Los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, han acordado este martes dar un nuevo plazo de 150 horas a las fuerzas kurdas para que se retiren de la "zona segura" exigida por Ankara en el norte de Siria.
En rueda de prensa conjunta, a la que ha tenido acceso Europa Press, Erdogan ha confirmado que la Policía Militar de ambos países se desplegará en la "zona segura" para garantizar que "los terroristas de las Unidades de Protección Popular (YPG) abandonan la zona".
Asimismo, ha recalcado que el "objetivo principal" de la Operación Manantial de Paz es "acabar con las organizaciones terroristas YPG y Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y crear las condiciones para que los refugiados sirios puedan volver a casa".
"Queremos mantener la soberanía y la integridad territorial de Siria", ha dicho el mandatario turco, quien ha subrayado que las autoridades del país "no quieren hacerse con el territorio de otros". "Estamos planificando cuidadosamente todos nuestros pasos", ha remachado.
Por su parte, Putin ha destacado que la conversación con Erdogan ha permitido alcanzar acuerdos "muy importantes" que "ayudarán a resolver la complicada situación en la frontera entre Siria y Turquía", según ha recogido la agencia rusa de noticias Tass. El presidente ruso ha hecho además hincapié en que las fuerzas extranjeras desplegadas en estos momentos de forma ilegal en territorio del país árabe deben abandonarlo y ha incidido en que Turquía "comparte esta visión".
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha leído posteriormente el contenido del memorando de entendimiento alcanzado durante la jornada, que contempla patrullas conjuntas en la "zona segura" para garantizar que las YPG no vuelven a este área. "A partir del mediodía del 23 de octubre de 2019, la Policía Militar rusa y la guardia fronteriza siria entrarán en el lado sirio de la frontera, fuera de la zona de la Operación Manantial de Paz, para facilitar la retirada de los elementos de las YPG y sus armas en una zona de 30 kilómetros desde la frontera, lo que debe ser concluido en 150 horas", recoge.
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En este sentido, apunta que "a partir de ese momento, se iniciarán patrullas conjuntas entre Rusia y Turquía al oeste y el este del área de la Operación Manantial de Paz con una profundidad de diez kilómetros, a excepción de Qamishli". "Todos los elementos de las YPG y sus armas serán retirados de Manbij y Tel Rifaat", resalta, al tiempo que agrega que "el statu quo establecido en el área de la Operación Manantial de Paz, entre Tel Abyad y Ras al Ain, con una profundidad de 32 kilómetros, será preservado".
"Ambos países siguen comprometidos con la integridad territorial de Siria y la seguridad de Turquía", ha señalado Lavrov en su lectura del acuerdo, que recoge además que ambos países "siguen comprometidos con la lucha contra el terrorismo en todas sus formas". Por último, Moscú y Ankara han acordado la creación de un organismo para verificar la aplicación de este memorando y trabajar "para lograr una solución política" al conflicto en Siria y apoyar los trabajos del comité constitucional, que redactará la nueva Carta Magna del país.
Los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, han acordado este martes dar un nuevo plazo de 150 horas a las fuerzas kurdas para que se retiren de la "zona segura" exigida por Ankara en el norte de Siria.