Be Real, Be.Real o BeReal. Ni la propia aplicación se pone de acuerdo en cómo se escribe su propio nombre. En infoLibre, vamos a optar por Be Real que parece ser la opción preferida por el buscador de Google. A pesar del caos en la escritura, la traducción al español es clara: ser real. Y en esta máxima se basa esta nueva red social (en realidad, no tan nueva porque nació en enero de 2020) que triunfa entre la generación Z, es decir, entre los jóvenes entre 18 y 24 años.
Fundada por el ex empleado de GoPro Alexis Barreyat junto a Kévin Perreau, su funcionamiento, aunque similar a Instagram y TikTok, se aleja de su competencia directa. "Be Real nació como respuesta a un sentimiento de que las aplicaciones sociales actuales están haciendo todo lo demás excepto conectarnos con nuestros amigos y familiares", explica la "hoja informativa" enviada en respuesta a preguntas de infoLibre ya que la app no está concediendo "ninguna entrevista".
"Be Real es la primera plataforma espontánea e impredecible dónde compartir, una vez al día, tus momentos más auténticos con tus amigos a través de tus fotos". Así se define esta aplicación con pasaporte francés, una rareza en este sector donde predominan las nacidas en EEUU, más concretamente en la zona californiana de Silicon Valley. Este principio no dista mucho de su funcionamiento real.
Cada día, la aplicación permite a sus usuarios hacer la única foto que puede publicar al día. Similar, en cierta forma, a lo que atrajo la atención inicialmente sobre el juego Wordle. Además, en el caso de Be Real, el usuario tiene sólo dos minutos para sacar la imagen, por lo que no hay prácticamente tiempo de buscar la mejor postura, lucir el último look o coger un avión para dar envidia desde un lugar paradisíaco como ocurre en Instagram. Imposible, además, recurrir a la galería de fotografías del móvil. Es decir, todo sobre la marcha, con todos los peligros que ello conlleva, los más importantes, los relacionados con la privacidad.
Este corto periodo de tiempo es totalmente aleatorio y puede ocurrir en cualquier momento del día. Por ejemplo, en primera persona, puedo contar que el jueves, la alarma que avisa del momento para publicar (nada discreta, por cierto) sonó cerca de la medianoche. En cambio, el viernes, la notificación llegó a mediodía. Por ello, la propia app avisa de forma irónica que "podría causar accidentes, especialmente si vas en bicicleta". "Técnicamente, no puedes ganar Be Real como puedes ganar en Wordle, pero pronto llegué a comprender la satisfacción particular de lograr la trifecta: capturar un cuadro interesante, tomar un selfie halagador y publicarlo todo a tiempo", explica la periodista Karisa Langlo en CNET tras probar durante un par de días esta red social.
La imagen, que sólo se verá hasta que llegue la siguiente alerta, se puede compartir en privado, solo para los amigos o en público en la sección Discover. Eso sí, para ver lo que comparten el resto de personas en Be Real hay que publicar algo. Según el medio estadounidense Vox, algunas de las publicaciones de esta red social francesa están comenzando a saltar también en Instagram o en TikTok.
Esto supone un cambio de dinámica ya que es Be Real la que dice al usuario cuándo puede publicar. ¿Esto lo hace más adictivo o frena la necesidad de estar constantemente pendiente de la aplicación? "Tengo muchas dudas de que esto funcione", confiesa Oliver Serrano, psicólogo especializado en comunicación digital, ya que considera que "las redes sociales hoy en día ofrecen una estimulación tan fuerte y nos tienen tan enganchados" que es complicado que algo "tan limitante" termine triunfando y consolidándose. "Las redes sociales dan una estimulación muy fuerte a nuestro cerebro. Funcionan igual que si le das un caramelo a un niño, son súper reforzantes y placenteras", explica este experto también en gestión de comunidades online y analítica de redes sociales.
"Como la vida misma": sin filtros ni postureo
Pero esta red social no sólo altera la fórmula a la hora de publicar: "Be Real es como la vida misma, y esta vida es sin filtros". Es decir, adiós a los filtros de Instagram y también a los efectos de TikTok. Y es que la fotografía que permite subir deja poco a la imaginación. ¿La razón? La aplicación activa la cámara trasera del móvil, para ver así lo que el usuario está viendo en ese momento, y también la frontal, es decir, incorporando un selfie. Tal y como sostiene la propia plataforma, esto es "bastante inusual".
Y una diferencia más: "Be Real no te hará famoso, si quieres convertirte en influencer puedes volver a Instagram y TikTok". Así, de un plumazo y con dos frases, esta red social se convierte, y así se vende, en una aplicación en la que la fórmula de su éxito es ser "anti-Instagram" y que dice adiós (o hasta pronto) a los filtros, al postureo y a las celebridades en redes sociales.
