Las cuentas de infoLibre en 2023: resistimos para seguir ganando

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Sin rodeos: hemos iniciado la segunda década de existencia de infoLibre y TintaLibre como empezamos la primera, con pérdidas económicas, aunque también ganando suscriptores hasta superar a día de hoy los 15.000. Se trata de un crecimiento de más de 1.400 socios. De modo que se nos mezcla esa sensación de seguir subiendo permanentemente la colina, como Sísifo, y a la vez estar construyendo un medio que goza de una credibilidad intachable y del apoyo cada vez mayor de los lectores.

Después de un resultado ligeramente positivo en 2022 (ver aquí), las pérdidas de 55.598 euros tienen que ver con un año de incertidumbre política y económica, de contracción publicitaria en el último trimestre del año, tras el estallido de la guerra en Gaza, y de una alta inflación que en ningún momento hemos repercutido en las tarifas de nuestras suscripciones.

Hemos seguido incrementando la inversión tecnológica que exige un medio digital en un mercado hipercompetitivo y hemos reforzado la plantilla periodística, nuestro principal capital sin olvidar en ningún momento nuestro compromiso de acercarnos cada día más a los lectores. Por eso hemos intensificado nuestros actos presenciales para reflexionar juntos sobre preocupaciones como el genocidio en Gaza, la censura de la cultura por parte de la ultraderecha o la defensa de la memoria democrática.

Esta es la explicación del resultado, que, como venimos haciendo desde aquel 7 de marzo de 2013 en que nació este proyecto cívico y periodístico, pasamos a detallar en cumplimiento de nuestro compromiso de transparencia.

LOS SOCIOS

Desde el minuto uno de esta aventura situamos como objetivo prioritario convencer a un número suficiente de lectores de la necesidad de que dieran un paso más y se suscribieran a infoLibre. No era fácil entonces. Había que escuchar el mantra de que “cobrar” por la información en internet era “poner puertas al campo”. Once años después parece que ya nadie defiende tal estupidez, siempre que se asuma la diferencia entre hacer periodismo o montar negocios de comunicación que pueden ser (o no) muy respetables, pero que no hacen periodismo. Ni respetan las reglas básicas de contraste de la información ni les preocupa en absoluto la responsabilidad que implica mediar en un derecho fundamental que pertenece a la ciudadanía, no a los periodistas, y mucho menos a los traficantes de clics. 

Ahora ya todos los medios de información, grandes y pequeños, competimos por captar a lectores dispuestos a valorar nuestro trabajo. Algunos en desigualdad de condiciones. Porque los más grandes se permiten hacer ofertas de saldo con las suscripciones, con el objetivo de captar el máximo volumen de socios. Nosotros no podemos (ni queremos) lanzar propuestas que desvalorizan por completo el periodismo que hacemos. Procuramos facilitar puntualmente la captación de nuevos suscriptores, pero pensamos que es importante mantener una valoración acorde con unos baremos mínimos de dignidad en nuestro oficio y en la materia prima que manejamos. Esa ecuación tan propia del capitalismo anglosajón, que reza que “el más grande se lo lleva todo” porque se puede permitir vender a precios por debajo de coste (en agricultura está prohibido) con tal de sumar socios a medio o largo plazo, es a mi juicio letal, porque no sólo dificulta la competencia plural sino que sigue sembrando en la mentalidad colectiva el desprecio por el valor del periodismo en una democracia sana.

A pesar de ese complejísimo panorama, en infoLibre podemos presumir de una comunidad cívica y periodística en permanente crecimiento y con una tasa de fidelidad altísima (el porcentaje de abandono, conocido por los técnicos como churn, es de sólo el 1,1%, más bajo aún que hace un año, cuando estaba en el 1,7%), poco frecuente en la prensa digital española y europea.

