Gina Haspel, la nominada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para dirigir la CIA ha ofrecido retirar su candidatura ante las críticas de varios altos cargos del Gobierno, que han expresado su preocupación por su papel ejercido en el marco del programa de interrogatorios de la agencia.
Según ha recogido la cadena de noticias CNN, Haspel ha ofrecido retirar su candidatura dado que algunos republicanos consideran que existe el riesgo de que no sea confirmada por el Congreso para ocupar el cargo.
Haspel acudió el viernes a una reunión en la Casa Blanca para abordar su labor en el programa de interrogatorios que incluye métodos como el submarino, una forma de tortura que simula el ahogamiento, tal y como ha recogido el diario The Washington Post.
La directora adjunta de la agencia ha insistido en mantenerse al margen para evitar una audiencia de confirmación por parte de la Comisión de Inteligencia del Senado que pueda dañar la imagen de la CIA.
Fuentes de la Casa Blanca, por su parte, han asegurado que no se retirará. "La directora adjunta Haspel está muy cualificada y ha dedicado más de tres décadas a servir a nuestro país", ha aseverado el portavoz de la Administración Raj Shah.
Ver másJackson, Mississippi: el improbable laboratorio de la izquierda de EEUU
"Su nominación no será descarrilada por críticas partidistas que ponen a favor de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles en relación con la CIA y cómo mantener al pueblo estadounidense a salvo", ha manifestado.
Trump nombró a Haspel como sucesora de Mike Pompeo, ahora secretario de Estado de país. De ser confirmada, sería la primera mujer en estar al frente de la agencia de Inteligencia estadounidense.
La nominación de Haspel se ha topado con las críticas por su papel desempeñado en el programa de interrogatorios utilizado por la agencia con presuntos miembros del grupo terrorista Al Qaeda en cárceles secretas, donde se habría incurrido en torturas.
Gina Haspel, la nominada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para dirigir la CIA ha ofrecido retirar su candidatura ante las críticas de varios altos cargos del Gobierno, que han expresado su preocupación por su papel ejercido en el marco del programa de interrogatorios de la agencia.