El director de El Mundo, Casimiro García-Abadillo, y su antecesor en el cargo, Pedro J. Ramírez, se han enzarzado en una guerra pública de agrias acusaciones en lás páginas de su propio periódico. Si el domingo el fundador de El Mundo atacaba a García-Abadillo en su carta semanal, poniendo en duda hasta su competencia profesional, hoy el periódico replica desde un editorial, En esta pecera no existe la censura, donde pone en duda cuándo Pedro J. Ramírez dice la verdad.
Tras recordar que fue él mismo quien le ascendió desde redactor hasta vicedirector y reprocharle su proximidad a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, Pedro J. termina asegurando que no hay “peligro” de que dentro de 10 años, la gente identifique El Mundo como “el periódico de Casimiro”El Mundo. La diatriba del fundador es consecuencia de la entrevista con García-Abadillo que su propio periódico publicó con motivo del 25 aniversario del rotativo. En ella, el actual director comparaba a Pedro J. Ramírez con “un pez”. “Si le sacas de la pecera y lo pones en la mesa, se muere”, advertía, “ya no tiene el agua para vivir”. La figura molestó especialmente al anterior responsable de la cabecera, que reaccionó con una carta titulada De peces y peceras.
Hoy, El Mundo contrapone sus ironías sobre “los escasos valores profesionales” que en ese artículo Pedro J. otorgaba a García-Abadillo con los elogios que el primero dedicó al segundo en su discurso ante los Reyes en el Hotel Palace el pasado 21 de octubre. Entonces el fundador alabó El “gran acierto” con que Casimiro García-Abadillo dirige el periódico. “¿Cuándo no estaba diciendo la verdad Pedro J.? ¿En su discurso? ¿En su última carta? ¿En ambas ocasiones? Es muy difícil saber cuándo algunos dicen la verdad”, contesta el editorial. Pedro J. Ramírez ha sido el director del periódico durante 24 de sus 25 años.
El periódico asegura que publicó la carta de Pedro J., pese a su contenido “injurioso”, porque es “práctica” de El Mundo “publicar todos los artículos de opinión sin ejercer nunca la censura”. También niega que mantenga “relaciones incestuosas con miembros del Gobierno” o que proteja “a nadie por su relación con el director”. E insiste en que la “salida” de Pedro J. del periódico el pasado enero no fue “política” y sí fruto de un “acuerdo amistoso” que le supuso al fundador “una sustanciosa indemnización”.
“El exdirector de El Mundo puede hacer lo que le venga en gana, salvo, como es natural, pretender dirigir el diario desde otro despacho que no sea el del director”, contraataca el editorial.
En su carta dominical, Pedro J. Ramírez desveló que Unidad Editorial le ha requerido a través de sus abogados el pago de 100.000 euros de “penalización” por haber contestado en Twitter la forma en que otro editorial anterior de El Mundo hablaba de su cese como director, del que él siempre ha culpado a una “brutal campaña” de las grandes empresas españolas, el Gobierno y la Casa Real.
Un nuevo capítulo en Facebook
La batalla en Twitter y en declaraciones públicas ya dura meses y su tono se recrudece cada día. De hecho, Pedro J. ya ha replicado al editorial de este lunes en El Mundo con una nueva entrega de De peces y peceras, aunque esta vez publicadaen su cuenta de Facebook. A su juicio, este último editorial de su "anterior" periódico es un “salto cualitativo” y un “ataque expreso del periódico” contra él. También asegura que García-Abadillo se ha negado en “reiteradas” ocasiones a sentarse con él para “dirimir” sus “diferencias”.
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Pedro J. acusa a su antiguo número dos de “haber desenfundado primero”, tras haberle mencionado “de forma despectiva y crítica hace nueve días” y reduce su dura carta del domingo a una respuesta “con educada ironía”. Después, acusa abiertamente al editorial de mentir y recalca otra vez que su cese como director no fue fruto de un acuerdo amistoso sino que fue “destituido unilateralmente” contra su expresa voluntad. También dice que devolvería la indemnización recibida –12 millones de euros– “ahora mismo” si le restituyeran en su puesto y que igual que en su pecera, cuando era director, “cabían todos”, en caso de que volviera al cargo, “García-Abadillo seguiría teniendo por sus méritos profesionales, un puesto de honor en ella”.
Detrás del cruce de ataques se encuentra el pacto de no agresión firmardo entre Pedro J. Ramírez y Unidad Editorial tras el despido del primero. Como publicó infoLibre, la reciente celebración del 25 aniversario del periódico ha tensado aún más si cabe la tormentosa relación entre ambas partes. El protocolo de la cena que El Mundo celebró en el Hotel Palace de Madrid, la cobertura fotográfica y, finalmente, el editorial que publicó el diario sobre el acto soliviantaron a Pedro J. Ramírez. “Lo ocurrido en el 25 aniversario vulnera los pactos de lealtad y buena voluntad a los que llegamos Unidad Editorial y yo en enero”, advirtió Pedro J. en declaraciones a este periódico.
El incumplimiento de esos acuerdos permitiría al exdirector montar otro periódico inmediatamente, sin esperar los dos años de carencia a los que se comprometió, y percibir íntegramente 13 millones de euros de indemnización. En caso contrario, Unidad Editorial podría reclamarle a Pedro J. parte de esa cantidad.
El director de El Mundo, Casimiro García-Abadillo, y su antecesor en el cargo, Pedro J. Ramírez, se han enzarzado en una guerra pública de agrias acusaciones en lás páginas de su propio periódico. Si el domingo el fundador de El Mundo atacaba a García-Abadillo en su carta semanal, poniendo en duda hasta su competencia profesional, hoy el periódico replica desde un editorial, En esta pecera no existe la censura, donde pone en duda cuándo Pedro J. Ramírez dice la verdad.