A la actriz Érica Rivas, que comenzó a trabajar a principio de los años 90 tanto en cine, televisión como en teatro, le está empezando a llegar el reconocimiento internacional por su personaje de novia fuera de control en la película Relatos salvajes, dirigida por el argentino Damián Szifrón.
La cinta se encuentra entre las nominadas a Mejor película de habla no inglesa en los Oscar 2015, que tendrán lugar en la madrugada del domingo de este fin de semana. Hace dos semanas, el filme ya logró el Premio Goya 2015 a la Mejor Película Iberoamericana.
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En una entrevista concedida a Nawta, Rivas admite que en un principio concebía su vida como actriz "como algo medio borroso, como un sueño". Pero la vocación no desapareció, aunque si bien afirma no tener un momento claro por el que dijera "ahora quiero ser actriz".
Rivas admite también sentirse " una chica Almodóvar" por la cercanía que siente con los personajes de las películas del director español, su humor y su forma de contar las cosas. Pero no sólo dive verse influenciada por Almodóvar, sino por todos aquellos directores que transmiten un tipo de "impresión de sus expreisones artísticas". "Soy una chica que tiene todas las personas y artistas que me han conmovido y por supuesto que Almodóvar es uno de ellos", afirma.