EEUU incluye en su lista negra a Pegasus, la compañía israelí de 'software' espía

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François Bougon (Mediapart)

El grupo israelí NSO, que desarrolló el programa espía Pegasus, ha sido incluido en la lista negra (Entity List) del Departamento de Comercio estadounidense "por participar en actividades contrarias a la seguridad nacional o a los intereses de la política exterior de Estados Unidos”. La decisión, hecha pública este miércoles 3 de noviembre, llega más de tres meses después de las revelaciones del consorcio Forbidden Stories, la ONG Amnistía Internacional y 16 medios de comunicación internacionales asociados.

Estos últimos sacaron a la luz el alcance de la vigilancia realizada gracias al software Pegasus, que puede hacerse con el control de un dispositivo y, teóricamente, tener acceso a todo el contenido de un teléfono en tiempo real. Incluso puede activar de forma remota –y completamente invisible– el micrófono y la cámara del dispositivo infectado.

El miércoles, el Departamento de Comercio de Estados Unidos explicó que había incluido a NSO Group en la lista, junto con otras tres empresas (una israelí, otra rusa y otra de Singapur), por “suministrar programas espía a Gobiernos extranjeros que han utilizado estas herramientas para poner en el punto de ira con fines espurios a funcionarios, periodistas, empresarios, activistas, profesores universitarios y empleados de embajadas”.

“Estas herramientas también han permitido a los gobiernos extranjeros llevar a cabo una represión transnacional, en la que gobiernos autoritarios atacan a disidentes, periodistas y activistas fuera de sus fronteras soberanas para silenciarlos. Estas prácticas amenazan el orden internacional basado en el respeto del Estado de Derecho”, prosigue el texto, que subraya que “la acción de hoy forma parte de los esfuerzos de la administración Biden-Harris para situar los derechos humanos en el centro de la política exterior de Estados Unidos, incluyendo los esfuerzos para frenar la proliferación de herramientas digitales utilizadas para la represión”.

Discreción francesa

Esta decisión estadounidense –que prohíbe, en particular, a NSO comprar piezas y componentes a empresas estadounidenses sin una autorización especial– pone de manifiesto la falta de regulación de estas armas digitales, cuyas exportaciones siguen siendo un poder discrecional de los Estados. También contrasta con la reacción muy tímida de los Estados europeos afectados, con Francia a la cabeza.

Desde que saltó el escándalo, NSO ha rescindido varios contratos por valor de 300 millones de dólares, según Reuters. El domingo, el grupo anunciaba que su fundador, Shalev Hulio, dejaba el cargo de consejero delegado y lo sustituía Isaac Benbenisti, que se convertiría en presidente mundial y vicepresidente del consejo de administración.

A finales de octubre, los medios de comunicación israelíes se hicieron eco del viaje a París del consejero de seguridad nacional israelí, Eyal Hulata, para reunirse con el presidente Emmanuel Macron y varios altos cargos y aliviar la crisis nacida de las revelaciones. El pasado lunes en Glasgow, en un aparte de la conferencia sobre el clima COP26, el primer ministro israelí Naftali Bennett, que asumió el cargo en junio, habló de NSO con Emmanuel Macron.

“El señor Bennett abordó la cuestión de NSO durante su reunión con el presidente Macron. Los dos dirigentes acordaron que este asunto debe seguir tratándose de forma discreta y profesional, y con un espíritu de transparencia entre las partes”, señaló una fuente diplomática en Jerusalén citada por AFP.

El software Pegasus, al igual que el hardware militar, debe obtener una licencia de exportación del Ministerio de Defensa israelí softwarehardwarepara su comercialización en un Estado extranjero.

Los principales objetivos de los estados clientes de NSO son los opositores políticos, los activistas comunitarios y los periodistas de todo el mundo, como en el caso de Edwy Plenel y Lénaïg Bredoux de Mediapart (socio editorial de infoLibre), pero también los políticos, entre los que destaca el presidente francés Emmanuel Macron.

A finales de septiembre, Mediapart reveló que los teléfonos de al menos cinco ministros franceses, Jean-Michel Blanquer, Jacqueline Gourault, Julien Denormandie, Emmanuelle Wargon y Sébastien Lecornu, se habían sido infectados con Pegasus.

Según las conclusiones técnicas de la investigación de Forbidden Stories y del Laboratorio de Seguridad de Amnistía Internacional, las víctimas francesas de Pegasus eran objetivo del Reino de Marruecos, cliente de NSO como muchos otros países (India, México, Azerbaiyán, Kazajistán, Ruanda, Arabia Saudí, Hungría, etc.). Sin embargo, el Ejecutivo marroquí negó tales acusaciones tras las revelaciones de Forbidden Stories, presentando varias denuncias por difamación.

En cuanto al fondo, hay en curso una investigación preliminar de la Fiscalía de París para determinar judicialmente lo que periodísticamente se ha revelado.

Traducción: Mariola Moreno

Las familias de los estudiantes mexicanos de Guerrero asesinados también fueron víctimas de Pegasus

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El grupo israelí NSO, que desarrolló el programa espía Pegasus, ha sido incluido en la lista negra (Entity List) del Departamento de Comercio estadounidense "por participar en actividades contrarias a la seguridad nacional o a los intereses de la política exterior de Estados Unidos”. La decisión, hecha pública este miércoles 3 de noviembre, llega más de tres meses después de las revelaciones del consorcio Forbidden Stories, la ONG Amnistía Internacional y 16 medios de comunicación internacionales asociados.

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