  • El número de socios al finalizar febrero de 2024 asciende a 14.990. Son 1.475 suscriptores más que en el mismo mes de 2023, lo que supone un incremento del 11%. Suponen la mejor cifra en un mes de febrero de toda la historia de infoLibre.
  • De ese total de 14.990 socias y socios, 13.369 tienen una suscripción anual, 1.618 una mensual y 145 están suscritos sólo a la revista impresa. Es decir, el 89% tienen una suscripción anual. Es un dato, creciente cada año, que nos importa mucho, porque indica que una gran mayoría de los socios se compromete con la estabilidad del proyecto. El 87% de las altas registradas de febrero de 2023 al mismo mes de 2024 corresponden a una cuota anual.
  • Hay 7.381 suscriptores que reciben la revista mensual TintaLibre en su casa, ya que han optado por esta modalidad de suscripción (anual o mensual).
  • Y a esos datos hay que sumar la venta en quiosco de TintaLibre, cuya media ha sido de 1.564 ejemplares. Es decir, la difusión total media de nuestro mensual en papel, que acaba de lanzar su número 122 (ver aquí), ha alcanzado en 2023 los 8.945 ejemplares. La revista, por tanto, se consolida, en un entorno en el que el papel y la venta en quioscos siguen cayendo. Nosotros confiamos (y los datos lo corroboran) en que la combinación de los formatos papel y digital tiene un futuro sólido si logramos aportar contenidos atractivos y exclusivos que ayuden a pensar y actuar.
  • Desde febrero de 2023 al mismo mes de este año, hemos tenido un total de 1.418 aumentos de cuota voluntaria en las suscripciones. Sólo en los últimos tres meses se han producido 474 incrementos. Lo cual supone un esfuerzo de compromiso y apoyo al proyecto que agradecemos muy especialmente. (Aquí puedes pinchar para aumentar tu cuota).

LOS INGRESOS

Las fuentes de ingresos de un medio comprometido con la transparencia, que no compite en la llamada guerra del clic ni admite acuerdos comerciales opacos que comprometan la línea editorial, son muy pocas y sencillas. Así que los números cantan (para bien o para mal). Es lo que hay.

  • En 2023, los ingresos netos de nuestras dos cabeceras, infoLibre y TintaLibre, ascendieron en total a 1.977.140 euros, un 13% más respecto a 2022.
  • La distribución de los ingresos netos fue la siguiente: 862.077 euros por suscripciones, 904.090 euros por publicidad, 54.665 euros de la venta en quiosco de TintaLibre y 156.308 por otros ingresos, correspondientes a derechos de publicación en distintas plataformas. En otras palabras, los ingresos de socios y compradores de nuestra revista mensual suponen el 46,4% del total de nuestros ingresos netos y superan a lo que ingresamos en publicidad.

LOS GASTOS

Siempre hemos mantenido que un medio que quiere sostenerse por las cuotas de los lectores debe ser absolutamente escrupuloso y transparente en la gestión. ¿En qué se han empleado las aportaciones de socias y socios y el resto de los ingresos?

  • Los gastos ascendieron en 2023 en total a 2.032.738 euros, lo que supone un aumento del 19% respecto al año anterior. Las partidas que han crecido son personal y colaboradores, +20%, mejora y evolución tecnológica de la web y analítica de datos, 74%, campañas de comunicación y eventos de infoLibre, 87%. Toda esta inversión se ha enfocado a mejorar los contenidos y servicios a nuestros lectores, en una apuesta imprescindible cuyos resultados no siempre (o más bien casi nunca) se perciben a corto plazo. 
  • Del total de gastos en 2023, el 69% se destinaron a personal (1.387.182 euros). Esta partida incluye las nóminas de los trabajadores en plantilla y el pago a colaboradores. La relación entre el sueldo más bajo y el más alto de los contratos en redacción a jornada completa sigue siendo de 1 a poco más de 3, como ha sido desde el nacimiento de infoLibre. Ante la falta de convenio colectivo del sector desde final de 2021, la dirección de la empresa decidió actualizar los sueldos más bajos con una subida del 5% a cuenta de lo que se indique en el nuevo convenio cuando sea aprobado.
  • El resto de los gastos se distribuyó de la siguiente forma: 276.390 para gastos generales, 289.991 euros en costes tecnológicos e industriales, 49.054 euros en amortizaciones y 30.121 euros en gastos financieros.
  • Nuestro equipo está formado por 24 profesionales (19 en redacción, 4 en administración y un director comercial). Todos los trabajadores y trabajadoras tienen un contrato indefinido, con la excepción de un redactor en prácticas.
  • En la redacción de infoLibre trabajan además cinco becarios divididos en tres turnos de cinco horas: dos por la mañana, dos por la tarde y uno el fin de semana. Todos ellos o ellas cobran 300 euros mensuales y tienen Seguridad Social. Fueron seleccionados tras la firma de convenios con la Universidad Complutense, con la Carlos III de Madrid y con la Universidad Rey Juan Carlos, entre otros centros.Todos tienen asignado un tutor, tal y como se establece en esos convenios.
  • Los costes de plantilla ascendieron a 934.046 euros en sueldos y salarios y 261.959 euros por las cotizaciones a la Seguridad Social.  El gasto en personal ha subido respecto al ejercicio anterior 178.819 euros, con la incorporación de un Director Comercial, una subdirectora y un redactor de Continuidad, y con la mejora en los salarios más bajos.
  • Los gastos en colaboraciones se situaron en 176.160 euros. El importe abonado por cada artículo en infoLibre oscila entre 90 y 100 euros.

