Sin conocer la libertad, sin acceso a los servicios básicos y sin derechos, así vive la población palestina desde hace medio siglo. Este verano se cumplen 50 años de la ocupación militar israelí a los territorios palestinos –Gaza y Cisjordania– y, según denuncian varias organizaciones, la situación no ha hecho más que empeorar.
La palestina "es una población que nunca ha conocido la libertad, no conocen el derecho a tener derechos. Es una situación gravísima", explica a infoLibre Raquel Martí, directora ejecutiva del Comité Español de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa).
Por este motivo, desde Unrwa se ha lanzado una petición al Parlamento Europeo en la que se solicita el fin de la ocupación y el respeto a los Derechos Humanos de la población. "En Palestina la ocupación militar produce la violación continua de todos los derechos, incluidos los más básicos, aquellos que permiten tener una vida digna, como son los derechos a la educación, la salud, la vivienda, el acceso a la tierra y la libertad de movimiento", explica la petición. Martí añade, además, que esta es una ocupación que, al igual que todas, "se ejerce con violencia y con fuerza: les detienen, les golpean, les matan...".
Según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas (ONU) para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en el año 2016, ocho palestinos –todos de ellos civiles– murieron por operaciones militares israelíes en la franja de Gaza, entre ellos cuatro niños; y 210 personas resultaron heridas. En Cisjordania, por su parte, fallecieron 99 palestinos en manifestaciones, ataques y enfrentamientos con las fuerzas israelíes. En este caso, el número de personas heridas fue de 3.236.
Según un informe publicado por la ONU en 2012, si continúan estas condiciones, Gaza podría ser inhabitable en el año 2020. "Han destrozado su base productiva, no han dejado tiempo para una reconstrucción o una recuperación económica significativa y han empobrecido a la población palestina en Gaza, de manera que su bienestar económico ha empeorado respecto del nivel de hace dos decenios", informaba. "No hay ningún indicio que demuestre que a medio o largo plazo esta situación vaya a cambiar", lamenta Juan Moyano, coordinador adjunto ETP Israel-territorios ocupados de Amnistía Internacional, en una conversación con infoLibre.
Cisjordania: ocupación militar física
Después la constitución del Estado de Israel en 1948, y tras la guerra de los seis días, en 1967, este país ocupa los territorios de Cisjordania –incluyendo Jerusalén Este– y Gaza. Sin embargo, las formas de control que se ejercen en los dos territorios son muy diferentes. "Cisjordania está ocupada físicamente por militares israelíes", explica Martí, quien añade que los controles a los civiles se han incrementado exponencialmente en los últimos años, contribuyendo a la falta de libertad de los ciudadanos palestinos. "Para ir de una ciudad a otra hay que pasar por muchísimos controles militares, hay veces que, por lo que sea, no te dejan cruzar", explica.
"Estos controles afectan a todos los aspectos de la vida de los palestinos", según afirma Marta Vallina, de Cruz Roja, en una conversación telefónica desde el Valle del Jordán. Los checkpoints militares son tan exhaustivos que afectan, incluso, a las mujeres palestinas a la hora de dar a luz. "Si tienen que ir a un hospital que está fuera de su ciudad y, para ello, hay que pasar un control militar, lo normal es que se desplacen a algún lugar cercano dos meses antes de dar a luz porque, si en el control no las dejan, pueden llegar a parir allí", critica Martí, quien añade que "Cisjordania es un territorio fragmentado", con obstáculos para impedir el libre tránsito como muros de hormigón o escombros.
Además, los asentamientos la población civil israelí, según denuncia Unrwa, constituyen un incumplimiento de la legalidad internacional y, más concretamente, de la Cuarta Convención de Ginebra, que prohíbe el traslado de la población civil a territorios ocupados. En estas zonas, "nadie se puede mover sin permisos militares" concedidos por Israel, explica Moyano. "Ir a la universidad también requiere un permiso, porque los palestinos sólo pueden estudiar aquellas carreras que, en un futuro, no les dejen acceder a profesiones que puedan suponer un peligro para Israel", añade.
En este sentido, uno de los problemas asociados a este control absoluto de la vida de la población es la imposibilidad de autoabastecimiento, como informa Moyano. "La ciudad no se puede proveer por sí misma, porque el resultado de la agricultura se lo queda Israel y, si no, los propios asentamientos israelíes expropian esos productos", explica.
Así viven alrededor de 900.000 refugiados palestinos.
