Conflicto palestino-israelí
La UE abogará por una Jerusalén que sea capital aceptada por palestinos e israelíes en la visita de Netanyahu a Bruselas
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea abordarán este lunes con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en un desayuno informal en Bruselas las perspectivas para relanzar las discusiones de paz con los palestinos tras el revés que ha supuesto para una mayoría en la comunidad internacional, incluido el bloque europeo, la decisión unilateral de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar su Embajada allí.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha avanzado que el bloque trasladará a Netanyahu la posición "muy clara" de la UE a favor de una solución de dos Estados, con Jerusalén como capital de ambos Estados, algo que está en el interés de "la seguridad" de Israel, pero ha confiado en que la reunión no se reduzca a tomar "nota de las posiciones respectivas sino permita también reflexionar sobre las perspectivas" para avanzar en el proceso de paz.
"Y el camino a seguir", ha precisado Mogherini, que ha dejado claro que la decisión del presidente Donald Trump sobre Jerusalén, aplaudida por Israel, "tiene un impacto potencial muy preocupante" en un contexto que ya es "muy frágil" en la región y ha avisado de que "nadie se puede permitir una mayor escalada", especialmente en torno a los Lugares Santos, algo que "incendiaría todavía más la región" y "sería un regalo para los extremistas y los que no están interesados en la paz". Hamás ya ha apelado a lanzar la tercera intifada en respuesta al paso unilateral de Estados Unidos.
La práctica totalidad de países de la UE ha mostrado su desacuerdo con la decisión unilateral de Estados Unidos sobre Jerusalén, cuyo estatus final para la UE, sólo pueden decidir las partes a través de negociaciones directas, tal y como estipulan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, ha ido más lejos y ha dejado claro que "Estados Unidos, que hasta ahora ha podido jugar un papel de mediación en el conflicto israelo-palestino, ahora se han autoexcluido en parte", en declaraciones a la radio France Inter.
Hungría ha bloqueado la posibilidad de un comunicado conjunto de la UE en nombre de los Veintiocho sobre la posición común y para mostrar el desacuerdo con la decisión de Estados Unidos, según fuentes diplomáticas. "Ha sido el único", han explicado.
El Gobierno checo por su parte ha asegurado que República Checa "reconoce a Jerusalén en la práctica como capital de Israel dentro de las fronteras de la línea de demarcación de 1967" y que "el Ministerio solo puede comenzar a considerar el traslado de la embajada checa de Tel Aviv a Jerusalén en base a los resultados de negociaciones con socios clave en la región y en el mundo" a través de un comunicado de su Ministerio de Exteriores. Mogherini ha rechazado que ello suponga "un desvío" de la posición común europea, insistiendo en que República Checa apoya la solución de dos Estados y "no hay decisión de su parte de trasladar la Embajada".
"Seguiremos respetando el consenso internacional sobre Jerusalén de que el estatus final de la Ciudad Santa se resuelva mediante negociaciones directas entre las partes", ha zanjado Mogherini.
Tras la decisión de EEUU, cuyos planes para reavivar el proceso de paz la Unión Europea no ha visto, según una fuente de alto nivel europea, Mogherini ha asegurado que la UE asumirá un papel "más activo" para tratar de crear las condiciones que permitan relanzar las negociaciones de paz para tratar de empujar la solución de dos Estados y, para ello, cooperará con sus socios del Cuarteto para la Paz -que reúnen a EEUU, Rusia, la ONU y la UE-, un formato que ha defendido ampliar a Jordania, Egipto, Arabia Saudí y Noruega, todos actores "relevantes" en el proceso de paz.
Los Veintiocho también trasladarán a Netanyahu su oposición a la política de ampliación de asentamientos -que consideran "ilegal" a la luz del Derecho Internacional y minan las "viabilidad" de la solución de dos Estados-, así como su malestar por su destrucción de infraestructuras en el Área C de Cisjordania financiadas por la Unión Europea, aunque no le sacarán "una factura", han ironizado fuentes diplomáticas.
España, Bélgica, Francia, Suecia, Luxemburgo, Italia, Irlanda y Dinamarca han reclamado a Israel 30.000 euros en compensaciones no obstante a través de una misiva, remitida en octubre.
También se dejará claro a Netanyahu que la UE mantendrá su política de no beneficiar con fondos europeos a los asentamientos, aunque avanzar en el reconocimiento del Estado de Palestina "no está en la mesa" por ahora, han asegurado fuentes diplomáticas.
Se espera que el primer ministro israelí quiera centrar la discusión más en las relaciones bilaterales con la UE y el desafío de seguridad que representa Irán para la región.
La Unión Europea ya ha dejado claro que está dispuesta a cooperar con Estados Unidos para responder a las acciones desestabilizadoras de Irán en la zona -por sus pruebas balísticas y su papel en los conflictos en Siria y Yemen- pero insiste en la necesidad de preservar el acuerdo nuclear iraní, muy criticado por Israel pero que el bloque considera que ha impedido a Teherán dotarse del arma nuclear y está funcionando.
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Los ministros de Exteriores mantendrán además un almuerzo con sus homólogos de Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger y Chad para discutir el apoyo a la fuerza conjunta de 5.000 efectivos militares para combatir el terrorismo y el tráfico de personas, armas y droga en la región del Sahel, a la que la UE ya ha destinado 50 millones de euros.
Los países del Sahel estiman que necesitan 420 millones de euros para garantizar la operatividad de la fuerza y otros 160 millones al año posteriores para costearla y también han pedido "todo tipo" de equipos de protección para los soldados, de transporte y comunicaciones, entre otros.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha convocado una cumbre en París el 13 de diciembre para recabar apoyos para la fuerza conjunta del Sahel, a la que seguirá otra conferencia de alto nivel organizado por la UE en Bruselas "a finales de enero o principios de febrero", aunque inicialmente estaba prevista para el 14 de diciembre, según fuentes diplomáticas. Estados Unidos ha anunciado 60 millones de dólares para la fuerza conjunta y Arabia Saudí aportará otros 100 millones de dólares.