Donald Trump cumplió este sábado cien días como presidente de EEUU. Y lo celebró con un gran acto en Harrisburg (Pensilvania), en el que aseguró que en estos tres meses de mandato ha cumplido "una promesa tras otra" y redobló sus habituales ataques a los medios de comunicación: "Se merecen un suspenso y bien gordo".
"Mis primeros cien días han sido muy productivos", dijo Trump durante su discurso, que se alargó casi una hora. En este sentido, rechazó las críticas vertidas en relación con sus primeros fracasos políticos, como el bloqueo de su reforma del Obamacare y de su veto a ciudadanos procedentes de siete países de mayoría musulmana.
Durante el acto, el presidente estadounidense volvió a insistir en su intención de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y en su promesa de levantar el famoso muro en la frontera con México, dos de sus promesas electorales. "No os preocupéis, lo vamos a construir", insistió el magnate, que no hizo alusión alguna a los diferentes obstáculos que tendrá que ir sorteando.
Además, anunció que se tomará "una gran decisión" sobre el Acuerdo de París "en las próximas dos semanas" y volvió a reiterar su intención de revitalizar de nuevo la industria del carbón y petróleo. Horas antes, decenas de miles de ecologistas se concentraron en las puertas de la Casa Blanca para exigir un cambio en la política ambiental del presidente.
Ataques a la prensa
El presidente aprovechó que esa misma noche se celebraba en Washington la tradicional cena de corresponsales, a la que rechazó asistir, para atacar de nuevo a los medios de comunicación. "No podría estar más emocionado de estar a más de 150 kilómetros de Washington", señaló.
Así, recordó a los miles de asistentes que "las prioridades de la prensa no son vuestras prioridades". "Si el trabajo de los medios es ser honestos y decir la verdad entonces creo que estamos de acuerdo en que la prensa se merece un suspenso bien grande y gordo", sostuvo Trump.
Donald Trump cumplió este sábado cien días como presidente de EEUU. Y lo celebró con un gran acto en Harrisburg (Pensilvania), en el que aseguró que en estos tres meses de mandato ha cumplido "una promesa tras otra" y redobló sus habituales ataques a los medios de comunicación: "Se merecen un suspenso y bien gordo".