El exdirector de El Mundo David Jiménez y Unidad Editorial han llegado a un acuerdo que evita el juicio por el despido del periodista que iba a celebrarse el próximo lunes. Jiménez reclamaba la nulidad de su despido porque la empresa y su presidente, Antonio Fernández-Galiano, habían vulnerado la cláusula de conciencia, un derecho amparado en la Constitución que garantiza a los periodistas la independencia en su ejercicio profesional.
Fuentes de la editora de El Mundo, Marca y Expansión, han confirmado a infoLibre la existencia del acuerdo, aunque se han negado a proporcionar detalles amparándose en la cláusula de confidencialidad que incluye el pacto.
En su demanda, David Jiménez sostenía que durante el año en el que fue director, Fernández-Galiano le presionó para que no fueran publicadas informaciones que perjudicaban a los intereses del PP. Y que lo tenía documentado. Entre esas noticias, que finalmente fueron publicadas, citaba escándalos del Partido Popular en la Comunidad Valenciana o la participación del exministro de Industria José Manuel Soria en empresas familiares radicadas en paraísos fiscales.
Jiménez fue destituido como director de El Mundo en mayo de 2016, justo un año después de haber sido nombrado para el puesto en sustitución de Casimiro García-Abadillo. Fue el tercer director del periódico desde su creación, en 1989. Su marcha se produjo al tiempo que se cerraba el cuarto Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha sufrido la plantilla de Unidad Editorial desde 2009 y tras unas semanas de tensión provocadas por la amenaza de los despidos y tres días de huelga convocados por el comité de empresa. Los paros fueron secundados por casi el 100% de los trabajadores y el periódico no se imprimió el 3 de mayo. Finalmente fueron despedidos 160 periodistas.
Conflictos con la redacción
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No obstante, las relaciones del director con la redacción, por una parte, y con el presidente que lo nombró, por otra, llevaban tiempo siendo problemáticas. Unos meses antes, en diciembre de 2015 y con motivo del despido de casi una quincena de periodistas, se produjo un conato de motín en la redacción de El Mundo. Un grupo de redactores se encaró con Jiménez ante las puertas de su despacho, pidiéndole explicaciones por los despidos. Jiménez volvió a su oficina entre lágrimas.
Una vez despedido y tras conocerse la demanda del exdirector, otro grupo de redactores intentó, sin mucho éxito, recoger firmas con una carta que reprochaba a David Jiménez el “deterioro” del “pulso informativo” de El Mundo desde que él se puso al mando. También le devolvía la acusación que él había lanzado contra Fernández-Galiano: aseguraban que él trasladaba “casi a diario en primera persona presiones a sus periodistas para que rebajasen el tono y el cariz o directamente, eliminasen determinadas informaciones críticas con el poder”.
David Jiménez fue corresponsal de El Mundo en Asia durante 17 añosEl Mundo hasta que fue nombrado director. En su momento, Fernández-Galiano justificó la designación en el perfil que para ese tipo de puestos exigía la entonces matriz italiana del grupo, RCS Mediagroup: de unos 40 años y con experiencia internacional. Además, junto con el director general, Javier Cabrerizo, estaba llamado a capitanear la transformación digital del periódico fundado por Pedro J. Ramírez. Pero no duró más que un año y fue sustituido por Pedro García Cuartango, director de Opinión con Pedro J. Ramírez, y con 62 años. Tampoco es ya RCS, el editor de Il Corriere della Sera, el dueño de Unidad Editorial, sino Urbano Cairo, un empresario italiano de televisión que está desembarcando ahora en la empresa de la Avenida de San Luis de Madrid.
El exdirector de El Mundo David Jiménez y Unidad Editorial han llegado a un acuerdo que evita el juicio por el despido del periodista que iba a celebrarse el próximo lunes. Jiménez reclamaba la nulidad de su despido porque la empresa y su presidente, Antonio Fernández-Galiano, habían vulnerado la cláusula de conciencia, un derecho amparado en la Constitución que garantiza a los periodistas la independencia en su ejercicio profesional.