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Macron, 'presidente Sol' de un mundo paralelo

François Bonnet (Mediapart)

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Echamos tanto de menos a Jacques Lacan y a Roland Barthes; ambos habrían sentido un placer inmenso desmenuzando la jornada del lunes 21 de junio de Emmanuel Macron, en sus ropajes de presidente Sol de Francia. Como antesala, nos quedamos con la noche del domingo, con esta farsa democrática en la que más de dos de cada tres franceses se negaron a votar en los comicios regionales y el partido presidencial registró una derrota electoral.

Encerrado en su Presidencia egótica, no era cuestión de que Emmanuel Macron comentase este sufragio universal masacrado y semejante derrota política. En su lugar, recurriendo a un atraco lingüístico, retomó la fórmula del programa del Consejo Nacional de la Resistencia, Macron lo repitió el lunes: "Estamos ante el regreso de los días felices" (se puede consultar en la página web del Elíseo).

El lunes "feliz" de Emmanuel Macron fue, pues, una puesta en escena que mezcló lo íntimo, lo político y lo subliminal, dejando a uno estupefacto. Inauguración con Bernard Arnault de La Samaritaine, esta tienda símbolo del Segundo Imperio; recepción en el Palacio del Elíseo del cantante Justin Bieber y su esposa Hailey Baldwin; fiesta de la música en el Palacio del Elíseo con Jean-Michel Jarre (72 años) y Marc Cerrone (69 años) como invitados de honor.

Lujo, riqueza, protagonistas de la prensa del corazón, estrellas de antaño, música vintage. Y una cosa en común: el dinero, el dinero que corre y brilla, exhibido como el estandarte exclusivo del éxito y el poder. El día 21, efectivamente, se celebró una fiesta temática; por favor, celebren el Segundo Imperio y sus símbolos. Por favor, muestren que esa "escorrentía" y los "que llevan la batuta" están en la agenda del "mundo de después" de Emmanuel Macron.

Así que el lunes por la mañana tuvo lugar la visita a la nueva Samaritaine, propiedad de Bernard Arnault, que se ha convertido en una de las tres principales fortunas del mundo gracias a la crisis sanitaria que ha inflado la cotización de su grupo LVMH. El oligarca, rodeado de su mujer, sus hijos y su yerno, otro oligarca llamado Xavier Niel, hizo los honores a la pareja presidencial y a la alcaldesa de París Anne Hidalgo.

Los 700 empleados y vendedores de esta nueva Samaritaine se pusieron el uniforme de la empresa (amarillo y gris, mascarilla azul marino, zapatillas blancas con cordones amarillo dorado, según Figaro-Style y Fashion Week). Fueron dispuestos sabiamente en los cinco pisos que dan al vestíbulo de entrada y aplaudieron desaforadamente en una secuencia balzaciana. Sí, el pueblo aún sabe agradecer o divertirse con sus amos...

Justin Bieber en majestad en El ElíseoJustin Bieber en majestad en El Elíseo

Encantado, a Emmanuel Macron le faltaba elogiar "este formidable tesoro del patrimonio francés". Hoy transformado en una burbuja comercial con todos los lujos imaginables, a precios inimaginables, enmarcada en un palacio de 72 habitaciones y oficinas de alto standing (véase este reportaje, en francés, de L’Obs Mode).

Según Macron, el conjunto es "una metáfora perfecta del momento que vivimos" tras 15 meses de crisis sanitaria: "Es el momento de preparar la renovación. El grupo LVMH ilustra el genio francés que consiste en combinar nuestro arte de vivir, nuestras elecciones colectivas y nuestro atractivo". Hace casi diez años, el mismo Bernard Arnault intentaba instalarse como exiliado fiscal en Bruselas y fue fustigado por el entonces primer ministro, Jean-Marc Ayrault. El mundo de antes...

