Save the Children ha advertido este viernes de que 6,5 millones de niños podrían estar en riesgo de morir de hambre como consecuencia de las sequías que viven Somalia, Etiopía y Kenia, en el Cuerno de África, por lo que ha llamado a incrementar los esfuerzos para ayudar a los menores y sus familias.
Según ha explicado la ONG, varias estaciones de lluvias escasas han provocado graves problemas de falta de agua y la muerte del ganado, dejando en los tres países a casi 15 millones de personas con necesidad urgente de asistencia y a casi medio millón de niños en situación de desnutrición aguda severa.
"Se espera que la próxima temporada de lluvias traiga precipitaciones por debajo de la media en toda la región, con lo que la ya desesperada situación de niños y familias en Somalia, Etiopía y Kenia no hará sino empeorar, dejando a millones de ellos en riesgo de hambre e incluso de muerte", ha explicado el director de Save the Children en Etiopía, John Graham, quien acudirá este fin de semana a la cumbra de la UA en Adís Abeba.
"Instamos a los donantes, a los líderes políticos y al secretario general de Naciones Unidas que se preparan para reunirse en Adís Abeba, a no olvidar la difícil situación de estos niños y familias incrementando sus esfuerzos para financiar esta respuesta", ha reclamado Graham.
El responsable de Save the Children ha advertido de que "la vida de millones de personas está en juego". "No debemos permitir que se repitan muchos de los errores que se cometieron en el pasado y que propiciaron la muerte de 130.000 niños menores de cinco años en la última hambruna que padeció Somalia", ha denunciado.
Situación
Según la ONG, la mitad de la población de Somalia se enfrenta a la posibilidad de morir de hambre por la grave escasez de alimentos y agua que sufre el país, donde las tasas de desnutrición ya han alcanzado niveles críticos y se espera que empeoren en las próximas semanas.
Miles de familias están desplazándose en busca de alimentos y agua, y muchas de ellas buscan ayuda cruzando la frontera hacia Etiopía, país que también está sufriendo los efectos de la sequía. El 93 por ciento de los niños que son examinados por Save the Children, cuando llegan al campamento de Dollo Ado, en Etiopía, presentan signos de desnutrición.
Ver másDel compromiso a la acción en la lucha contra el hambre
En Etiopía, la sequía está obligando a muchos niños a abandonar el colegio, lo que aumenta el riesgo de que se vean expuestos al matrimonio infantil y la emigración forzosa. El Gobierno de Etiopía está solicitando financiación por valor de 948 millones de dólares, de los cuales ya se han comprometido más de 47, para ayudar a 5,6 millones de personas necesitadas.
En el caso de Kenia, más de 1,25 millones de personas necesitan alimentos de manera urgente, y se espera que los niveles de hambre empeoren en los próximos meses.
Save the Children trabaja para paliar los efectos de la sequía en Somalia, Etiopía y Kenia, y ayuda a los refugiados somalíes que llegan al campamento de Dollo Adorefugiados somalíes. Para ello, proporciona transferencias de efectivo, cupones de comida, camiones cisterna para distribuir agua y clínicas móviles, además de proporcionar ayuda nutricional, educación y protección a la infancia.
Save the Children ha advertido este viernes de que 6,5 millones de niños podrían estar en riesgo de morir de hambre como consecuencia de las sequías que viven Somalia, Etiopía y Kenia, en el Cuerno de África, por lo que ha llamado a incrementar los esfuerzos para ayudar a los menores y sus familias.