Plaza Pública
Una buena ocasión
Leo con estupor lo que se publica este lunes sobre un whatsapp de un responsable político, y luego hay quien se rasga las vestiduras cuando llega una condena a España de Estrasburgo. Y me viene a la memoria algo que pasó hace años. Se constituyó el Tribunal Constitucional fruto de un acuerdo político, como la Constitución quiere. Parece que cuando se constituyó el Tribunal lo primero que hizo fue desoír el acuerdo del que nació y eligió un Presidente y un Vicepresidente distintos de los sugeridos en ese acuerdo. Y es que mal empezaría el Tribunal Constitucional desde el punto de vista de su independencia si su primera decisión, aunque organizativa, hubiese venido marcada por las fuerzas políticas y ello a pesar de que a las personas propuestas nada se les podía reprochar desde el punto de vista de su solvencia técnica. Aquello cargó de legitimidad a la institución, legitimidad que ha presidido buena parte de su hacer quizá hasta nuestros días.
No se cuestionaron las reglas de elección de sus miembros sino su propio funcionamiento. Y es que las instituciones se legitiman sobre todo por ese funcionamiento. Quizá es un buen momento para que alguna otra institución, en un momento de legitimación muy cuestionada, se acordara de aquel precedente. ______________________
Pablo Pérez Tremps es catedrático de Derecho Constitucional y exmagistrado del Tribunal Constitucional.