Esto supone también deshacerse de todo lo malo que tiene la plataforma propiedad de Meta (antes Facebook). Un estudio interno del imperio tecnológico reveló que Instagram es dañino para la salud mental de los usuarios. En concreto, "un 32% de las chicas dicen que cuando se sienten mal con su cuerpo" la aplicación "les hace sentir peor". "Las redes sociales en sí mismas son instrumentos válidos, pero lo que sí debemos es hacer un uso adecuado de ellas", defiende Serrano. ¿Y es Be Real la solución? "El postureo es un fenómeno que en los últimos años ha ganado mucha importancia y, a nivel psicológico, tiene efectos en la autoestima. Puedes llegar a pensar que el mundo funciona como muestran las redes", reconoce este psicólogo.
El problema: depender del 'like'
Desde la propia red social lo tienen claro: "Al no centrarse en seguidores, me gusta y filtros, Be Real conecta a los usuarios con espontaneidad y autenticidad". Según explica el medio estadounidense Vox, la aplicación asume que "el yo auténtico se puede divulgar en las condiciones adecuadas, que atrapa a los usuarios con la guardia baja y los llevará a abandonar todas las pretensiones. Y hasta ahora, los usuarios parecen estar aceptando su propuesta". Por su parte, Karisa Langlo en CNET reconoce que "el ambiente es en realidad más nostálgico que auténtico".
"Creo que el postureo es algo ya establecido y, más que quitarle postureo a Internet, deberíamos hacer un uso más adecuado de las redes sociales", asegura Serrano que apuesta por una utilización "más razonable". Para este psicólogo, el inconveniente no es tanto el postureo que es "una necesidad básica del ser humano", como es el sentirse guapo y que el resto del mundo nos perciba igual, si no el depender "de esos comentarios, de esos likes y que nuestra vida se empiece a centrar en las redes sociales".
Una "combinación Frankenstein"
Be Real no es la primera que intenta romper con el paradigma actual de las redes sociales. Es más, Vanity Fair describe la aplicación como una "combinación Frankenstein" entre "un feed de Instagram a pequeña escala, pero con la intimidad efímera de Snapchat y el instructivo una vez al día de Wordle". Así, fuera de las más populares, Poparazzi no permite compartir selfies. VERO se vende como una plataforma libre de publicidad que mezcla lo mejor de Facebook y Twitter prometiendo una mejor interacción entre los usuarios. Y la premisa de Dispo es imitar el proceso de revelado de una cámara desechable, por lo que las fotos se verán 24 horas después de ser sacadas.
Ver más¿Adiós al odio y a las 'fake news'? Así es Telepath, la plataforma que quiere acabar con las redes sociales como 'trincheras'
Algunas, como Minutiae, lanzada en 2017, se basan prácticamente en el mismo concepto que Be Real. Es más, su cofundador, Martin Adolfsson, aseguró a TechCrunch el pasado abril que la red social francesa "tomó prestado bastante" de su idea mientras promociona, irónicamente, su autenticidad. Frontback, también con un funcionamiento muy similar, pasó a mejor vida digital hace ya tiempo.
Conquista de la generación Z
Por el momento, Be Real goza con el favor del público. O, por lo menos, del público más joven. En concreto, entre la generación Z. Así lo muestran los datos del Estudio de Redes Sociales 2022 de IAB Spain elaborado en colaboración con Elogia. Aunque el conocimiento de esta plataforma es sólo del 3%, aumenta hasta el 18% en la franja de edad de los 18 y 24 años.
A nivel mundial, según datos recogidos por Apptopia el pasado abril, el 65% de sus descargas se produjeron durante el último año y actualmente cuenta con 2,93 millones de usuarios activos. Solo en el primer trimestre de 2022, según App Annie, Be Real registró 3,3 millones de descargas en todo el mundo, un 390% más que en el cuarto trimestre de 2021. Este incremento se produjo principalmente gracias al impulso en EEUU (principalmente los estudiantes universitarios), Francia (ya que es su mercado local), Reino Unido y España, donde las descargas experimentaron aumento. En el caso español, las descargas acumuladas hasta la fecha son de 731.000. Pero, como le pasa a todas estas redes, sólo le falta su primer escándalo para saltar al gran público.
Be Real, Be.Real o BeReal. Ni la propia aplicación se pone de acuerdo en cómo se escribe su propio nombre. En infoLibre, vamos a optar por Be Real que parece ser la opción preferida por el buscador de Google. A pesar del caos en la escritura, la traducción al español es clara: ser real. Y en esta máxima se basa esta nueva red social (en realidad, no tan nueva porque nació en enero de 2020) que triunfa entre la generación Z, es decir, entre los jóvenes entre 18 y 24 años.