REDES SOCIALES
Musk y su Twitter de pago favorecen los bulos como los que 'mataron' a Elena Salgado y Felipe González
Según los resultados del último Eurobarómetro estándar para España publicado este mismo mes de marzo, la gran mayoría de los españoles es consciente de que las noticias falsas son un problema —el 83 %— o para la democracia en general —el 86 %—. Por ello, es más que preocupante la desinformación que ha campado a sus anchas por Twitter durante los últimos días. El nuevo juguete del multimillonario Elon Musk ha asesinado durante esta semana al expresidente Felipe González y a Elena Salgado, un doble fallecimiento que incluso llegó a tener eco en algunos medios de comunicación y en la propia página de la Wikipedia de la que fue vicepresidenta y ministra de Sanidad durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
En ambos casos, se ha hecho con el mismo modus operandi: un perfil supuestamente oficial anunció la noticia. A uno por lo menos le faltaba la insignia azul de cuenta oficial que hasta ahora ha servido para medir si un perfil era fiable o no. Pero desde hace unos meses este sistema ya no es útil. La nueva versión de la plataforma de Elon Musk, Twitter Blue, ha convertido en un servicio de pago esta verificación. Sí, los famosos tics azules que hasta hace unos meses eran símbolo de relevancia en redes sociales. "Este nuevo sistema de verificación ha contribuido a que el engaño fuese más creíble", defiende Leticia Rodríguez Fernández, investigadora y profesora de Relaciones Públicas en la Universidad de Cádiz.
Hasta este 1 de abril, estas insignias azules pueden significar en una cuenta hasta tres cosas diferentes: si tiene notoriedad, si ha tenido notoriedad o si se ha pagado por ella en Twitter Blue y que, según explica la compañía, se otorga "una vez haya sido revisada". Además, estos cambios han incluido nuevos colores: el dorado es para los perfiles de empresas y el gris para organizaciones "gubernamentales y multilaterales", como los miembros de un Gobierno. Desde este sábado, la situación va a cambiar ya que la red social anunció que comenzará a eliminar las marcas de verificación azules de notoriedad heredadas del sistema anterior. ¿Cómo se conservarán? Pagando la versión de pago.
En este entorno tan confuso para los usuarios, ¿cómo se coció el bulo de las muertes de González y Salgado? "Ambos casos parecen un troleo. No obstante, podría tratarse de un intento para medir el alcance utilizando una supuesta cuenta oficial. Una especie de test para comprobar la respuesta", advierte Rodríguez Fernández.
En el caso del expresidente del Gobierno, se trató de una cuenta que este mismo martes se hizo pasar por la Embajada de España en República Dominicana. Este miércoles, la información del falso fallecimiento de la exvicepresidenta y exministra de Sanidad salió de un perfil bajo el nombre del nuevo delegado del Gobierno en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, que había sido creado apenas un par de horas antes. Jugó además con la baza de que la cuenta real del socialista lleva inactiva desde 2018.
"Lo curioso de estos incidentes es que algunos medios de comunicación dieran por válida una información de tanto impacto sin hacer previamente una verificación para confirmar la fuente", asegura Rodríguez Fernández. Una pequeña comprobación les habría llevado hasta Tommaso Debenedetti, la persona detrás de ambas noticias falsas y un habitual en los círculos de la desinformación.
Ni la muerte de González ni la de Salgado son sus primeros asesinatos: en 2020, mató antes de tiempo al papa Benedicto XVI o al escritor Javier Marías. Isabel Allende, Costa-Gavras o el papa Francisco también han sido víctimas de sus bulos. Pero ya antes, Debenedetti se había especializado en Italia por realizar entrevistas inventadas a personalidades como el Dalái Lama, Mijaíl Gorbachov o John Le Carré. En una entrevista en 2010 en El País, ya dejó claro que le gusta ser "el campeón italiano de la mentira".
