha defendido los acuerdos comerciales firmados y negociados por la UE de sus detractores dentro de Europa, primero por el empleo que crean y segundo porque se hacen respetando "valores y principios".
Y además, ha advertido, porque Europa es el continente más pequeño, y en términos relativos cada uno de sus países seguirá perdiendo peso en población y en PIB. Juncker ha remarcado que Europa "no está contra las naciones", sino que éstas "están para durar", y que para que Europa también dure hará falta determinación y paciencia.
España siempre ha actuado como un "estado fundador"
Sánchez, por su parte, ha clamado en varias ocasiones contra los "egoísmos nacionales". El presidente de la Comisión ha dicho que le "impresionó" la "solidaridad activa" mostrada por España ante el desafío migratorio "mientras otros vuelven la espalda a los demás" y ha recalcado que España "se ha comportado siempre como un Estado fundador", a diferencia de algunos de éstos, y es "de los que hacen avanzar Europa".
El mandatario español ha apelado a Europa como "espacio idóneo para afrontar desafíos que superan la capacidad de los Estados miembros" y ha recordado que también España fue un país "de exilio y de refugiados que encontró una solidaridad que nunca va a olvidar en Europa y en América".
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pronuncia la conferencia “Nuevas perspectivas para el futuro de la UE”. | EFE
Ahora, ha asegurado que España se reconoce "profundamente" en Europa "frente al retorno a la falsa seguridad de las fronteras nacionales, y ha destacado los principios morales del proyecto europeo, el imperio de la ley y el respeto de los derechos humanos, que debe traducirse en medidas como la búsqueda de soluciones al "drama del Mediterráneo".Mediterráneo
Memoria, entendimiento y voluntad
Sánchez ha descrito el proyecto europeo a partir de lo que, ha dicho, "los antiguos" consideraban las "tres facultades del alma": memoria, entendimiento y voluntad. Para empezar, ha propuesto que el relato de la construcción europea tenga en cuenta las lecciones del pasado, la memoria de que Europa fue un continente en guerra y "hambriento de libertades y derechos".
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Después, ha apelado al entendimiento para recalcar que hay que seguir avanzando en la construcción de Europa con iniciativas como la política migratoria común —donde ha valorado el apoyo de Juncker—, reforzar la Unión Económica y Monetaria, y pilar europeo de derecho sociales. Y por último ha elogiado la "voluntad" de hacer "más y mejor Europa" encarnada por Juncker, a quien le ha expresado su aprecio pese a que ambos pertenecen a familias políticas diferentes.
El presidente del Ejecutivo comunitario, fiel a su carácter bromista, no ha dudado en contestarle que él ya ha demostrado ser democristiano, mientras que Sánchez aún tiene que demostrar que es socialista. Con todo, ha estado de acuerdo en que no son las familias políticas las que hacen historia, sino las personas alcanzando acuerdos.
Juncker también ha bromeado con la "larga ocupación española" de Luxemburgo y con cómo agradece a la ministra de Economía, Nadia Calviño, que dejase su puesto de directora general de la Comisión con "el trabajo terminado", en alusión al proyecto de perspectivas financieras.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha hecho este jueves una reivindicación del rey Juan Carlos durante un discurso sobre las perspectivas de la UE en la que, además, ha advertido de la combinación entre nacionalismo y populismo: "Conducen a la ceguera y a la guerra, siempre ha sido así", ha dicho, recordando palabras del presidente francés François Mitterrand.