LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Manos Limpias, Hazte Oír, Vox: así afectaría la reforma de la acción popular a los casos más mediáticos

Así es el nuevo muro que prueba Facebook: prioriza los anuncios y penaliza a los medios de comunicación

Facebook lo ha vuelto a hacer. En las oficinas de Menlo Park ninguna decisión se toma a la ligera y antes de implementar cualquier novedad se experimenta con ella en la red social por antonomasia, la joya de la corona fundada hace ya casi catorce años por Mark Zuckerberg y que a día de hoy es la base de un imperio del que también forman parte WhatsApp e Instagram. Es lo normal en Silicon Valley: se prueba, se observan las reacciones de los usuarios y, a partir de los datos obtenidos, se toman las decisiones. También es normal que cuando se comunican dichos experimentos, analizados por millones de ojos, surjan las críticas y las polémicas. Y su último ensayo no iba a ser menos.

Con 2.070 millones de usuarios –según las cifras del tercer trimestre de 2017, un 16 % más en comparación con el mismo dato de 2016–, Facebook anunció a finales de octubre que había iniciado en seis países –Bolivia, Camboya,  Eslovaquia, Guatemala, Serbia y Sri Lanka que representan sólo el 1% de la población mundial– una modificación de su muro, también conocido como News Feed, que consistiría en dividirlo en dos espacios diferenciadosNews Feed.

Por un lado, apartaría las publicaciones de las páginas a la sección 'Explorar', lanzada recientemente por la red social. Por otro lado, manteniéndose en el lugar del actual muro, estarían las publicaciones de los contactos del usuario. Y, como no, los anuncios. Es decir, para conocer qué están contando las páginas de medios, blogs, instituciones, empresas o personajes hay que ir específicamente a este nuevo apartado o bien esperar a que algún amigo lo comparta o que la página en cuestión patrocine su publicación, es decir, que la convierta en un anuncio.

 

Con este experimento, la red social busca "entender si la gente prefiere tener espacios separados para contenidos personales y públicos". También ha aclarado que la prueba en estos seis países es diferente a la versión 'Explorar' ya implementada en la mayoría de sus usuarios: "Fuera de estos países, es una fuente complementaria de artículos populares, vídeos y fotos que se personalizan automáticamente para cada persona en función del contenido que podría interesarle".

Esta medida es la respuesta, según la compañía, para aquellas personas que buscan una forma más fácil de "descubrir contenido relevante de páginas con las que aún no se han conectado". A través de un comunicado del responsable de News Feed, Adam Mosseri, Facebook ha explicado que no planea exportar la prueba a más países, ni convertirla en una característica futura de la plataforma, ni tampoco obligar a las páginas a tener que pagar para aparecer en el muro o en la sección 'Explorar'. "Desafortunadamente, algunos lo han interpretado erróneamente, porque esta no es nuestra intención", se asegura en la nota.

La idea en la que se basa el experimento no es nueva en Menlo Park. Ya en 2016, Facebook anunciaba que en su famoso y secreto algoritmo daría prioridad a amigos y familia por encima de las páginas de medios y otras empresas u organizaciones. Y aunque prometió a los administradores de páginas que no les afectaría más de un 2%, tal y como apunta el blog Xataka, la caída del alcance orgánico acabó siendo del 52%.

Y así parece que afecta este nuevo ensayo. Los primeros datos de estos seis países muestran que el alcance orgánico (el no pagado) de las páginas en Facebook ha caído un 66% desde que el experimento comenzó el pasado 19 de octubre. Filip Struhárik, periodista de Denník N, un diario de Bratislava, ha compartido en su blog en Medium la situación que están viviendo: "La mayor caída de alcance orgánico que hemos experimentado nunca". Sus conclusiones muestran que las páginas tienen hasta cuatro veces menos interacciones de lo habitual, es decir, menos me gusta, compartidos y comentarios. Y parece que está sucediendo lo mismo en Guatemala y Camboya.

 

"Un alcance más bajo puede ser un problema para editores más pequeños, iniciativas ciudadanas, pequeñas ONG", asegura a The GuardianFilip Struhárik ya que "no pueden permitirse pagar por la distribución en Facebook al aumentar las publicaciones, y no tienen infraestructura para llegar a las personas de otras maneras".

