El Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia (CPXG) considera "inaceptable" la culpabilización de las víctimas de violencia de género que el periodista Manuel Molares do Val realiza en su artículo "Víctimas de su sexismo", publicado este martes en Atlántico Diario y en El Correo Gallego-en ninguna de las dos versiones digitales está disponible, aunque sigue presente en su caché-, y en su blog Crónicas Bárbaras. "La pluralidad y el debate de ideas en ningún caso pueden identificarse con el intento de responsabilizar las mujeres asesinadas de sus agresores, ni pueden ampararse en la libertad de expresión las graves faltas de respecto a su memoria", explica el órgano gallego en una nota de prensa.
El artículo de opinión de Manuel Molares trata sobre el asesinato de una mujer el 1 de enero en Rivas Vaciamadrid a la que califica de "culta, atractiva y sofisticada amante de cuarenta años". "Ella lo había denunciado anteriormente por maltratador, como otra novia previa, pero tras haber obtenido una orden de alejamiento volvió a convivir con él", prosigue este periodista que incide en que "mujeres así se convierten voluntariamente en esclavas sexuales de posibles asesinos. Los siguen suicidamente por el placer físico que les proporcionan".
Manuel Molares continúa asegurando que cuando una mujer vuelve con su pareja tras denunciarle lo hace porque "esos hombres son buenos amantes que establecen una relación morbosa; por eso muchas reinciden buscando el éxtasis que demasiadas veces les trae la muerte". En el artículo también expone la idea de que la mujer que vuelve con su pareja, aunque sea un maltratador, lo hace "por dependencia sexual" y es "una yihadista suicida, un soldado voluntario en primera línea de fuego". "Dicen los vecinos que no se explican la dependencia de la profesora de su asesino. Claro que se explica: él era una deidad sexual, dominante e iracundo, como Zeus", afirma.
Asimismo, también explica que cuando "el feminismo" culpa solo al asesino "facilita la continuidad" de la violencia machista ya que "debería advertir también que la mujer tiene que ser autorresponsable evitando machos violentos, por placenteros que sean: el maltratador es más peligroso cuanto mejor amante es". "El miedo al feminismo radical consigue que pocos medios informativos se atrevan a recordar que hay mujeres que se entregan voluntariamente a hombres violentos sabiendo que pueden matarlas", asegura Manuel Molares.
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Ante estas palabras, el CPXG recuerda que desde 2003, 871 mujeres han sido asesinadas en toda España, 44 en 2016: "Un problema de tal magnitud y gravedad solo se puede abordar desde el rigor y la buena praxis profesional, ausente en este texto, aunque sea un artículo de opinión, está firmado por un periodista y publicado por periódicos de ampla difusión". Por ello, el órgano pide que estos medios aclaren a sus lectores si su línea editorial "considera admisible culpabilizar a personas asesinadas de su muerte violenta y cuales son los filtros editoriales que aplican a los textos que publican y que, por tanto, se responsabilizan".
Del mismo modo, explica en su comunicado que es "urgente" que los medios asuman su responsabilidad en la erradicación de la violencia machista. "Su compromiso tiene que ir más allá de las declaraciones de buenas intenciones, debe evidenciarse en las informaciones y textos de opinión que cada día elaboran y publican, sin que esto suponga una renuncia a informar con veracidad", asegura y apunta que si los medios transmiten esterotipos sexistas, frivolizan los asesinatos y culpan a las víctimas están contribuyendo a "perpetuar las causas de la violencia".
El Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia (CPXG) considera "inaceptable" la culpabilización de las víctimas de violencia de género que el periodista Manuel Molares do Val realiza en su artículo "Víctimas de su sexismo", publicado este martes en Atlántico Diario y en El Correo Gallego-en ninguna de las dos versiones digitales está disponible, aunque sigue presente en su caché-, y en su blog Crónicas Bárbaras. "La pluralidad y el debate de ideas en ningún caso pueden identificarse con el intento de responsabilizar las mujeres asesinadas de sus agresores, ni pueden ampararse en la libertad de expresión las graves faltas de respecto a su memoria", explica el órgano gallego en una nota de prensa.