El ejecutivo de Castilla-La Mancha ha nombrado en un Consejo de Gobierno extraordinario a Carmen Amores directora general de la radio y televisión regional. Pone así fin a cuatro años de Ignacio Villa al frente de ese ente público –en los que ha recibido múltiples críticas de organismos profesionales, oposición política y representación de los trabajadores–. dos meses después de que el PP perdiera en las urnas la mayoría absoluta, y de que le fuera solicitada la dimisión. A pesar de esta designació, los trabajadores realizan desde primera hora de la jornada un nuevo "viernes negro", "mientras RTVCM siga secuestrada", según convocatoria de su Comité de Empresa.
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Han tenido que pasar más de dos meses de las elecciones autonómicas, más de un mes de la investidura del socialista Emiliano García Page como presidente, para que se produzca el relevo en la dirección de la radio y televisión pública regional. Semanas en las que el Partido Popular ha mantenido el apoyo a un Ignacio Villa que se negaba a aceptar la petición de dimisión que le demandaba el vicepresidente del gobierno nada más tomar posesión. El último episodio de una resistencia, que el PSOE ha calificado como "obstruccionismo institucional", tenía lugar en la tarde del pasado miércoles cuando la presidenta del Consejo de Administración del ente público, María del Carmen Martín, en nombre de los consejeros a propuestas del PP, declaraba "no ser competentes para emitir opinión sobre el nombramiento de nueva directora general", e impedía al secretario del organismo levantar acta de la reunión celebrada por imperativo legal. Este jueves, el presidente del grupo parlamentario socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, Rafael Esteban, ha anunciado que desde el PSOE "están estudiando emprender acciones jurídicas contra los miembros del PP en el Consejo de Administración de la RTVCM por presunta prevaricación y desobediencia" al no querer pronunciarse, en su reunión de ayer, sobre el nombramiento de la nueva directora general del Ente y a petición del Consejo de Gobierno".
Mientras, la radio y televisión, aún gobernada por Villa, emitía en sus informativos una nota en la que, obviando la reacción del PSOE, afirmaba que se trataba de "una reunión con carácter extraordinario, a petición del vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro. En ella, la presidenta del Consejo de Administración de la Radio Televisión de Castilla-La Mancha ha señalado que el Consejo de Administración en funciones, no es competente para informar sobre el nombramiento del nuevo director general del ente público. María del Carmen Martín ha destacado, además, que el Ejecutivo pretende imponer de manera forzosa, coactiva y con violencia jurídica este cargo sin consentimiento de los titulares del Consejo. Pide al Gobierno de Castilla-La Mancha que no utilice al Consejo de Administración cómo cómplice de las irregularidades que él pueda cometer a la hora de nombrar al nuevo Director General". En paralelo, el Comité de Empresa realiza una nueva jornada de Viernes Negro, una medida de protesta que se realiza cada primer viernes de mes y que consiste en llevar una camiseta negra como muestra de rechazo a la manipulación informativa que, según los trabajadores, se da en el Ente, así como la política de personal llevada a cabo, con la creación de una redacción paralela y el veto a numerosos profesionales de la casa. Esta vez la convocatoria incluía el siguiente mensaje: "RTVCM necesita un cambio urgente, con garantías y con el objetivo de ser un servicio público, plural y de calidad ya".
Con todo, el gobierno presidido por Page considera que la situación que atraviesa la empresa es insostenible y ha decidido el nombramiento de Amores, al entender que se han dado los pasos legales necesarios. Otra cosa es que la nueva directora general tendrá que actuar frente a un Consejo de Administración dominado por el PP, hasta que se produzca la renovación del organismo, acorde con los resultados electorales que otorgan la mayoría a la izquierda política. Así, este viernes supone el final del mandato de Ignacio Villa, pero en modo alguno el término de la inestabilidad en el medio público.
El ejecutivo de Castilla-La Mancha ha nombrado en un Consejo de Gobierno extraordinario a Carmen Amores directora general de la radio y televisión regional. Pone así fin a cuatro años de Ignacio Villa al frente de ese ente público –en los que ha recibido múltiples críticas de organismos profesionales, oposición política y representación de los trabajadores–. dos meses después de que el PP perdiera en las urnas la mayoría absoluta, y de que le fuera solicitada la dimisión. A pesar de esta designació, los trabajadores realizan desde primera hora de la jornada un nuevo "viernes negro", "mientras RTVCM siga secuestrada", según convocatoria de su Comité de Empresa.