La celebración del funeral del exdictador argentino Jorge Rafael Videlatodavía es una incógnita. Según el diario Clarín, el cuerpo continúa en la morgue, a pesar de que el pasado domingo finalizó la autopsia solicitada por el juez Juan Pablo Salas para aclarar las causas de la muerte.
Videla murió el pasado viernes a los 87 años a consecuencia de múltiples fracturas y de una hemorragia interna provocada por una caída que sufrió cuatro días antes mientras se bañaba en el Penal de Marcos Paz, según las primeras informaciones.
La familia lo achaca al retraso de la autopsia, aunque otras fuentes apuntan a que prefieren mantenerlo en secreto para evitar el repudio social. "Vivimos en una gran incertidumbre. Estamos esperando noticias, pero nadie nos dice nada. Si hasta nos enteramos de la muerte de mi padre por los medios. Oficialmente nadie nos dijo nada", ha dicho Rafael Videla, hijo del ex dictador.
De momento, solo se sabe que Videla no recibirá ningún honor militar por la orden ministerial dada en 2009 por la entonces titular de Defensa, Nidla Garré, que prohíbe dar este trato fúnebre a los miembros de las Fuerzas Armadas implicados en violaciones de los Derechos Humanos.
Jorge Rafael Videla se convirtió en el símbolo de una dictadura militar que dejó entre 10.000 y 30.000 desaparecidos. Había sido condenado a varias cadenas perpetuas por los crímenes durante su régimen.
La celebración del funeral del exdictador argentino Jorge Rafael Videlatodavía es una incógnita. Según el diario Clarín, el cuerpo continúa en la morgue, a pesar de que el pasado domingo finalizó la autopsia solicitada por el juez Juan Pablo Salas para aclarar las causas de la muerte.