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Nike pagará 162 millones de euros a Cristiano Ronaldo por sus 10 años de contrato publicitario

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Rafael Buschmann / Michael Wulzinger (Der Spiegel)

El Chelsea FC y Adidas. Una relación que parecía indestructible y sin duda tremendamente rentable para ambas partes. La empresa alemana de artículos deportivos vestía al equipo inglés desde 2005 y era uno de sus principales patrocinadores. Para Adidas, este acuerdo con un equipo de primer nivel en su disciplina principal se había convertido en un elemento fundamental en su estrategia de marketing.

Pero tras 11 años, este importante club de la Premier League puso fin al acuerdo, según la carta “privada y confidencial” remitida por el Chelsea FC el 13 de abril de 2016 a la sede de Adidas, a las antiguas instalaciones sitas en la ciudad bávara de Herzogenaurach. La misiva era el equivalente a un anuncio de divorcio: el Chelsea FC informaba a Adidas de que a partir del 30 de junio de 2017 renunciaba al acuerdo de patrocinio, a pesar de que dicho acuerdo tenía vigencia durante varios años más.

 

Por sí mismo suponía un trago amargo para el director general de Adidas, Herbert Hainer, en aquel momento a punto de dejar la compañía. Pero lo fue todavía más cuando el Chelsea FC anunciaba medio año después su intención de jurar lealtad a Nike, el líder de la industria. En realidad, no hay nada más doloroso para Adidas que ver cómo un viejo socio se marcha con su principal competidor.

Nike y Adidas llevan décadas luchando por hacerse con el primer puesto en el mundo de los artículos y prendas deportivas. Cuanto mayor sea el logro alcanzado por los equipos de fútbol y sus estrellas, más importante será para ambas empresas permanecer vinculados a ellos a largo plazo. Y el Chelsea FC pertenece a ese pequeño grupo de equipos que es tremendamente popular en todo el mundo: un club de nivel A, tal y como se les denomina en los contratos de patrocinio.

La batalla de 2016 por el contrato con el Chelsea FC demuestra la cruel rivalidad entre Adidas y Nike, al tratar de defender su propia parcela mientras intentan robarle clientes a su competidor. Y el dinero en juego. Todas las partes tratan de mantener la confidencialidad y el Chelsea FC también accedió en su “acuerdo de rescisión” con Adidas a “no hacer ninguna declaración... que pudiera desacreditar a Adidas” o su relación con la empresa de artículos deportivos. El equipo también se comprometió a respetar la confidencialidad sobre cualquier información relativa a su divorcio.

Para el Chelsea FC, el nuevo acuerdo de patrocinio con Nike, firmado en 2016, fue tremendamente lucrativo. Los 70 millones de libras (78 millones de euros) del contrato firmado, junto con una “comisión de compromiso” y 10 millones de libras adicionales que la compañía norteamericana abonó al Chelsea FC, fueron a parar casi en su totalidad a indemnizar a Adidas (67 millones de libras) por romper antes de tiempo el contrato de patrocinio. Pero los pagos adicionales a los que Nike se comprometió en el contrato de más de 150 páginas reportaban al club de Stamford Bridge unos ingresos de marketing impensables hasta entonces.

Desde julio de 2019 hasta finales de junio de 2032, el Chelsea FC se embolsará 40 millones de libras esterlinas por temporada. A esto hay que añadir los derechos por la venta de productos del club inglés, los llamados "royalties anuales", que ascienden a unos 15 millones de libras esterlinas. Una victoria en la Liga de Campeones le reporta tres millones más, al igual que un título de la Premier League. En total, el contrato de 15 años asciende a 755 millones de libras, o lo que es lo mismo, en el momento de la firma del acuerdo, unos 835 millones de euros.

Los contratos de 2016 que ponen fin al acuerdo del Chelsea FC con Adidas y el convenio con Nike figuran en los documentos de Football Leaks, junto con docenas de contratos adicionales de patrocinio que las empresas de artículos deportivos han alcanzado con los clubes y sus estrellas. El rápido avance de la comercialización del fútbol, su organización, su romanticismo, su culto a los héroes; todo está estrechamente relacionado con la influencia que Nike, Adidas y Puma tienen en la industria.

La decisión de las empresas de centrarse en lo mejor de lo mejor es una de las principales razones por las que la brecha financiera entre los ricos y el resto es cada vez mayor. Se aplica tanto a clubes como a jugadores y ha llevado a que un número cada vez menor de clubes pueda permitirse a los mejores futbolistas. Y el círculo de clubes capaces de abrirse camino y ganar un título nacional o un campeonato europeo es cada vez más pequeño.

