Uno de cada tres usuarios de Internet a nivel mundial es un niño, pero aún siguen siendo muy escasas las medidas aprobadas para protegerlos de los riesgos que el mundo digital plantea, como el acoso, y para aumentar su acceso a un contenido seguro, según denuncia el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
En su último informe anual, El Estado Mundial de la Infancia 2017: Niños en un mundo digitalNiños en un mundo digital, la agencia de la ONU analiza por primera vez cómo afecta la tecnología digital a las vidas de los niños, tanto por sus peligros como por las oportunidades que ofrece.
Así, los jóvenes de 15 a 24 años son el grupo de edad más conectado, hasta el punto de que el 71 % de ellos utiliza Internet, mientras que la media a nivel mundial cae al 48 %, mientras que los menores de 18 años suponen uno de cada tres usuarios de Internet.
Sin embargo, este acceso masivo, que en muchos casos se hace desde teléfonos inteligente de forma cada vez más privada y menos supervisada por los adultos, no ha sido acompañado al mismo ritmo por los gobiernos y el sector privado, lo que ha dejado expuestos a los niños a nuevos riesgos y peligros, al tiempo que millones de los niños más desfavorecidos han quedado atrás.
"Para bien o para mal, la tecnología digital es un hecho irreversible en nuestras vidas", ha reconocido el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake. "En un mundo digital, nuestro doble desafío es saber cómo mitigar los daños y maximizar los beneficios de Internet para cada niño", ha defendido.
"Internet fue diseñado para adultos, pero lo usan los niños"
"Internet fue diseñado para adultos, pero los niños y los jóvenes lo utilizan cada vez más, y la tecnología digital afecta cada vez más a sus vidas y su futuro", ha subrayado Lake, subrayando que por ello, "las políticas, las prácticas y los productos digitales deberían reflejar mejor las necesidades, las perspectivas y las opiniones de los niños".
Sin embargo, como recoge el informe, el acceso masivo a Internet ha aumentado la vulnerabilidad de los niños, principalmente por el uso indebido de su información privada, el acceso a contenidos perjudiciales y el acoso cibernético.
Además del acceso sin el control de los adultos, las redes digitales como la dark net y las criptomonedas están facilitando las peores formas de explotación y abuso, entre ellas la trata y la difusión online de pornografía infantil "hecha a la medida del usuario", ha denunciado Unicef.
En este ámbito, la agencia de la ONU defiende que los esfuerzos deben centrarse especialmente en los niños vulnerables y desfavorecidos, que podrían tener menos posibilidades de comprender
los riesgos en línea, incluida la pérdida de privacidad, y más probabilidades de sufrir daños.
Jessica es uno de los numerosos niños y adolescentes que han sido víctimas de estos abusos. A esta adolescente brasileña de 17 años le quitaron el móvil y compartieron algunas fotos privadas en las redes sociales. "Cuando regresé a la escuela todo el mundo me miraba fijamente. Todos se reían de mí. Pensé que no podría superarlo", ha explicado a Unicef.
En el caso de Diyanah, una niña de Malasia de 16 años, fue víctima de ciberacosociberacoso después de que un hombre de 30 años la convenciera para conocerla en persona tras agregarla como amiga en una red social.
"Tenía 13 años. Me pidió que entrase en su casa. Primero me negué, pero él me engatusó y terminé entrando. Me pidió que me quitase la ropa, pero yo no quería. Era muy persistente y finalmente cedí. Era la primera vez y sí, mantuvimos relaciones sexuales", relata.
Además, ha incidido Unicef, el uso excesivo de la tecnología digital puede contribuir a la depresión y a la ansiedad infantil, si bien también es cierto que niños con problemas fuera de línea a veces pueden
entablar las amistades y recibir el apoyo social online que no están recibiendo en otros lugares.
Beneficios del acceso a internet
Por otra parte, el informe también pone el acento en los beneficios que puede aportar el acceso a Internet a los niños más desfavorecidos, incluidos los que viven en la pobreza o en emergencias humanitarias. En su caso, la tecnología digital les puede permitir acceder a información que de otra forma no sería posible, para adquirir nuevas aptitudes o para comunicarse, sobre todo en casos de familias separadas.
No obstante, también en este apartado hay que tener en cuenta que alrededor de un tercio de los jóvenes del mundo, 346 millones, no están conectados, lo que contribuye a agravar las inequidades y reduce su capacidad para participar en una economía cada vez más digital, según Unicef. En África, alrededor de tres de cada cinco jóvenes están desconectados, en comparación con uno de cada 25 en Europa, lo que convierte al continente en el más desconectado.
Pero, ha subrayado Unicef, las brechas digitales van más allá de una simple cuestión de acceso. Los niños que dependen de teléfonos móviles en lugar de ordenadores pueden obtener solo una segunda mejor experiencia en línea, y aquellos que carecen de aptitudes digitales o hablan idiomas minoritarios no pueden encontrar a menudo un contenido pertinente para sus vidas en línea. Según el estudio, aproximadamente el 56 % de todos los sitios web están en inglés, por lo que muchos niños no pueden encontrar un contenido que entiendan.
Asimismo, también en el ámbito del acceso a Internet existe una brecha de género puesto que a nivel mundial, un 12 % más de hombres que de mujeres utilizó internet en 2017. En el caso de India, por ejemplo, menos de un tercio de los usuarios de internet son mujeres, según el informe.
Llamamiento de Unicef
Frente a todos estos problemas, UNICEF hace un llamamiento a "proporcionar a todos los niños acceso asequible a recursos online de alta calidad" así como a "proteger a los niños de los daños online, como el abuso, la explotación, la trata, el acoso cibernético y la exposición a materiales inadecuados".
Igualmente, ha reclamado "proteger la privacidad y la identidad de los niños online", que se imparta "alfabetización digital para mantener a los niños informados, comprometidos y seguros" y aprovechar "el poder del sector privado para promover normas y prácticas éticas que protejan y beneficien a los niños".
Asimismo, la agencia de la ONU considera fundamental "poner a los niños en el centro de la política digital". "En un mundo digital, sus voces son cada vez más importantes, y se oyen más alto que nunca. Se trata de un mundo que no solamente ellos van a heredar, sino que están contribuyendo a configurar", ha subrayado Lake.
"Al proteger a los niños contra lo peor que la tecnología digital puede ofrecerles, y al ampliar su acceso a lo mejor, podemos
inclinar la balanza hacia una experiencia de mayor calidad", ha remachado el máximo responsable de Unicef.
"Solo la acción conjunta de gobiernos, sector privado, organizaciones infantiles, docencia, familias y los propios niños, puede ayudar a garantizar la igualdad de oportunidades en el mundo digital y a que este sea seguro y accesible para los niños", ha defendido la agencia encargada de la protección de la infancia.
Uno de cada tres usuarios de Internet a nivel mundial es un niño, pero aún siguen siendo muy escasas las medidas aprobadas para protegerlos de los riesgos que el mundo digital plantea, como el acoso, y para aumentar su acceso a un contenido seguro, según denuncia el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).