Dos policías y una mujer embarazada resultaron heridos por varios disparos de arma de fuego frente al Palazzo Chigi, a menos de un kilómetro de la toma de juramento del nuevo Gobierno del primer ministro, Enrico Letta, que estaba transcurriendo en ese mismo momento en el Palacio del Quirinal, sede de la Presidencia. El responsable de los disparos, Luigi Preiti, calabrés de 49 años, fue detenido, según informaron fuentes policiales a la agencia Reuters. No tiene antecedentes penales.
Uno de los policías, Giuseppe Griangrande, de 50 años, recibió un disparo en el cuello, según las primeras informaciones recogidas por el diario La Repubblica. El segundo carabiniere, Francesco Negri, de 30 años, tiene un balazo en la pierna. Giangrande se está recuperando y mantiene el pronóstico grave. Más grave es la herida de Negri, pero por ahora no se teme por la vida de ninguno de los dos, según el medio. Ambos agentes están asignados al batallón Toscana. También fue herida una viandante embarazada alcanzada por la metralla, y cuya vida tampoco corre peligro, según confirmaron fuentes de Emergencias al diario transalpino.
El presunto agresor iba vestido con traje y corbata. También quedó herido mientras la Policía lo capturaba, pero no por arma de fuego.
"Se trata de un gesto aislado"
El nuevo ministro del Interior, Angelino Alfano, fue informado del incidente nada más jurar su cargo con el resto de ministros en el Salón de Fiesta del Palacio del Quirinal, a menos de un kilómetro del Palazzo Chigi, que es la residencia del primer ministro, ocupada hasta hoy por Mario Monti. Alfano, también viceprimer ministro, dio algunos datos más del presunto responsable del ataque de esta mañana en Roma. Preiti, dijo, está divorciado y se encuentra en paro e intentó suicidarse antes de ser reducido por la Policía. No pudo hacerlo porque su arma, una Beretta calibre 7.65, se había quedado sin balas. "Es un trágico gesto criminal perpetrado por un hombre sin empleo".
"Tras un primer examen de los hechos, se trata de un gesto aislado", confirmó Alfano, quien a la vez se negó a relacionar el incidente con la crisis política de Italia: "La situación general del país no es motivo de preocupación". Con todo, Alfano ordenó que se refuercen los controles de seguridad en los objetivos considerados "de riesgo". Además, "el Consejo de Ministros expresó formalmente su más profunda solidaridad al Cuerpo de Carabineros y los familiares de las víctimas", según sus palabras, recogidas por los medios italianos.
El líder del grupo antisistema Movimiento Cinco Estrellas, Beppe Grillo, también condenó el suceso. "Quiero expresar mi plena solidaridad con las fuerzas del orden y esperamos que sea un episodio aislado", declaró en su blog.
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"Pedimos perdón a la gente"
Preiti se confesó después ante la Policía. Dijo que abrió fuego frente a la residencia del primer ministro italiano, hiriendo en el acto a dos policías y a una transeúnte, porque "quería matar a los políticos", según recoge La Repubblica. "Lo ha confesado todo. No parece una persona desequilibrada. Es un hombre lleno de problemas que estaba desesperado", declaró el fiscal Pierfilippo Laviani tras su primera sesión de interrogatorios con Preiti. "En general quería disparar contra los políticos, pero como no podía llegar hasta ellos disparó contra la Policía", añadió.
Por otro lado, su hermano Arcangelo también desmintió tajantemente que Preiti padeciera problemas mentales, como apuntaban las primeras informaciones de la mañana. "No sé que ha sucedido. Pedimos perdón a la gente y a la familia de los carabinieri, declaró. "Mis padres, cuando les llamé, dijeron que no sabían nada, se sorprendieron y no saben cómo explicar tal cosa", añadió el hermano del autor de los disparos. "Mi hermano ni es un desequilibrado ni es un terrorista. No me creo nada de lo que me dicen. No hablo con él desde agosto, pero siempre ha sido una persona normalísima", precisó.
Dos policías y una mujer embarazada resultaron heridos por varios disparos de arma de fuego frente al Palazzo Chigi, a menos de un kilómetro de la toma de juramento del nuevo Gobierno del primer ministro, Enrico Letta, que estaba transcurriendo en ese mismo momento en el Palacio del Quirinal, sede de la Presidencia. El responsable de los disparos, Luigi Preiti, calabrés de 49 años, fue detenido, según informaron fuentes policiales a la agencia Reuters. No tiene antecedentes penales.