Las posibilidades de que un outsider gane –como el FC Porto en la Liga de Campeones en 2004, el VfB Stuttgart en la Bundesliga en 2007 o el Leicester City en 2016 en la Premier League– se reduce año tras año. Con su dinero, Nike y Adidas ayudan a consolidar esa situación.

Ningún otro jugador ilustra mejor esta evolución como Cristiano Ronaldo. La estrella portuguesa de la Juventus cuenta con el patrocinio de Nike desde 2004 y sus contratos, también en los archivos de Football Leaks, ponen claramente de manifiesto cómo Nike fomenta el culto a los héroes.

Cuando Ronaldo firmó su primer “contrato de patrocinio futbolístico” el 1 de septiembre de 2004 a la edad de 19 años, Nike le garantizó un mínimo de 3,65 millones de euros hasta el verano de 2010. A lo que hay que sumarle 608.000 euros anuales.

El 31 de agosto de 2009, este acuerdo se amplió, tan sólo unas semanas después de que Ronaldo dejará las filas del Manchester United para fichar por el Real Madrid por un importe récord de 94 millones de euros. En lo sucesivo, el delantero estrella recibiría al menos 3,1 millones de euros anuales, merced al contrato vigente hasta 2014, aunque una cláusula lo prorrogaba automáticamente hasta 2016. Dicha cláusula, sin embargo, sólo se activaría si los ingresos netos de Nike procedentes de la venta global de productos relacionadas con Ronaldo entre septiembre de 2009 y octubre de 2013 fueran al menos de 120 millones de euros, una cifra que aparentemente se alcanzó, ya que ambas partes renovaron su colaboración con un acuerdo datado el 1 de septiembre de 2016, tal y como se recoge en un borrador del contrato.

El nuevo contrato de Ronaldo seguirá en vigor hasta mediados de 2026, cuando cumpla 41 años. El borrador al que Der Spiegel ha tenido acceso es un documento clave en los archivos de Football Leaks; uno de ellos demuestra la capacidad surrealista de generar ingresos de la superestrella. Según el borrador del contrato, el portugués recibirá 162 millones de euros durante los 10 años de vigencia, con pagos anuales. Mientras Ronaldo juegue en un club de nivel A, Nike debe pagarle 16,2 millones al año, según dicho documento. Más incentivos. Según el borrador del contrato, Ronaldo recibió cuatro millones de euros adicionales de Nike por ganar el Balón de Oro en 2016, la cuarta vez que resultaba elegido mejor jugador mundial del año.

Entre los jugadores alemanes, Mesut Özil es uno de los principales beneficiarios de la pugna que mantienen las empresas de artículos deportivos. Su contrato con Adidas, firmado en 2013, estará en vigor hasta mediados de 2020. Al poner fin a su carrera en la selección alemana, Özil renunció a 800.000 euros al año y sus ingresos anuales ahora ascienden a 1,2 millones, ni siquiera una décima parte de lo que Ronaldo va a ganar con Nike.

La empresa Polaris Sports Limited, con sede en Dublín, es la propietaria de los derechos de marketing de Ronaldo y figura en el borrador como socio contractual de Nike. La compañía se ha negado a hacer declaraciones. Carlos Osório de Castro, que durante mucho tiempo representaba al jugador de la Juventus en todo tipo de cuestiones legales, ha respondido que no representa a la estrella en estos asuntos. Sin embargo, puntualizaba que “no entiende el ‘interés público’ de divulgar los detalles de un contrato entre Polaris y Nike”. No obstante, el abogado de Oporto sugería: “Si queréis alguna declaración relacionada con este tema, deberíais poneros en contacto directamente con él”. Der Spiegel se ha puesto en contacto por escrito con Ronaldo, a través de su representante Jorge Mendes y de la agencia Gestifute, sin hasta el momento haber recibido ninguna respuesta.

Por su parte, Nike se ha limitado a decir: “No comentamos contratos de deportistas”.

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Extracto del libro Football Leaks 2 - Nuevas revelaciones del mundo del fútbol profesional

Rafael Buschmann y Michael Wulzinger (Der Spiegel)

Editorial Deutsche Verlags-Anstalt

'Football Leaks': el denunciante Rui Pinto será extraditado a Portugal

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576 páginas

Fecha de publicación: 9 de septiembre.

 

El Chelsea FC y Adidas. Una relación que parecía indestructible y sin duda tremendamente rentable para ambas partes. La empresa alemana de artículos deportivos vestía al equipo inglés desde 2005 y era uno de sus principales patrocinadores. Para Adidas, este acuerdo con un equipo de primer nivel en su disciplina principal se había convertido en un elemento fundamental en su estrategia de marketing.

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