A continuación, el genio francés se transportó al Elíseo para demostrar su capacidad de transgresión e innovación. ¡Una visita y qué visita! El propio Justin Bieber, un cantante un tanto olvidado desde que tenía 12 años, y su esposa Hailey Baldwin, "modelo y empresaria" según su biografía, disfrutaron de una visita privada al despacho presidencial, que fue inmediatamente publicada en Instagram.

Audacia, tanta audacia... Madame Figaro entra en pánico y se pregunta: "Vestido muy escotado, zapatillas... ¿Fue apropiado el atuendo de los Bieber en el Palacio del Elíseo?". Pues bien, el periódico se adelanta y señala "que el aspecto puede coquetear con el too much, sin sonrojarse".

Después de los casi jóvenes, los viejos y de una larga secuencia de Radio Nostalgie. Otras dos encarnaciones del genio francés exportable y rentable fueron invitados de honor y condecorados para la ocasión. El enésimo espectáculo de luz y sonido de Jean-Michel Jarre. Luego, por razones que siguen siendo un misterio, el regreso de Marc Cerrone, a quien Guy Lux invitó al mundo de antes-antes a tocar su éxito intergaláctico Supernature, lanzado en 1977:

Porras y gases lacrimógenos en Plaza de la República

Sí, son cientos, a veces miles, los que se reúnen en Montmartre, las Tullerías, el Campo de Marte, la Plaza de la República. Los equipos de sonido se improvisan, a falta de conciertos (están prohibidos). En la Plaza de la República, la gente charlaba, a veces bailaba, ¡e incluso se sentaba en el techo de una furgoneta! El prefecto de policía Lallement aplica la orden: dispersar cualquier reunión de más de diez personas.

Y así, una vez más, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado dispersan, cargan, apalean y lanzan gases. Una persecución por la rue de Rivoli, encerronas en las callejuelas de Montmartre, gases lacrimógenos en la Plaza de la República. Miles de jóvenes se dispersan, se reencuentran, se dan la palabra y se citan en las redes sociales. 25 personas fueron detenidas en París por "violencia deliberada contra una persona con autoridad y ultraje" y por "robo y participación en un grupo con vistas a cometer actos violentos".

En Nantes, los enfrentamientos fueron más violentos. El 18 de junio, no lejos de Nantes, en Redon, a un joven de 22 años le amputaron la mano tras una brutal intervención policial destinada a prohibir una free party. Esta fiesta era también un homenaje a Steve Maia Caniço, muerto en el Loira en 2019 durante una carga policial al final de la noche durante la Fiesta de la Música.

El lunes, tras una primera marcha sin incidentes en memoria de Steve, que reunió a unas dos mil personas en el centro de Nantes, se formó una segunda concentración en la Plaza del Bouffay hacia las 21h. La convocatoria de este "festival libre" denunciaba "el histérico y contradictorio discurso de seguridad" del Gobierno que "autoriza la Fiesta de la Música, sin festival ni música".

Esta vez las fuerzas del orden intervinieron inmediatamente para dispersar a los manifestantes con cargas y gases lacrimógenos y echarlos fuera de la ciudad, según Ouest-France.

Por último, los enfrentamientos más violentos se produjeron en Annecy. "Escenas de disturbios" tan "inaceptables como deplorables", dijo el prefecto, cuando numerosos testimonios y vídeos muestran las cargas policiales contra los jóvenes y el uso masivo de gases lacrimógenos. Ocho personas fueron detenidas.

Parece que los "días felices" del presidente no son para ellos. Después de un año y medio de poner bajo llave las libertades fundamentales, de confinamientos, de desaparición de la cultura y de las fiestas, se mantiene este estado de excepción para ciertas categorías de la población. Poco importan los jóvenes. Además, no votan. Ese mismo lunes, Marlène Schiappa, ministra delegada del Interior, anunciaba de buenas a primeras una campaña de comunicación en las redes sociales para animarles a ir a votar en la segunda vuelta... Una provocación más del mundo paralelo del Elíseo.

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Traducción: Irene Casado. Edición: infoLibre

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