La mayor parte de los recursos de infoLibre, por tanto, sigue dedicándose a la materia prima de este oficio: el trabajo de periodistas y analistas que investigan y elaboran la información y la opinión. En este último ejercicio hemos incrementado también el gasto en organización de eventos (Décimo aniversario y Premios infoLibre, entre otros) cuyo retorno en términos de proyección de marca consideramos clave (ver aquí y aquí).

EL RESULTADO DEL EJERCICIO

El resultado del ejercicio de 2023 ha sido de 55.598 euros de pérdidas. Como hemos visto, ha sido un año de crecimiento en ingresos, pero también en el esfuerzo de inversión (tecnológica, en plantilla y en eventos) para mejorar la posición de cara a próximos ejercicios. Así, el presupuesto presentado para este 2024 contempla alcanzar un beneficio ligeramente superior a los cien mil euros

Conviene no perder de vista que, en estos once años, infoLibre ha resistido las pérdidas (sólo en 2022 conseguimos unos modestos beneficios de 38.561 euros) sin recurrir a créditos bancarios, pese a los esfuerzos permanentes para sostener una Redacción periodística potente y una renovación tecnológica constante. 

EL MODELO EMPRESARIAL

Desde su fundación, infoLibre ha seguido el modelo empresarial de nuestro referente editorial francés, Mediapart, en el que comparten accionariado los periodistas fundadores, inversores que confían en el proyecto y todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que han querido ser propietarios de acciones a través de la Sociedad de Amigos de infoLibre. Encabezado por personalidades de la cultura, la universidad o el periodismo, ese vehículo de participación ciudadana alcanza los 178 miembros y está presidido por Pilar del Río, periodista, traductora y presidenta también de la Fundación Saramago.

En 2020 se abordó y ejecutó la última ampliación de capital en infoLibre, cubierta en su mayor parte por dos núcleos de socios inversores (uno capitaneado por el productor audiovisual y catedrático de Comunicación José Miguel Contreras y otro por el editor Daniel Fernández) y por nuestro aliado editorial francés Mediapart. 

En coherencia con nuestra disposición permanente a las alianzas con otros medios con los que podamos coincidir en principios editoriales, en este último ejercicio se ha producido el acuerdo con PRISA, editora de El País, para compartir nuestra cabecera mensual TintaLibre como revista de pensamiento y cultura. En su día comunicamos los detalles de este acuerdo editorial (ver aquí), y hoy podemos decir que estos primeros meses de colaboración han sido fructíferos para ambas partes, convencidos de que hay mucho terreno por delante para mejorar contenidos y, sobre todo, para multiplicar la proyección de la cabecera, tanto en papel como en formato digital, en España y en Latinoamérica.

LAS AUDIENCIAS

Aspiramos, como cualquier otro medio de información, a lograr los máximos índices de audiencia a través de cualquier canal. Pero es importante el cómo. Ni invertimos en comprar tráfico robótico, ni practicamos el sensacionalismo ni apostamos por contenidos de lo que se entiende como “periodismo popular”, ese que combina en porcentajes algorítmicos el famoseo, el sexo y la bronca. Así que lo más relevante del último año, en el que volvimos a cerrar el acceso a prácticamente todos los contenidos de infoLibre que habíamos abierto en los tiempos de pandemia en cumplimiento de nuestro compromiso de servicio público, es precisamente que apenas se hayan visto afectados los índices de audiencia (sin entrar en la calidad de los baremos de medición) al limitar ese acceso.

Hay muchos medios de comunicación (algunos ni siquiera cabría denominarlos periódicos) cuya sostenibilidad depende en buena parte de la publicidad institucional. No es el caso de infoLibre. Un año más, reclamamos una transparencia total y unos criterios justos y diáfanos en la gestión de esos recursos públicos, tanto en el nivel estatal como (más aún) en el autonómico y municipal, donde sigue siendo casi imposible poner luz a la distribución de campañas que pagamos todos los contribuyentes y que administraciones, partidos y empresas públicas manejan a través de centrales de medios que supuestamente se guían por los datos de medición de audiencias. Como ya denunciamos el año pasado, estudios académicos (ver aquí) e informes de la AIReF (ver aquí) reflejan el carácter arbitrario y opaco de la distribución de publicidad institucional. Hemos trasladado reiteradamente la necesidad de establecer criterios más amplios y diversos, no sólo basados en el clic, a la hora de gestionar la publicidad institucional, en línea con lo que está legislando incluso el Parlamento Europeo (ver aquí). Parece de sentido común, si se quiere frenar el abuso de la desinformación que viene desgastando la democracia, que se exija algo más que audiencia a un medio de información: que tenga una plantilla, una sede física, unos nombres y apellidos que respondan ante los tribunales, unos datos que indiquen que su contenido no depende esencialmente de la Inteligencia Artificial, un currículum impecable en los tribunales respecto a su rigor informativo, un ejercicio de transparencia…