Mientras en España Debenedetti mataba falsamente a González y Salgado, en EEUU iban un paso más allá esta misma semana. Según se denunció en la red social, usuarios de Twitter Blue difundieron teorías de la conspiración sobre la identidad de la autora del tiroteo ocurrido este lunes en Nashville que dejó seis muertos en una escuela primaria, además de incitar a la violencia contra las personas trans.
O se paga o se desaparece del principal
Pero lo más preocupante de las falsas muertes en Twitter de González y Salgado es el horizonte que se abre en un momento de gran cambio para la red social. Primero, por la propia lucha contra los bulos con un sistema de verificación de pago que claramente empeora esta guerra. "Musk entiende que la desinformación será probablemente lo que él considere y bajo pago es posible que algunos contenidos tengan cabida bajo el argumento de la libertad de expresión", explica Rodríguez Fernández que apunta que la libertad siempre es "un argumento" para quiénes "tienen medios económicos para implementarla".
Pero la versión de pago de la plataforma no sólo ofrece la verificación pasando por caja, también abre la posibilidad de editar las publicaciones, ampliar hasta 4.000 los caracteres que se pueden escribir, poder participar en las encuestas o acceder al sistema de autenticación en dos pasos vía SMS. Más recientemente, Musk anunció que a partir del 15 abril en la sección "para ti" de la pantalla principal de Twitter, que salta por defecto al entrar en la aplicación, sólo se verán los perfiles que pagan, aunque posteriormente matizó que también se permitirán "como solicitasteis explícitamente" algunas publicaciones de personas a las que se sigue. No obstante, este cambio limitará bastante la visualización de los usuarios gratuitos.
Suplantar identidades de forma oficial y pérdida ante tantos cambios
Para esta experta hay dos cuestiones a tener en cuenta con la desaparición del tic azul como símbolo de relevancia. Por un lado, que cualquier persona puede acceder mediante talonario a una cuenta con esta insignia: "Esto supone una oportunidad para suplantar identidades".
Y, por otro, Rodríguez Fernández pone encima de la mesa la cantidad de cambios que ha implementado Musk en los escasos casi seis meses que lleva al frente de la tecnológica: desde Twitter Blue, pasando por el contador de visitas o de reproducciones hasta la "amnistía general" que trajo de vuelta Donald Trump y a toda una retahíla de portavoces de la ultraderecha. "Son muchos cambios de golpe y es posible que gran parte de la comunidad no se haya enterado. La comunicación en estos casos es fundamental", explica esta profesora que señala que los usuarios son "más vulnerables al engaño" porque "como se ha visto con estos casos, quién quiere engañar encuentra rápido la fórmula y se aprovecha del desconocimiento y los cambios".
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La pregunta es evidente: ¿la prioridad ahora mismo de Twitter es sólo ganar dinero? "Musk ha sido muy claro en sus intenciones desde el principio: quiere monetizar la red", sostiene Rodríguez Fernández. Esta experta reconoce que las noticias falsas no están ahora mismo entre las principales preocupaciones del multimillonario: "Si estuviera realmente preocupado por la desinformación podría destinar parte de lo que recaude con su nueva política a mejorar la detención. Tampoco habría despedido a quiénes han estado trabajando en la red ya que pierde con ello el histórico". Lo que quiere Musk es "definir bajo sus criterios" que son las fake news y "la cuestión es si esta visión puede tener cabida en la UE".
Y aunque su prioridad sea ganar dinero, lo cierto es que a Musk siguen sin salirle los números. The Information publicó en febrero que Twitter Blue no está funcionando tan bien como quiere el empresario: solo 290.000 personas se han suscrito al nuevo servicio de pago hasta mediados de enero. Esto supone el 0,2% de los usuarios a nivel mundial.
Según una investigación de Travis Brown publicada este mismo martes por Mashable, la mitad de los usuarios de Twitter Blue tienen menos de mil seguidores. Y unos 75.000 suscriptores de pago tienen menos de 100 usuarios siguiendo su cuenta. Y, con los cambios que está implementando Musk, estas cuentas pequeñas lograrán un mayor impacto, con todos los riesgos que ello implica.