Gaza: bloqueo por tierra, mar y aire
La situación en Gaza es muy distinta. Allí, según explican Martí y Moyano, "no hay presencia militar israelí, sino un bloqueo total, por tierra, mar y aire". Como no se encuentran sobre el terreno, Israel –que retiró a sus militares en el año 2005– niega que exista una ocupación en el territorio, sin embargo, "Naciones Unidas considera que esto también es una ocupación, porque se controla cuándo se abren y se cierran las fronteras, las personas que salen y entran y las mercancías que se deja o no pasar", indica Martí.
En este sentido, las acciones humanitarias de las ONG también se ven condicionadas por el ejército israelí, tal y como cuenta Vallina, quien afirma que, para entrar en territorio gazatí, "se necesita un permiso concedido por Israel". "La situación en Gaza es peor que nunca, ahora mismo tienen tres o cuatro horas de electricidad al día, por lo que tampoco tienen agua corriente", explica. "La situación normal es de de ocho a doce horas de electricidad".
"Los habitantes de Gaza viven sólo de ayuda humanitaria, y de la que permite pasar Israel, que suele ser garbanzos, arroz, harina, leche en polvo, aceite y azúcar", cuenta Martí.
"En Gaza hay dos millones de personas encerradas que no pueden salir, se mueren ahí dentro", critica Moyano. El bloqueo total implica que las ofensivas israelíes sean mucho más cruentas, puesto que no tienen dónde esconderse y tampoco cuentan con hospitales condicionados porque, tras los bombardeos, acaban destruidos.
La de 2014, según afirman todas las fuentes consultadas, fue una ofensiva especialmente violenta. "Hubo alrededor de 1.800 civiles muertos, entre los que había 500 niños", lamenta Martí, quien afirma que esto ocurre "cada o tres o cuatro años", tiempo en el que se reconstruyen las infraestructuras, condenadas a volver a ser bombardeas por el ejército.
Bajo órdenes militares
Entre la limitación de derechos fundamentales del pueblo palestino, tienen una importancia especial las órdenes militares a las que están sometidos. En este sentido, Amnistía Internacional ha iniciado una campaña para denunciar la orden militar 101, impuesta en los territorios palestinos desde hace ahora 50 años. "Es una ley que castiga a la población palestina por expresar pacíficamente sus opiniones políticas. Cualquier persona que infrinja la orden puede ser condenada a hasta diez años de encarcelamiento o al pago de una cuantiosa multa", explica la organización en un comunicado.
La orden prohibe y castiga la reunión de más de nueve personas sin una autorización previa de un mando militar israelí. En estas citas, está terminantemente prohibida la expresión de cualquier opinión política –lo que incluye llevar una camiseta con algún mensaje, una pancarta en la que se pidan medicamentos o una bandera de, por ejemplo, un sindicato de estudiantes, según informa Martí–. Por otro lado, las expresiones verbales o de otro tipo en solidaridad con las actividades de cualquier organización considerada ilegal también están prohibidas.
"Toda la población palestina vive bajo una legislación militar", critica Moyano. Según Martí, hay alrededor de 1.700 órdenes militares en Cisjordania destinadas a "legitimizar las prácticas opresivas para controlar todos los aspectos de la vida de los palestinos". "No hay democracia, es la autoridad militar la que actúa en todos los ámbitos", critica.
Además, los niños no están exentos de ser juzgados y condenados por tribunales militares. "Para Israel, un palestino de 16 años es mayor de edad, aunque sus ciudadanos no lo sean hasta los 18", por lo que, en las cárceles, también hay niños "de 12, 13 y hasta 14 años", critica.
La respuesta internacional
Iglesias acusa a los "partidos monárquicos" de "tibieza cómplice" con Trump
Mientras que Estados Unidos, según Moyano, da vía libre a Israel para que continúe con la violación de derechos humanos en Gaza y Cisjordania, los países europeos sí critican la situación y exigen una solución. "Europa sí está dando una respuesta", cuenta Moyano.
Desde que el Gobierno de España tomó posesión, el Ministerio de Exteriores ha emitido siete informes para criticar los asentamientos ilegales de Israel en territorios palestinos. Además, ha manifestado que la ocupación es contraria al derecho internacional y que dificulta la solución al conflicto. De forma paralela, la ONU, el año pasado emitió una resolución que califica los asentamientos israelíes de ilegales y de obstáculo para la paz.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, calificó la resolución de "vergonzosa, negligente y destructiva" y subrayó que cumplirá su "promesa" y construirá un nuevo asentamiento en Cisjordania.
Sin conocer la libertad, sin acceso a los servicios básicos y sin derechos, así vive la población palestina desde hace medio siglo. Este verano se cumplen 50 años de la ocupación militar israelí a los territorios palestinos –Gaza y Cisjordania– y, según denuncian varias organizaciones, la situación no ha hecho más que empeorar.