FORO INFOLIBRE

Hugo Morán: "Quien apela a un gran Pacto del Agua en realidad busca repartirla entre los grandes intereses"

Hugo Morán, secretario de Estado de Medioambiente, este martes durante el foro de infoLibre sobre el agua.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha contestado este martes en el foro de infoLibre sobre el agua a las innumerables propuestas del Partido Popular y de Vox para cerrar un pacto de Estado del Agua. Este plan está basado en la construcción masiva de infraestructuras hídricas para transportar agua entre cuencas y mantener intactas las demandas del sector primario, pese a que decenas de acuíferos y embalses sufren la sobreexplotación. El alto cargo del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) ha defendido en cambio el Plan Hidrológico 2022-2027 centrado en reducir paulatinamente los derechos de riego en zonas de sequía crítica, la inversión en eficiencia y la construcción de desaladoras.

"Cuando se apela de forma recurrente a que este país necesita un Pacto de Estado del Agua, en realidad lo que se dice es que queremos rescatar una costumbre nada edificante en el cual quienes tienen los mayores intereses se ponen de acuerdo para repartirse el agua", ha señalado este martes el secretario de Estado durante la jornada Gestión sostenible y eficiente del agua, organizada por infoLibre en colaboración con el Miteco y moderada por el director de este medio, Daniel Basteiro. La frase iba dirigida al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que durante la campaña electoral del año pasado prometió que si llegase al poder impulsaría un plan estatal de 40.000 millones de euros, aunque sin detallar las partidas de gasto. En cambio, el Plan Hidrológico aprobado por el Gobierno actual tiene un presupuesto de 22.840 millones.

Morán ha defendido en su lugar el llamado "principio de unidad de cuenca", donde la gestión del agua en España no se realiza como una política nacional, sino que cada una de las nueve grandes cuencas de España tiene su propio órgano de gestión, donde participan las administraciones y los usuarios. "Lo que necesitamos es un modelo de equilibrio y ese principio de unidad de cuenca dice que un río es un ecosistema en sí mismo. Da vida a los recorridos por donde circula y quienes viven en sus orillas deben ser los primeros beneficiarios", ha dicho este martes el secretario de Estado.

Durante su intervención también ha apuntado que su ministerio a más que duplicado el presupuesto destinado a la gestión del agua desde los 350 millones de euros que dejó el PP en 2018 hasta los 770 millones de euros en 2024, y afirmó que su objetivo es estabilizarlo en alrededor de 1.000 millones al año. "El agua fue uno de los sectores más damnificados por los recortes de presupuesto, y en un país como el nuestro es imposible tener una capacidad de respuesta con 350 millones", añadió Hugo Morán.

Tras la intervención del secretario de Estado, ha tenido lugar una mesa redonda con expertos del sector del agua, que han aprovechado para pedir al Gobierno un compromiso mayor ante el impacto del cambio climático. Han propuesto continuar con la reducción de la demanda del sector primario —que consume más del 80% del agua del país—, un mayor control del estado de las reservas subterráneas, más apoyo en las pequeñas ciudades y pueblos —donde las tuberías están desgastadas y sufren grandes fugas— y repensar la economía de país, basada en un turismo de masas insostenible.

"Tenemos 85 millones de turistas, somos el tercer productor mundial de carne de porcino, somos líderes en cítricos, en frutos rojos, somos la huerta de Europa… Lo queremos todo a la vez mientras tenemos problemas de suministro de agua, y no podemos", ha resumido Ana Tudela, cofundadora de Datadista, un medio de comunicación especializado en el análisis de datos que trabaja de cerca con la sequía.

Sobre ello también ha hablado Carolina González Vives, urbanista experta en hidrología urbana y directora de Hidra Design, que ha hecho hincapié en que España hay una idea "equivocada" de nuestras reservas de agua reales, puesto que al vivir en un continente con abundantes precipitaciones hemos querido imitar la forma de vivir de países muy húmedos. "Nos hemos confundido pensando en que tenemos agua ilimitada, pero vivimos en un paisaje árido, y eso no va a cambiar nunca. Necesitamos adaptar la economía y la cultura de vida a esta situación", ha expuesto. La construcción de campos de golf, el desarrollo urbanístico masivo en una costa muy seca, como la Mediterránea, o la abundancia de jardines y riegos en las ciudades son ejemplos de prácticas erróneas.

Otro asunto repetido por los participantes del foro ha sido la disputa política y la falta de consenso. El choque sobre los trasvases tiene décadas de antigüedad en España, e incluso dentro de los mismos partidos hay discrepancias entre políticos nacionales, autonómicos y locales. Luis Babiano, gerente de la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (Aeopas), ha apuntado sin embargo que más allá del ruido que hacen los políticos hacia afuera, su experiencia es la opuesta. "Hay mucho ritual de conflicto alrededor del agua, pero cuando e baja a la realidad hay mucho consenso y grandes éxitos", ha afirmado.

Babiano ha destacado el caso de Sevilla, una ciudad ubicada en el epicentro de la sequía, donde en los años 90 se llegaron a vivir restricciones de ocho horas al día para el consumo humano. Pero en este momento la capital andaluza acaba de superar una sequía de seis años sin que sus vecinos apenas lo noten. "Gracias al consenso técnico y social, y a una agencia pública del agua, hemos bajado un 35% el consumo de agua mientras la población ha crecido un 35%", ha dicho el experto.

Por el contrario, Ana Tudela dijo que ella veía "muy difícil" un consenso político sobre el agua, porque la unidad de cuencas de la que ha hablado el secretario de Estado choca con "la falta de unidad en las competencias", debido a que en muchas zonas las decisiones sobre el uso del agua se pisan entre diferentes administraciones. Por ejemplo, en el Parque Nacional de Doñana, donde hay graves problemas de sobreexplotación de los acuíferos, la gestión de las aguas subterráneas y las del Guadalquivir depende del Gobierno central, mientras que la división de los usos del suelo la decide la Junta de Andalucía; por no hablar de las competencias que tienen las decenas de ayuntamientos que colindan en la zona. 

La periodista Ana Tudela, que ha analizado la contaminación de los acuíferos españoles y su secado, también ha aprovechado para reclamar mejoras en la red de sensores que miden el estado de las aguas subterráneas, donde se concentra el 99% del agua dulce del planeta. Durante décadas —y todavía hoy— los acuíferos se han tratado como pozos infinitos de agua por parte de los agricultores, pero en los últimos años se ha demostrado que ese maltrato ha provocado la pérdida de inmensas cantidades de agua por su contaminación y salinización

"En la sequía de 1995 los agricultores de Jaén se pusieron a pinchar en el suelo como locos en busca de agua para salvar a sus olivos y dieron con el acuífero de La Loma, hasta entonces desconocido. Esa agua permitió plagar los árboles de aceitunas, pero los piezómetros no medían lo que tenían que medir y en solo tres décadas lo han vaciado. Y estamos hablando de cavidades que se formaron en otras eras", resumió Tudela.

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