Del mismo modo que costó años equiparar el IVA que pagaban los suscriptores de un medio digital como infoLibre y los de una cabecera en papel (ver aquí), hoy estamos esperanzados en que también se logre dignificar la gestión de los recursos institucionales. Una vez más, no pedimos ni pretendemos privilegio alguno: se trata precisamente de lo contrario, de que nadie tenga que competir en el ámbito periodístico con actores dedicados a otros objetivos espurios que poco o nada tienen que ver con el periodismo.  

¿Nuestros datos de audiencias? Son estos:

  • infoLibre obtuvo en 2023, según datos certificados por OJD, una media mensual de 1.320.000 usuarios únicos, 2.873.000 visitas y 4.802.000 páginas vistas.
  • En las redes sociales, en Facebook contamos con más de 376.000 seguidores, mientras que en Twitter esa cifra supera ya los 385.000. En Instagram infoLibre cuenta con más de 101.300 seguidores.

EL FUTURO ES HOY

Quizás el reto más difícil para el periodismo en estos tiempos convulsos es el de gestionar la velocidad, en todos los sentidos. La premura de adelantarse un minuto a los demás multiplica el riesgo de equivocarnos, de no contrastar lo suficiente una posible noticia o de fagocitar los acontecimientos sin margen para analizar sus consecuencias. 

En infoLibre y TintaLibre seguimos empeñados en no dejarnos arrastrar por el ruido. Este último año, cargado de tensas citas electorales en un clima político intencionadamente hiperbólico, hemos procurado profundizar en el análisis a fondo, huyendo de los argumentarios partidistas e investigando las decisiones de calado político, económico o judicial (a menudo cruzadas). En los últimos meses, por ejemplo, nuestro compañero Ángel Munárriz ha ido desvelando una completa radiografía del poder de los fondos de inversión en España (ver aquí). Continuamos, como hemos hecho desde el estallido de la pandemia en 2020, cumpliendo nuestro compromiso de investigar todo lo ocurrido en las residencias de mayores, verdadera zona cero de la gestión política del covid, especialmente en comunidades como Madrid, y de exigir las responsabilidades oportunas (ver aquí).  

La participación de infoLibre como único medio español en tres de los principales consorcios internacionales de medios independientes nos permite publicar en exclusiva investigaciones de interés global. En el último año, el European Investigate Collaborations (EIC), el Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) e Investigate Europe han coordinado trabajos como los Abu Dhabi Secrets, los Narco Files, el Qatar Gate o los Predator Files, todos ellos con consecuencias políticas, diplomáticas o judiciales a escala internacional, como esta misma semana ha podido comprobarse con la sanción de Estados Unidos a la empresa Intellexa, creadora del software de espionaje a políticos y periodistas de distintos países (ver aquí).

Anunciamos, con motivo del décimo aniversario de infoLibre, nuestra intención de apostar por el llamado periodismo constructivo, un complemento perfecto para nuestras señas de identidad —análisis riguroso e investigación contrastada—. Se trata de un empeño laborioso, que exige tiempo y recursos para descubrir y relatar historias que aporten soluciones a problemas de interés general, y no sólo denuncias y diagnósticos. En las próximas semanas esperamos ofrecer ya ejemplos concretos de esta nueva línea de trabajo.

Cumplimos once años, orgullosos del camino recorrido y acostumbrados a tropiezos y a éxitos, unos y otros fugaces. Lo importante es la fuerza del proyecto, la comunidad que forman esas 15.000 socias y socios (individuales, con nombres y apellidos, sin trampa ni cartón), su fidelidad y su pluralidad, como puede observarse en los comentarios y en su foro de opinión Librepensadores. Nosotros, nosotras, tenemos en 2024 el objetivo prioritario y factible de lograr números negros sin perder un ápice de fiabilidad en esta pelea constante contra la desinformación.

Gracias por la confianza y, por favor, corred la voz. ¡Necesitamos ser muchas más! 

Sin rodeos: hemos iniciado la segunda década de existencia de infoLibre y TintaLibre como empezamos la primera, con pérdidas económicas, aunque también ganando suscriptores hasta superar a día de hoy los 15.000. Se trata de un crecimiento de más de 1.400 socios. De modo que se nos mezcla esa sensación de seguir subiendo permanentemente la colina, como Sísifo, y a la vez estar construyendo un medio que goza de una credibilidad intachable y del apoyo cada vez mayor de los lectores.

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