Este lunes, los manifestantes contrarios al presidente egipcio Mohamed Mursi han tomado violentamente la sede central de los Hermanos Musulmanes, el partido islamista al que pertenece el mandatario. Los partidarios de Mursi defendieron durante la tarde y la noche la sede, pero finalmente la han abandonado tras violentos enfrentamientos.
Fuentes del aparato de seguridad han informado de que cinco personas han muerto en los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Mursi durante las horas precedentes al asalto y fuentes médicas cifran en un más de un centenar los heridos. Varios testigos presenciales han informado de que los atacantes han lanzado bombas incendiarias y piedras contra la sede del grupo islamista. Los guardias atrincherados en la sede abrieron fuego en respuesta. Un portavoz de los Hermanos Musulmanes ha explicado que han decidido evacuar la sede y ha denunciado los intentos de los manifestantes de subvertir los resultados que dieron la victoria a Mursi en las elecciones presidenciales de hace un año.
Ver másAl menos siete muertos en Egipto durante las protestas contra Mursi
Estos hechos se enmarcan en el clima de tensión en que se encuentra el país en los últimos meses, tensión que ha ido a más esta semana con la convocatoria de una gran manifestación este domingo en la que se exigió la dimisión del presidente Mursi, movilización que se saldó con siete muertos y más de 600 heridos. Tras los enfrentamientos ocurridos durante las movilizaciones, el grupo convocante Tamarod (Rebelión) ha anunciado este lunes un ultimátum para que el presidente abandone el cargo antes de las 17.00 horas del martes (la misma en la España peninsular), amenazando de lo contrario con convocar una campaña de desobediencia civil.
"Damos a Mursi hasta el próximo martes, 2 de julio, a las 17.00 horas para abandonar el poder, con el fin de permitir que las instituciones estatales se preparen para unas elecciones presidenciales anticipadas", señala el grupo. De lo contrario, ha advertido de que "la desobediencia civil empezará el próximo martes a las 17.00 horas", según un comunicado recogido por la BBC. Esta exigencia viene acompañada de una campaña de recogida de firmas para pedir la dimisión de Mursi, a la cual ya se han sumado 22 millones de egipcios, más de una cuarta parte de la población del país.
Tamarod, asimismo, ha instado a las "instituciones del Estado, incluido el Ejército, la Policía y la Judicatura, a alinearse claramente con la voluntad popular que representan las multitudes". El grupo ha rechazado además las últimas propuestas de conciliación de Mursi. "En modo alguno aceptaremos medias tintas. No hay otra alternativa que el final pacífico del poder de los Hermanos Musulmanes y su representante, Mohamed Mursi", han declarado. Sin embargo, la organización ha insistido en que las protestas antigubernamentales deben continuar de forma pacífica. "No permitiremos que ningún grupo terrorista arrastre a nuestra preciosa nación a una guerra civil", han sostenido.
Este lunes, los manifestantes contrarios al presidente egipcio Mohamed Mursi han tomado violentamente la sede central de los Hermanos Musulmanes, el partido islamista al que pertenece el mandatario. Los partidarios de Mursi defendieron durante la tarde y la noche la sede, pero finalmente la han abandonado tras violentos enfrentamientos.