Actualmente, Facebook junto con Google son las principales fuentes de tráfico para cualquier web por lo que cualquier cambio importante en el ADN de ambas son vitales. Explica el diario británico que si este experimento se implementará a nivel mundial no sólo se destruiría a los medios más pequeños sino que también afectaría a las organizaciones más grandes con una gran dependencia del tráfico proveniente de las redes sociales. Fue el periodista Peter Kafka de la web Recode el que resumió en un tuit un pensamiento que ha recorrido las redacciones: "Un punto de vista conspiranoico: Facebook quiere más dinero de los editores. Un punto de vista más preciso y desalentador (para los editores): a Facebook no le importan los editores".

 

Tal y como recogen en Techcrunch, los administradores de las páginas, y de los medios de comunicación en particular, se han vuelto "vulnerables" al depender tanto de una plataforma externa como Facebook que prioriza al usuario: "Mientras los usuarios estén contentos, siguen viniendo, y Facebook sigue publicitando. Lo que hace felices a esos usuarios, ya sean actualizaciones de estado de amigos, videos compartidos o noticias directamente de los editores, es intercambiable e intrascendente para Facebook siempre y cuando siga aumentando el compromiso con la aplicación como un todo". Hasta ahora, en las redacciones de medio mundo se ha hecho todo lo que la empresa con sede en California ha dicho que se hiciera. Si últimamente no hacemos más que encontrarnos con vídeos al abrir nuestro muro es porque la red de Zuckerberg ha apostado por ello, lo destaca más y todos los usuarios se han lanzado a producirlos para mejorar su posicionamiento dentro de esta red social.

El periodista Ziad Ramley se preguntaba hace unos días en su blog en Medium qué había detrás de la decisión de lanzar este segundo muro con la sección 'Explorar'. "A principios de este año, la saturación de anuncios en el News FeedNews Feed llevó a Facebook a advertir de una rápida disminución en el crecimiento de los ingresos en los próximos seis meses. Necesita desesperadamente nuevos lugares para mostrar anuncios”, explica. Según Mashable, al contar con este doble muro, Facebook no sólo crea más lugares para atraer la atención de los usuarios –aumentando el tiempo de permanencia en la propia red social– sino que también crea más espacios para colocar y mostrar anuncios.

Y todo esto a pesar de que Facebook anunciaba el pasado día 1 de noviembre que su beneficio neto hasta septiembre había crecido de manera muy notable hasta los 11.665 millones de dólares, un 75 % más con respecto al mismo periodo del año anterior.

Más propaganda y 'fake news'

Facebook censura la portada de Marisol desnuda en 'Interviú'

Ver más

Pero la caída del alcance, el tráfico y la apuesta por la publicidad no es lo único que preocupa de este experimento. Según recoge The Guardian, los periodistas locales en Guatemala están preocupados por la mezcla de publicaciones en el nuevo muro de Facebook. "No solo se ha diezmado nuestros números, sino también que en el News Feed aparecen sitios ridículos. El peligro para la propagación de propaganda y la instrumentalización política de las redes sociales, particularmente en países con democracias frágiles como la nuestra, es grave", apunta la periodista Dina Fernández del sitio web guatemalteco Soy502.

En un artículo en el mismo medio, Mario Cordero explica que "en el lado de la sección 'Explorar' ya se ve que empiezan a aparecer más contenidos patrocinados, lo cual puede tener un efecto contrario al deseado, ya que detrás de las fake news hay mucho dinero que fácilmente puede inundar Facebookfake news con sus intereses y confundir aún más a la población".

Estas acusaciones de promover las noticias falsas llegan después de que en septiembre Facebook anunciase e implementase una herramienta para acabar con ellas. "Las noticias falsas y los bulos son dañinos para nuestra comunidad y hacen que el mundo esté menos informado. Todos nosotros tenemos una responsabilidad para frenar la difusión de noticias falsas", sostiene la compañía que también la red social ofrecía un decálogo de recomendaciones para detectarlas, entre las que se incluía desconfiar de los titulares, examinar la URL, investigar las fuentes o prestar atención a las fotografías.

Facebook lo ha vuelto a hacer. En las oficinas de Menlo Park ninguna decisión se toma a la ligera y antes de implementar cualquier novedad se experimenta con ella en la red social por antonomasia, la joya de la corona fundada hace ya casi catorce años por Mark Zuckerberg y que a día de hoy es la base de un imperio del que también forman parte WhatsApp e Instagram. Es lo normal en Silicon Valley: se prueba, se observan las reacciones de los usuarios y, a partir de los datos obtenidos, se toman las decisiones. También es normal que cuando se comunican dichos experimentos, analizados por millones de ojos, surjan las críticas y las polémicas. Y su último ensayo no iba a ser menos.

Más sobre este tema
>